En San Pedro del Pinatar la apuesta por elevar el listón turístico empieza a tomar forma. El concejal del área, Javier Castejón, desgrana un proceso que el municipio ha acelerado en los últimos meses para profesionalizar su oferta y dar un salto de escala. “Hemos pasado de tener tres playas, el centro de visitantes y el restaurante Venezuela a contar con 19 empresas y servicios que irán al comité evaluador a principios de diciembre”, explica. Para el edil, el avance va más allá de sumar nombres a un listado: se trata de consolidar un sistema de calidad que implique a los empresarios y los haga visibles.
Castejón adelanta que, tras ese comité del 5 de diciembre, comenzará una campaña de promoción destinada a visibilizar a quienes han decidido adherirse al programa. “Vamos a hacer mupis con sus fotos, paneles en las entradas del municipio y una serie de vídeos que enseñen el valor añadido que aporta cada comercio”, señala. No solo se trata de reconocimiento, insiste, sino de poner en valor “el sacrificio de preparar documentación, manuales para atender al turista y un estándar de calidad que luego tendrá reflejo en un mapa nacional”.
La maquinaria promocional llegará también a FITUR, donde San Pedro presentará un paquete amplio de novedades. El municipio ha adquirido dos nuevos vehículos para la inspección de playas y ultima un calendario de aperturas del histórico Balneario de las Mojas, recién rehabilitado. “Queremos abrirlo una vez al mes para que la gente pueda verlo y conocer su historia. Este balneario ya tuvo que ser reconstruido porque sufrió un incendio, así que tiene un relato que contar”, subraya.
A la renovación de infraestructuras se suman nuevas dotaciones. El concejal anuncia que las playas contarán con tres módulos de cura, además de renovar todos los puestos de socorrismo del Mar Menor y el Mediterráneo antes de julio, dentro de los planes de sostenibilidad turística. Paralelamente, el Ayuntamiento refuerza su apuesta por el turismo familiar: habrá segunda edición del Mingo Fest, vinculado a la reciente instalación de parques infantiles en la costa. Los hoteles incorporarán espacios tematizados y photocalls con la mascota Mingo para recibir al viajero.
También se prepara una nueva campaña publicitaria tras la del año pasado —centrada en el “asalto de la vida”— que este año cambiará completamente de tono. “Buscamos algo que llame la atención del turista y lo haga fijarse en San Pedro para querer venir”, resume Castejón.
Sobre la siempre delicada cuestión del alojamiento en los municipios costeros, el concejal matiza que el municipio está razonablemente bien posicionado dentro de la comarca. “En ocupación hotelera vamos bien, no es excesiva, pero estamos en buenos niveles”, apunta. Según una reciente consulta a la comunidad autónoma, en San Pedro hay solo 35 viviendas de uso vacacional registradas en el ITRen, pero el censo real supera las 400. A esto se suman apartamentos turísticos y hoteles.
El edil desliza también las carencias: falta un camping y una zona adecuada para caravanas. “Nos gustaría que alguna empresa apostara por ello; es un turismo en auge”, afirma. Mientras tanto, el Ayuntamiento estudia habilitar un punto municipal de carga y descarga de aguas para autocaravanas. “Y si saliera un hotel de cinco o tres estrellas, sería lo único que nos falta”.