MURCIA. No ha sido un buen ejercicio para la empresa Azor Ambiental, que ha visto como su facturación se reducía un 12% en 2019 y su cuenta de resultados se mantenía en pérdidas como ya pasara en el año 2018.
En concreto, la sociedad, ubicada en el polígono La Polvorista, en Molina de Segura, facturó 90 millones de euros en el ejercicio de 2019, lo que la deja fuera del selecto grupo de empresas regionales con una cifra de negocio superior a los 100 millones de euros anuales, tal como consiguiera durante los dos años anteriores. Entonces logró una facturación de 103 millones y 118 millones en 2018 y 2017, respectivamente, según las cuentas anuales de la empresa depositadas en el Registro Mercantil.
Fundada en 1948, la empresa referente en la metalurgia murciana ha continuado con el desarrollo de sus actividades basadas en la fabricación y venta de productos metálicos, por un lado, reciclando baterías de automóviles y, por otro, suministrando plomo para un tercio de las baterías que se fabrican en España, bajo marcas tan conocidas como Bosch y Varta. Pero las cuentas no le han salido.
Así, el resultado del ejercicio antes de impuestos arrojó unas pérdidas de 1,7 millones, algo menos que el año anterior, cuando ascendieron a 1,8 millones. Entre las principales partidas de gastos de la empresas destaca la dedicada a aprovisionamientos, que se eleva a los 75 millones, o la de personal, que requiere casi 7 millones de euros. La empresa cuenta con una plantilla que ronda los 200 trabajadores.
Según el informe adjunto a las cuentas, la empresas atribuye las pérdidas al descenso en el precio unitario de venta y el margen de explotación, ocasionado por diversos factores, entre ellos la evolución de los precios de cotización del plomo en el London Stock Exchange (LSE), la evolución de los precios de compra de baterías y materias primas, los costes de producción del Grupo del que es cabecera, la situación de demanda en el mercado español y la naturaleza de los acuerdos comerciales firmados con su principal cliente, al que realiza más del 90% de sus ventas. Se trata de la multinacional Johnson Controls, el mayor fabricante mundial de baterías, con marcas como Bosch, Varta, Óptima y diversas marcas blancas, como Carrefour, FeuVert y Norauto. En la actualidad, funde alrededor de 50.000 toneladas de plomo al año.
Además, este año, debido a la crisis provocada por la pandemia se ha producido el cierre de buena parte de los puntos de recogida de baterías, que ha provocado una rotura parcial de la cadena de suministro y una disminución considerable de los pedidos durante los meses de abril y mayo. Esto ha supuesto la interrupción temporal de las actividades del Grupo de forma total durante 20 días y un ERTE que ha afectado casi a la totalidad de la plantilla.
Así, el administrador único de la Sociedad dominante, José Gil Buendía, ha suscrito nuevo acuerdo de reestructuración de deuda, con el incremento del plazo de devolución, adaptando el mismo a las previsiones de generación de caja futura.
En lo que respecta a estimación de cifras de negocios y resultados de cara al futuro, señalan que vendrá determinado por la evolución del precio del plomo en los mercados internacionales así como la evolución de la crisis sanitaria.