MURCIA. El Pleno del Ayuntamiento de Murcia ha aprobado este jueves de manera provisional las ordenanzas fiscales para 2026. Esto significa que, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Región (BORM), se abrirá un plazo de 30 días hábiles para presentar alegaciones y, una vez resueltas, el texto volverá a la sesión plenaria para su aprobación definitiva, previsiblemente entre finales de octubre y noviembre.
El concejal de Movilidad del PP, José Francisco Muñoz, ha anunciado que las nuevas ordenanzas incluyen la congelación de impuestos, tasas y precios públicos, así como un refuerzo de las bonificaciones. Todo ello viene acompañado de bonificaciones y exenciones fiscales de hasta 14 millones de euros, mediante las que el Consistorio brinda apoyo a familias numerosas, fomenta la creación de empleo, impulsa la recuperación del patrimonio, mejora la accesibilidad y promueve la conciliación familiar.
Muñoz destacó que la no aplicación de la subida del IPC al IBI permitirá a los murcianos ahorrar más de 6 millones de euros. Entre las medidas más destacadas, citó los 2,5 millones de euros en plusvalía por herencias, los casi 8 millones de ahorro en el IBI, y recordó que 41.000 familias numerosas se beneficiarán de estas bonificaciones, así como más de 160.000 personas en tasas deportivas, con un ahorro total de 4,5 millones de euros.
El PSOE tacha la propuesta de "engañosa"
Desde el Grupo Municipal Socialista, el portavoz Ginés Ruiz cuestionó la propuesta del Gobierno local y la calificó de “engaño”. A su juicio, la anunciada congelación de tasas “en realidad significa que no subirán los impuestos por tercer año consecutivo, pero venimos de subidas récord en ejercicios anteriores”. “Este equipo de Gobierno ha hecho las subidas más bestias y los murcianos vamos a seguir pagando más”, aseguró.
El PSOE también lamenta que el Ejecutivo municipal rechazara ampliar a las familias monoparentales las mismas bonificaciones fiscales de las que gozan las numerosas, lo que consideran una medida discriminatoria. Ruiz criticó además la baja ejecución de inversiones en pedanías —“solo un 5%, lo que supone apenas 1,1 millones de euros”— y acusó al Gobierno de “convertir los proyectos en un nuevo anuncio que se queda en el cajón”.
El portavoz socialista extendió las críticas al área de educación, denunciando que “hay colegios con obras sin terminar y otros donde han empezado trabajos a medias”, y reclamó una planificación concreta de las actuaciones pendientes, en especial la construcción de comedores escolares: “Anuncian en septiembre que van a hacer cuatro comedores, pero queremos saber qué se va a hacer en cada centro”.