El paso de la Dana 'Alice' por la Región de Murcia ha dejado al Mar Menor en una situación delicada. El baile de cifras publicadas por distintos organismos ha provocado que el Comité de Asesoramiento Científico de la laguna salada intente aunar fuerzas y evitar choques institucionales. Por ello, el Comité de Asesoramiento Científico propone una integración de modelos de cuenca vertiente para poder "ponerlos en común con los modelos de laguna desde el punto de vista hidrodinámico, de manera que puedan tener herramientas de gestión que permitan anticipar qué puede pasar si viene una dana de similares características y cómo están funcionando las distintas medidas de gestión", señaló Ángel Pérez Ruzafa, presidente del Comité. "Se puede ver la coherencia para poder detectar lagunas de conocimiento. Es decir, si no cuadran los datos es que en alguno de los modelos hay un proceso que no está bien incorporado. Integrando modelos se podrá ir mejorando y afinando esos modelos", añadió. "El objetivo es integrarlos en modelos predictivos que puedan ser herramientas de gestión, ya que lo importante no es reunirnos para buscar soluciones a un evento que se ha producido, sino anticipar los problemas", apuntó Ruzafa.
En rueda de prensa, advirtió que se deben considerar todas las herramientas de gestión "o difícilmente podemos tomar medidas de gestión, pero también hay que priorizarlas en función de los costos y de su eficacia".
A su juicio, esos modelos "permitirían saber qué papel juega cada una de esas medidas de gestión, los humedales naturales, la renaturalización de zonas, la creación de humedales artificiales, la colocación de setos, el tener control sobre el nivel freático y las entradas que puede haber por escorrentía, las que son de un momento determinado de las que son con retardos que duran luego semanas".
Situación crítica del Mar Menor
"La laguna salada se encuentra en una situación crítica provocada por una entrada masiva de agua y con sus nutrientes, materiales de suspensión y cargas de materia orgánica", apuntó Ruzafa, señalando que la evolución del Mar Menor dependerá de las condiciones ambientales de los próximos días. "Las localidades donde existe déficit de oxígeno y que están en hipoxia se localizan en toda la zona de la cubeta sur, especialmente en Los Nietos y el centro de esa cubeta. Cómo evolucione eso va a depender de los vientos, las temperaturas y en que siga incrementándose el aporte", declaró Pérez Ruzafa. "Los valores de clorofila van bajando y eso es señal de que va a haber menos carga que luego hay que digerir. Pero la situación sigue siendo crítica y habrá que ver cómo evoluciona", subaraya. "Hay eventos hasta un cierto nivel de lluvia torrencial que el Mar Menor digiere bien, pero otros que no digiere, como el ocurrido en la Dana de 2019".
"Dependen muy mucho de las circunstancias, que están en ese límite entre que el Mar Menor pueda digerirlo y en dos o tres días haya resuelto el tema, o que vaya a peor como consecuencia de esos retardos en las entradas o de las condiciones ambientales que formen una sinergia negativa", aseguró. Por el momento, descartó la presencia de peces muertos. "No se ha detectado ningún problema en la fauna, aunque los peces tienen capacidad de moverse y pueden eludir si hay una anoxia".
No hay discrepancias en los datos
Pérez Ruzafa ha querido dejar claro que no hay discrepancias en los datos que han aportado los distintos organismos que cuentan con sistemas de monitorización, tanto por parte del Gobierno regional como del Estado, ya que "los datos son terriblemente coherentes" y se complementan. De la lectura de datos se extrae que no se trata de una "hipoxia generalizada" y ahí es donde "sí se han detectado puntos donde está especialmente bajo, pero que esa situación puede cambiar de un momento a otro". Considera que no hay discrepancia en los escenarios que describían, por un lado, el IEO y, por otro, el Imida: "Otra cosa es, a lo mejor, el matiz en donde cargas más o menos la importancia, si la situación está estabilizada y era mala, no es bueno", finaliza.