CARTAGENA (EP). La Asociación Naturalistas del Sureste (ANSE) ha celebrado el avance en los trabajos para soterrar la línea eléctrica que atraviesa las Salinas de Marchamalo, según han informado fuentes de esta organización. Las obras, desarrolladas por la empresa Iberdrola y que comenzaron a mediados de febrero, permitirán la eliminación de la línea eléctrica de media tensión que recorre el límite de las urbanizaciones de La Manga y las salinas de Marchamalo, según ANSE. Así, la asociación ha señalado que las obras eliminarán un factor de riesgo y mortalidad para las aves y tendrán también efectos positivos en .
A finales de octubre de 2024, ANSE había solicitado formalmente tanto a Iberdrola como a la Confederación Hidrográfica del Segura la necesidad urgente de soterrar la línea eléctrica que cruza el flanco nororiental de las "salinas viejas" de Marchamalo, en la orilla sureste del Mar Menor, y que tenía algunos de sus apoyos apuntalados para evitar su posible caída. Dicha necesidad era aún mayor después de haberse registrado en varios puntos de las salinas accidentes de aves por colisión contra este tendido eléctrico.
Las aves acuáticas que aprovechan este humedal para alimentarse o descansar durante las migraciones son especialmente vulnerables a sufrir estos accidentes, ya que la línea eléctrica no cuenta con ningún tipo de señalización, según ANSE. La proximidad del tendido eléctrico a las salinas, con parte del cableado sobre las mismas charcas calentadoras o cristalizadoras, "constituye un obstáculo para sus movimientos, y muchas aves no los detectan cuando van en vuelo, especialmente durante la noche".
Las Salinas de Marchamalo cuentan con diferentes figuras de protección medioambiental: Red Natura 2000 (ZEPA y LIC), Humedal RAMSAR, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo 'Mar Menor y zona mediterránea oriental de la costa murciana' y Espacio Natural Protegido de la Región de Murcia 'Espacios Abiertos e islas del Mar Menor'. Además, han sido declaradas BIC (Bien de Interés Cultural) con categoría de Sitio Histórico.
ANSE adquirió en 2019, a través de su Fundación, una finca contigua y la concesión de las denominadas salinas viejas de Cabo de Palos (Mar Menor), emprendiendo en el año 2022 el denominado Proyecto RESALAR, cuyo objetivo fundamental es mejorar los valores naturales y de biodiversidad de este espacio mediante la puesta en funcionamiento de forma sostenible de la actividad salinera. Entre las acciones de restauración desarrolladas en las salinas viejas destaca la eliminación de los elementos que "ensuciaban" el paisaje, como viejas torres y palos de la luz en desuso y rellenos de materiales diversos.
Aunque aún quedan numerosas mejoras por ejecutar, ANSE ha señalado que ya se han reparado parte de las motas y los canales de las salinas con piedra seca, y se ha retirado el fango acumulado en parte de las charcas después de unas 3 décadas de abandono de las salinas. Además, se han restaurado las viejas naves de la antigua carpintería y taller, adquiridas también por la Fundación ANSE, y ya se han acondicionado para su uso interpretativo y apoyo a la investigación de la ostra plana y la recuperación de la fauna del Mar Menor. La profunda transformación de este sector de las salinas culminará ahora con la eliminación de la línea de media tensión.
Primera cosecha de sal tras 30 años
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- Salinas de Marchamalo -
- Foto: CRISTINA FERNÁNDEZ
en septiembre de 2024, gracias a la puesta en marcha de una parte del circuito salinero, se obtuvo la primera cosecha de sal después de treinta años de abandono, tal y como ha remarcado la Asociación.
El movimiento del agua a las distintas charcas de las salinas ha hecho proliferar la artemia salina, un pequeño crustáceo filtrador que sirve de alimento a las aves que lasvisitan. Este hecho no ha pasado desapercibido por los flamencos y otras aves acuáticas como gaviotas picofinas o cigüeñuelas, que se alimentan estos días en las charcas situadas junto a las naves salineras, según las mismas fuentes.
Este aumento de la biodiversidad se verá beneficiado por la eliminación de la línea eléctrica, que ejecuta la empresa Iberdrola, con un importe de 350.000 euros y con una longitud de 1.159 metros.
Para ello ha sido necesaria la cesión del uso temporal de terrenos en la Estación de Bombeo situada en la entrada de La Manga, por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, y que son gestionados por el Ayuntamiento de Cartagena como parte del sistema de depuración de aguas residuales que son trasladados a la Depuradora Sur del Mar Menor.
Se instalará en esta estación un centro de transformación por parte de Iberdrola, a partir del cual la línea será enterrada, eliminando a partir de aquí los postes que se distribuyen a lo largo de las salinas, según las mismas fuentes.
Para ANSE, estas obras suponen otro hito importante para la recuperación de la avifauna de las Salinas de Marchamalo, que podrán disfrutar de su hábitat con menos presiones antrópicas y cada vez más cercano a su estado natural.
El proyecto Resalar, que coordina la Fundación ANSE, y en el que participan la Asociación de Naturalistas del Sureste, WWF-España y el Instituto Español de Oceanografía, Centro Nacional de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IEO-CSIC), cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que aporta el 95% de la financiación del proyecto, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU, y se encuentra vinculado al Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del Mar Menor del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto cuenta con la cofinanciación de la Fundación Estrella de Levante y con la colaboración de Salinera Española y de Biocyma.