Las escuelas de verano ya están en marcha. Una opción para las familias, que ayuda cada vez más para tener ocupados y cuidados a los hijos cuando termina el curso escolar y los padres siguen trabajando a la espera de las vacaciones de verano.
Uno de los caballos de batalla de cualquier trabajador cuando llega el final de curso es que hacer con los hijos mientras los padres tienen que seguir trabajando hasta que llegan las vacaciones. Ofrecer a los hijos actividades que no sean vistas por ellos como una carga una vez que han terminado el verano y, a la vez, ocupen un periodo de tiempo suficiente para mantener a los niños ocupados no es sencillo. En este escenario, un recurso que cada año coge más fuerza son las escuelas de verano que los distintos municipios de toda España ponen en marcha, gracias al plan Corresponsables impulsado por el Gobierno de España. El periodo de la escuela de verano será de 1 al 31 de julio y del 1 al 31 de agosto y del 23 de diciembre al 31 de diciembre para la escuela de Navidad.
“El Servicio de Corresponsabilidad en periodos vacacionales del Ayuntamiento de Los Alcázares (verano y Navidad), es un servicio a las familias en periodos vacacionales, dirigido a favorecer la conciliación de las familias con niños, niñas y jóvenes menores, de edades comprendidas entre 1 y los 12 años, desde un enfoque de igualdad entre mujeres y hombres. Es un servicio de cuidado profesional de calidad, a prestar en dependencias públicas convenientemente habilitadas al efecto, cumpliendo con las garantías sanitarias, tales como escuelas, concibiéndose como un espacio educativo y de esparcimiento para sus hijos e hijas, creado y pensado para aprender desde la diversión y el entretenimiento, con actividades adecuadas para el cuidado, atendiendo a las características específicas de cada grupo de edad y todo ello en aras a favorecer la conciliación de las familias con hijos e hijas de 3 a 12 años, desde un enfoque de igualdad para hombres y mujeres”, explica el Ayuntamiento en el pliego.
“No podrán introducirse en la selección de las familias beneficiarias, criterios que puedan impedir su libre selección, tales como estar empadronadas en un determinado ayuntamiento (con excepción del servicio de canguro a domicilio) o cuyos hijos o hijas estén matriculados en un determinado colegio. En todo caso, el procedimiento de selección deberá garantizar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y no deberá incurrir en ningún acto de discriminación por razón de sexo, raza u origen étnico, religión o convicciones, en relación con las personas participantes que cumplan los requisitos de acceso”, detalla el contrato.