MURCIA. Los vecinos de Joven Futura se han concentrado hoy a las puertas del Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración del Pleno municipal, para reclamar la regularización de sus viviendas y la dotación de servicios básicos ante el grito de "Corchón, sácanos del cajón". Denuncian que llevan una década atrapados en un vacío legal, sin aceras ni equipamientos, pese a que el requisito técnico que anuló el plan urbanístico ya está subsanado.
“Una simple acera, una mejora de accesos o un espacio que nos una con el centro de Espinardo es lo que pedimos. Necesitamos equipamientos y legalización de nuestras viviendas, después de más de 10 años”, ha reclamado el presidente de la asociación vecinal, Chencho Mateos.
Los manifestantes aseguran que el barrio carece de las infraestructuras más básicas: “Hay que ir por la carretera para llegar a Espinardo o cualquier otra zona, los niños no tienen lugares de juego ni buenos equipamientos. El Ayuntamiento no ha hecho nada. Nos manifestamos en el Pleno para que los concejales nos vean y hacernos escuchar”, denunciaban entre pitos y portando diversas pancartas.
A preguntas de los medios, el concejal del PP, Antonio Navarro Corchón, asegura que “se está ultimando y se llevará a cabo pronto la regularización”. Por su parte, el portavoz socialista, Ginés Ruiz, matiza que “no hay que vincular su regularización con un nuevo crecimiento: darle legalidad y los equipamientos que necesita, sí; pero no impulsar nuevas viviendas que masifiquen la zona”.
"Diez años de espera y sin soluciones"
Las viviendas de Joven Futura permanecen en un vacío legal desde que el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia y, posteriormente, el Tribunal Supremo anularon hace una década el Plan Parcial que permitió su construcción. La causa fue la ausencia del preceptivo informe de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Aunque este requisito ya se ha subsanado, es necesario reiniciar el proceso urbanístico mediante una modificación del PGOU. Dos intentos de desbloquear la situación han fracasado: en 2016, por falta de apoyos, y en 2023, cuando el rechazo del PSOE frustró la modificación propuesta, pese a que había sido gestada durante el mandato del socialista José Antonio Serrano.