CARTAGENA (F. V. / EFE). La dependencia de Vox fue el principal tema que abordó Carmina Fernández en su intervención en la segunda jornada del debate del estado de la Región. La portavoz parlamentaria del PSOE acusó al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, de "girar a la radicalidad" por su elección con Vox para sellar los Presupuestos, en vez de apostar por "la centralidad y la moderación" que ofrecía su líder regional, Francisco Lucas. "Ese pacto tiene econsecuencias negativas, pues se pierden derechos conquistados", lamentó en su intervención en la tribuna, en la que durante 15 minutos expuso su diagnóstico de la acción del Gobierno regional y la situación de la Región. A su juicio, el balance de 30 años gobiernos populares "es demoledor": "La Región no tiene proyecto, está estancada y rezagada"
"La gente está por la centralidad", defendió Fernández, quien afea que el PP se apoye en Vox: "Más que pacto de gobernabilidad, es de temeridad", calificó, arguyendo: "Eligen aislarnos de los consensos europeos en un momento tan importante como este". La diputada considera que Miras "sólo vive a corto plazo", por lo que augura "que acabarán devorados por el monstruo de la extrema derecha". Lamentó que para acabar con los llamados "chiringuitos" han "acabado con herramientas democráticas" y citó como ejemplo que los Presupuestos no incluyen partidas para la patronal y los sindicatos.
"Vox exige, usted obedece y los ciudadanos pagamos las consecuencias", recrminó la socialista, crítica con López Miras por ser, a su juicio, "cómplice de la normalización del discurso de odio, de la desconfianza en las instituciones, del discurso antisistema, de la desinformación, incluso de cuestionar la democracia cuando no les va bien".

- Carmina Fernández, en el debate del estado de la Región. -
- Foto: EUROPA PRESS
En su diagnóstico de la Comunidad, la parlamentaria del PSOE culpó al presidente de cronificar la pobreza en la comunidad y estancar su crecimiento económico. Adujo que, al contrario de lo que piensa López Miras, "Murcia no avanza, sino que retrocede, y los indicadores oficiales dibujan una realidad muy distinta" a los mensajes triunfalistas del Ejecutivo.
Educación, sanidad y agua
Fernández centró buena parte de su intervención en advertir sobre las graves cifras de vulnerabilidad y pobreza infantil, con uno de cada tres ciudadanos en riesgo de pobreza e ingresos por debajo de 955 euros al mes; o más de 122.000 menores (el 41 por ciento) en hogares pobres. "Nunca antes nuestra región había registrado cifras así, y eso es consecuencia de la falta de políticas eficaces", apuntó.
¿Señor López Miras, llevaría a su hijos a un centro con amianto y en barracones, con aulas soportando temperaturas de más de 30 grados y donde se reciben las becas más bajas de Españas?, disertó Fernández.
Del mismo modo, alertó sobre la situación de la sanidad regional, al "borde del colapso, con el cuarto mayor déficit sanitario de España, la atención primaria desbordada y listas de espera en cifras récord".

- Carmina Fernández, en el debate del estado de la Región. -
- Foto: PSRM-PSOE
No se olvidó tampoco del agua: "No son decisiones ideológicas, son sentencias judiciales sobre caudales ecológicos", dijo, en referencia al temido recorte al Trasvase Tajo-Segura. Un acueducto al que reafirmó su apoyo, pero aclaró que debe ir complementado con la desalación,
La diputada mencionó otros indicadores como que el paro juvenil, tres puntos por encima de la media; brecha salarial, al cifrarse el salario femenino un 20 por ciento por debajo del masculino; o el 42% de los trabajadores con sueldos por debajo del salario mínimo, además de tener en esta región las terceras pensiones más bajas de España.
"Es una foto fija de Murcia inaceptable", lamentó Fernández, que cree que el PP es incapaz de determinar una "estrategia de crecimiento coherente, más allá de eslóganes vacíos". Así lo expresó: "Detrás de la burbuja en la que vive de eventos, conciertos o eslóganes hay miles de mujeres que tienen que hacer malabares para conciliar". Para ella, el mayor fracaso de su gestión es la normalización del sufrimiento de las familias. Y apostilló: "Ese va a ser su legado".