CARTAGENA. Cuesta ver una petición conciliadora entre partidos de siglas opuestas que no acabe marcada por los reproches y los ajustes de cuentas. Así se evidenció una vez más en el 'cara a cara' entre el presidente de la Comunidad, el popular Fernando López Miras, y el líder del principal partido de la oposición, el socialista José Vélez, celebrado este miércoles en la sesión de control de la Asamblea Regional. Porque el calasparreño inició su intervención argumentado que deben dejar sus diferencias a un lado, para anteponer a los ciudadanos frente a los intereses partidistas, y tendía la mano para reunirse y llegar a un acuerdo para los Presupuestos de 2025. Pero en su misma petición no pudo evitar incluir críticas a Carlos Mazón, por su "irresponsabilidad" en la Dana. El jefe del Gobierno regional, en su réplica, lamentaba que Vélez "lo ensuciara todo" y respondía con una retahíla de peticiones que podría hacer al Ejecutivo central (El colector norte, la limpieza del cauce del río Segura, la presa de Béjar, Nogalte y Torrecillas, la Ramblas de Cobatillas, la presa de Tabala...). Aun así, concluyó anunciándole que "si su voluntad es sincera y quiere llegar a un acuerdo para que la Región tenga Presupuestos, tendrá usted su foto", aceptando así una reunión para las cuentas.
Hay que recordar que el PP de López Miras se enfrenta a una negociación en minoría, ya que ya no cuenta con el apoyo garantizado de su exsocio, Vox, que salió de la coalición en julio. Necesita el plácet de alguno de los tres grupos parlamentarios (PSOE, Vox y Podemos), o al menos una abstención, que le permita sacar adelante la considerada norma más importante del curso. Los socialistas se han ofrecido a negociar el texto. De conseguirlo, sería un hito histórico, pues en 42 años de autonomía de la Región de Murcia, populares y socialistas nunca se han dado la mano para elaborar las cuentas. Ni lo consiguió el PP en los tiempos de los socialistas en el poder (1982-1995) ni lo hizo después el PSOE cuando los populares llegaron a San Esteban en 1995. Ni en los 19 años de mayorías absolutas de Ramón Luis Valcárcel... ni tampoco cuando el PP se quedó en minoría en 2015.
"Yo no necesito fotos", se revolvía Vélez. El líder del PSRM-PSOE, que le había afeado que no se han podido reunir desde el inicio de la legislatura ("Es incomprensible que no se haya reunido con la oposición"), había argüido que los ciudadanos "quieren que los partidos políticos se pongan de acuerdo en asuntos importantes para sus vidas" y añadía: "Usted necesita ayuda para sacar los Presupuestos adelante y en esta Región los ciudadanos necesitan los Presupuestos". Sin embargo, terminó su interviniendo recriminando que esperaba la postura de Miras porque, criticó, "antepone los intereses de su partido y sus intereses personales": "Siempre hace lo mismo", censuraba. "La mejor tierra del mundo a pesar del Gobierno del mundo", apostillaba.
El presidente contestaba sosteniendo que el Presupuesto "no es del PP, sino de todos" y defendió que escucharán "las propuestas y la voluntad de todos los grupos parlamentarios intentando buscar el apoyo de todos". Con todo, insistió en que "el PSOE podrá hacer sus propuestas" y justificaba su escepticismo ("escuchándole soy algo escéptico", afirmó) porque "el Gobierno que defiende [el PSOE] quiere subir los impuestos", porque "es capaz de decir en Madrid que el cupo catalán es perfecto y necesario" y porque "están en contra de la educación concertada", agregaba. Aun así, "tendrán la oportunidad de hablar y de negociar y de aprobar" las cuentas", zanjaba. "Depende de ustedes; de si piensan en el PSOE y Pedro Sánchez o en los ciudadanos de la Región de Murcia".
Lo dicho: era una propuesta conciliadora de uno y una respuesta propositiva del otro; pero quién lo diría a juzgar por los reproches que se intercalan mientras lanzan propuestas en son de paz.