Con el otoño cerramos un año en el que, en la Región de Murcia, las empresas han podido dar algunos pasos que, aunque a priori puedan parecer modestos, son en realidad trascendentales para el devenir económico de nuestra tierra. Entre ellos destaca la puesta en marcha de la Ley de Simplificación Administrativa, una medida largamente demandada por las empresas y que supone un avance decisivo en la dirección correcta. Si queremos consolidarnos como una tierra de oportunidades y de inversión, debemos seguir reduciendo trabas burocráticas, agilizando trámites y ofreciendo seguridad jurídica. Medidas que, sin duda, benefician no solo a las empresas, sino al conjunto de la sociedad. Porque una región que facilita la inversión es una región que confía en su propio futuro.
Ser empresario hoy no es fácil. La gestión diaria puede convertirse en un auténtico desafío, marcado por la incertidumbre y la complejidad de los cambios constantes. Sin embargo, no debemos caer en la desmotivación ni infravalorar nuestro papel. Nuestra prioridad y nuestro compromiso seguirá siendo fortalecer la economía y el empleo, y para ello es imprescindible que mantengamos la confianza en nuestra capacidad colectiva.
Los empresarios son hoy el colectivo que mayor confianza genera en la sociedad"
En este contexto, el Informe Especial Edelman arrojó un dato muy revelador: los empresarios son hoy el colectivo que mayor confianza genera en la sociedad, por encima de las ONGs, los medios de comunicación o los partidos políticos. Este reconocimiento no es casualidad. Detrás de cada empresa hay compromiso, responsabilidad y un esfuerzo constante por el bienestar común. Esa confianza social es el resultado de años de trabajo, innovación y creación de oportunidades, y representa un estímulo para seguir avanzando.
La Región de Murcia cuenta hoy con más de 43.000 empresas activas, una cifra que refleja la estabilidad de nuestro tejido productivo y la capacidad de resistencia de un empresariado que ha sabido adaptarse a los cambios sin renunciar a su vocación de crecimiento.
Las pymes y micropymes continúan siendo el corazón de nuestra economía, generando empleo y sostenibilidad en todos los municipios. A su lado, las grandes compañías consolidan su posición con inversiones en digitalización, internacionalización e innovación, que fortalecen la competitividad regional.
La fortaleza colectiva, fielmente representada desde la patronal, es la que nos permite mirar el futuro con confianza"
Nuestro tejido empresarial es diverso, dinámico y solidario. Sectores como el agroalimentario, la industria, la logística, el turismo o los servicios tecnológicos conforman un ecosistema equilibrado que sostiene la economía murciana incluso en momentos de incertidumbre. Son empresas que no solo crean riqueza, sino que también impulsan valores como la responsabilidad social, la sostenibilidad y el compromiso con el territorio.
La fortaleza colectiva, fielmente representada desde la patronal, es la que nos permite mirar el futuro con confianza. A pesar de las dificultades coyunturales, las empresas murcianas siguen siendo un motor de progreso y un ejemplo de superación. Cada una de ellas, desde la más pequeña hasta la más global, contribuye de forma decisiva a mantener viva la actividad económica y la cohesión social de la Región.
Somos una tierra de empresas fuertes y empresarios valientes, que resisten ante las dificultades y demuestran cada día una admirable capacidad de adaptación. Reivindiquemos la lealtad, el diálogo y el entendimiento. Defendamos con orgullo el trabajo de quienes, con su esfuerzo diario, crean empleo y riqueza. Porque quienes impulsan la empresa no solo hacen crecer la economía: construyen la sociedad que queremos.
Miguel López Abad
Presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM)
*Este artículo de opinión se publicó en la Revista Tierra de Empresas.
