MURCIA. Un plan B empieza a tomar fuerza en el seno del PP. ¿Y si evitamos la foto de otro pacto con Vox y apostamos por mantener el Presupuesto actual? La idea, verbalizada con otras palabras -naturalmente-, la lanzó el lunes, cual globo sonda, Joaquín Segado, el portavoz parlamentario del PP, y este martes el consejero más autorizado para hablar de este asunto, Luis Alberto Marín, no lo descartaba ante las preguntas de Onda Regional, si bien dejaba claro que la prórroga presupuestaria no es la primera opción. El primer paso es presentar un Presupuesto para el próximo año 2026 y el segundo, buscar la manera de sacarlo adelante en la Asamblea Regional; pero… si esa hoja de ruta no sale adelante, “no sería una tragedia”, tal y como reconocía el máximo responsable de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital.

El contexto político ha cambiado mucho. Tanto que el considerado año electoral se puede adelantar más de lo esperado. Si en 2025, entre y dimes y diretes, el parto para el acuerdo presupuestario entre el PP y Vox se hizo de rogar más de seis meses, el más tardío de la historia, en el seno de los populares no quieren ni pensar qué puede suceder el año que viene, con el electoral 2027 asomando por la esquina. La fotografía que puede quedar es la de ambos dirigentes firmando otro acuerdo tras concesiones mutuas… O al revés: dos partidos, enrocados, incapaces de llegar a un apretón de manos por no ceder ciertas políticas de cara a no sufrir un degaste electoral.

La prórroga presupuestaria sería abrir una puerta a un territorio inexplorado, pues todos los Gobiernos regionales han sacado adelante anualmente sus Presupuestos. Tanto en los tiempos de las mayorías absolutas del PSOE de los ochenta y noventa y del PP de Valcárcel como también en las épocas de las minorías desde 2015 hasta ahora. El propio Fernando López Miras, que nunca ha tenido una mayoría cómoda, también los ha sacado adelante en todos los cursos políticos: pactando con Ciudadanos en la primera legislatura; en la segunda, con el propio Ciudadanos como socio de Gobierno y el apoyo parlamentario de Vox (2020) y después con los expulsados de Ciudadanos y los expulsados de Vox (2021-22-23); y en la tercera, nuevamente con Vox como compañero de Gobierno (2024) y como grupo en la oposición (2025).

La prioridad: tener un nuevo Presupuesto

El consejero de Economía y Hacienda defiende, ante todo, que la prioridad del Gobierno es la consecución de los Presupuestos en 2026. “Vamos a trabajar para que la Región de Murcia tenga Presupuestos”, esgrimía Marín, haciendo hincapié en que harán "todo lo posible” y dedicarán “toda la intensidad posible” para que haya cuentas nuevas el año que viene. Esa es, apostilló, su "preocupación", junto con la tarea de lograr el mayor grado de ejecución del actual Presupuesto, aprobado recientemente en julio.

Pero si el contexto político impide un acuerdo en 2026, “iríamos a una prórroga presupuestaria”, añadía en la radio pública Marín, que utilizó al ejemplo del presidente del Gobierno de España. “Quien puede dar lecciones de prórrogas es Pedro Sánchez, que no ha sacado ninguno esta legislatura y lleva cuatro años sin aprobarlos (2019-2020 y 2024 y 2025)". Y, añadía, irónico, en este tiempo “no ha pasado nada, España no se ha hundido”.

Un día antes, el también peso pesado de López Miras, Joaquín Segado, ponía encima de la mesa por primera vez la posibilidad de prorrogar unas cuentas. “A diferencia de Extremadura, tenemos un Presupuesto aprobado hace pocos meses... y puede estar vigente para lo que resta de legislatura, pues es un texto que se hizo con esa ambición”, afirmaba. La Región, vino a decir, no es comparable con Extremadura -cuya presidenta ha adelanto los comicios en vista de que por segundo año no podía sacar las cuentas-. Segado también puso el acento en que es un texto del PP, y no de su aliado parlamentario, hoy rival político. "La incidencia de Vox son apenas 24 millones de euros de un Presupuesto dotado de casi 7.000 millones".

El PP está inmerso en una cruzada con Vox, a quien le acusa de hacer "una pinza" con el PSOE en la Asamblea. Las relaciones se han distanciado más que nunca en esta legislatura, tal y como se puso en evidencia el pasado lunes al acordar PSOE y Vox que las sesiones de control de la Asamblea se celebren en jueves, lo que fuerza al Ejecutivo a tener que buscar una nueva fecha para sus reuniones semanales. A ello se suma la reciente ruptura del pacto entre PP y Vox en Yecla. Lejos quedan los tiempos en que ambos eran socios de Gobierno y acordaron, en tiempo y forma, el Presupuesto de 2024. Ahora… el texto aprobado este verano puede durar dos años más.