MURCIA. El día del Bando de la Huerta es una de las fechas más señaladas en el calendario de los murcianos. A medida que se acerca la fecha (próximo martes, 22 de abril), el ambiente festivo se deja sentir en las calles y también en los comercios, donde las ventas empiezan a reflejar el entusiasmo con el que la ciudad se prepara para su gran día.En la tradición del bando, la importancia del traje es indiscutible y quedarse sin él no es una opción. Es por ello que los comerciantes han optado por mantener los mismos precios -a pesar de la subida de la mayoría de productos- y adaptarse a las circunstancias económicas.
"Nos ajustamos a los bolsillos de los clientes porque sabemos que muchos no se pueden permitir los precios de los trajes completos y mucho menos si los subimos. Intentamos aconsejarles y ayudarles para que puedan conseguir el traje sin hacer un sobresfuerzo", explica Justa Martínez, de Justa Trajes Regionales. Con esta decisión, aseguran, quieren garantizar que la tradición del Bando siga viva sin que el precio sea un obstáculo.
Optimismo por las ventas de última hora
En este sentido, mantener los precios de los trajes le ha dado unos resultados muy positivos a los comerciantes. "Las ventas van igual de bien que el año pasado y el movimiento en la tienda no para; siempre hay gente entrando y saliendo", cuenta Justa. Y aún quedan ventas de última hora: "Siempre hay quien se espera al final para comprar la pieza que le falta, o algún complemento", añaden con optimismo.
Con respecto a los precios, hay una amplia gama que ofrece opciones para todos. "Desde 100 euros los trajes completos de hombre, y de mujer a partir de 400 los más sencillos -los de listas-, hasta los casi 1.000 que pueden rondar los bordados a mano", aclaran desde PR Trajes Regionales. Pero no hace falta comprarlo todo de golpe: muchos optan por llevarse solo lo que les falta, ya sea un chaleco, un refajo, una blusa o un zaragüel. Los comercios ofrecen esa flexibilidad para que nadie se quede sin traje en el día grande de Murcia.
Esa cercanía con el cliente también marca la diferencia. Muchos siguen confiando en las tiendas de toda la vida, no solo por costumbre, sino porque allí encuentran algo que no se consigue online: el trato directo y el consejo de expertos. “La gente viene buscando asesoramiento, sobre todo los que se visten por primera vez. Quieren que les digas qué elementos combinan, si deben renovarlo o si se pueden apañar con lo que ya tienen. Nosotros intentamos ser sinceros siempre y adaptarnos siempre a cada cliente y a cada situación", explica Justa.
Alquiler de trajes
También hay hueco para los que vienen de fuera y no quieren perderse la experiencia de vestirse de huertana o huertano. Para ellos, muchas tiendas ofrecen trajes de alquiler por unos 90 euros, con una fianza de 50 que se devuelve al entregarlo en buen estado. Es una opción muy práctica, sobre todo para quienes vienen como invitados y quieren meterse de lleno en la fiesta sin tener que comprar el traje completo.
Entre los más jóvenes, la comodidad manda. Cada vez es más común ver a chicas vestidas con el traje de hombre, sobre todo combinando el chaleco con vaqueros. Una moda que no termina de convencer a las tiendas de trajes regionales, pero que han tenido que aceptar para adaptarse a las nuevas formas de vestir. “Es lo que se vende ahora”, reconocen. Eso sí, muchos de esos jóvenes, con el tiempo, acaban volviendo al traje tradicional completo y recuperan la esencia de la fiesta.
Lo que queda claro es que la tradición del Bando sigue igual de viva gracias a un equilibrio entre raíces y adaptación. Los comerciantes ponen de su parte, ajustando precios, ofreciendo opciones para todos y manteniendo ese trato cercano. Y la gente responde, llenando las tiendas, alquilando trajes o reinventando la forma de vestirse, pero sin perder el espíritu de la fiesta.