Opinión

In Memoriam

Adiós a José Muelas, el abogado que defendió la justicia desde Cartagena

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Nos ha dejado José Muelas, decano del Colegio de Abogados de Cartagena durante ocho años y, sobre todo, abogado. Un abogado de provincia, de los que honran la profesión desde el compromiso con la justicia. Esa justicia que tantas veces no coincide con los dictados de la Administración de Justicia ni con quienes, desde la política, pretenden dirigir sus designios estrangulándola sin los medios necesarios.

Pepe Muelas, como todos lo conocían, era un abogado leído, culto, capaz de construir reflexiones profundas y de poner en palabras el sentir de muchos. No siempre compartí con él una relación personal fluida; hubo distancias y también desencuentros. Sin embargo, nunca faltó el respeto mutuo.

Estoy convencido de que, aunque no siempre aflore a la superficie, sí existe un compañerismo profundo entre quienes ejercemos la abogacía. Porque todos conocemos la dificultad de ser abogado y, sobre todo, la carrera de fondo que esta profesión supone.

En 2013 tuve la oportunidad de participar en las elecciones a decano del Colegio de Abogados. Lo hice desde la discrepancia, porque no compartía algunas de las líneas que se seguían en aquel momento. Aquel proceso, que movilizó de forma inusitada a la abogacía cartagenera, culminó con Pepe revalidando su decanato y con el Colegio ganando en transparencia y en participación.

Pepe supo alinearse con causas que entendía justas. Luchó contra las tasas judiciales con aquella brigada tuitera que dejó un rastro imborrable en nuestra profesión a nivel nacional. 

También se alineó en la defensa de Cartagena y, en este caso, de la justicia y la razonabilidad de una provincia propia, como paso ineludible y como valor añadido para nuestra comarca, especialmente en lo relativo al incremento de unidades judiciales.

Y, del mismo modo, levantó la voz contra el Gobierno regional cuando comprobó cómo se apartaba de la voluntad popular y de la propia Asamblea Regional, además de la lógica social, económica y física de esta Región. No dudó en denunciar que San Esteban rechazara la instalación en Cartagena del CITEC-CAETRA, la sede de la industria militar regional, privando así a nuestra tierra de una oportunidad estratégica, y en señalar a Noelia Arroyo como corresponsable por no alinearse con su defensa de Cartagena y por una actitud especialmente incomprensible en quien debía ser la primera en alzar la voz.

Trabajó prácticamente hasta el último día. No podrá ver el fruto de su última gran cruzada, emprendida junto a toda esa abogacía española que no se siente representada por los cauces institucionales. Una lucha compartida por miles de compañeros para lograr un retiro justo para quienes han dedicado su vida a defender los derechos de los demás. Una causa que habla de dignidad profesional y de justicia social, y en la que Pepe dejó, también, su huella.

Sin embargo, si hay algo que me viene a la cabeza es que Cartagena pierde otro decano que no verá levantarse la Ciudad de la Justicia. Ese edificio que debería comenzar a garantizar no solo la dignidad de abogados y operadores jurídicos, sino, sobre todo, la de los justiciables que merecen recibir una Administración de Justicia en condiciones.

Más allá de las personas, lo que nos queda son las ideas, las reflexiones y las posiciones. Y Pepe supo trascender con ellas. Nos enseñó que un abogado no es solo un operador jurídico, sino alguien capaz de interpretar y de defender la dignidad de una comunidad, de un oficio y de los habitantes de un territorio.

Quizás hoy debería cerrar estas líneas con una de sus frases, con una de esas citas afiladas que solía encontrar para resumir lo esencial. Pero yo no soy él, y en este momento no tengo la palabra exacta. Solo se me ocurre decir: hasta luego, Pepe. Nos seguiremos encontrando en el camino, en cada causa justa que merezca ser defendida.

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo