MURCIA (EFE).- La casa del coleccionista murciano Avelino Marín en Los Alcázares es todo arte: pintura, escultura, fotografía e instalaciones de gran formato se integran en las estancias de un particular edificio diseñado por el arquitecto Javier Peña Galiano, un conjunto que ha llamado la atención de la prestigiosa feria de arte contemporáneo Estampa, que ha seleccionado el lugar como uno de los cinco en los que este año celebrará sus 'Encuentros Colecciona'.
Esos encuentros, antesala de la feria que tiene lugar en el mes de octubre en Madrid, son un punto de reunión para coleccionistas y galeristas en torno a una temática determinada, este año, la de la relación de los amantes del arte con los proyectos arquitectónicos que han elegido para albergar sus colecciones.
La de Marín bien podría ocupar un museo, tanto por la cantidad de piezas, unas 1.300, como por su extensión en el tiempo, con obras que abarcan desde el siglo XVI hasta la actualidad. Y, sin duda, por la talla de los autores que las firman: una escultura monumental de Xavier Mascaró recibe a los visitantes nada más entrar al espacio exterior de la vivienda, como un preludio de lo que vendrá después: obras de gran formato de artistas como Juan Asensio, Manu Muniategiadikoetxea, Blanca Muñoz o Antonio Campillo salpican el área ajardinada, coronada por una impresionante escultura circular en mármol, bronce y hierro de Lluís Cera, instalada hace apenas unas semanas, aunque se concibió a la vez que el proyecto de la casa, inaugurada en 2003.
Al cruzar sus puertas, el festival de arte parece casi inagotable: Manuel Mateo, Alejandro Monge, Hannah Collins, Lido Rico, Sorrolla, Chillida, Marcel Marty, Sandra Gamarra, Ryan McGinness, Pat Andrea, Antonio Maya, Javier Pividal, Nazario, Guillermo Pérez Villalta, Liliana Porter, Carmen Baena... la lista es tan larga que podría ocupar todo el reportaje.
El director de Estampa y de los 'Encuentros Colecciona', Chema de Francisco, seleccionó para el proyecto esta casa, en Los Alcázares (Murcia), porque reúne todos los ingredientes que persigue esta edición del programa: poner de manifiesto cómo la arquitectura es una parte esencial en la vida de los coleccionistas y en la relación diaria que desarrollan con sus piezas.
De hecho, el inmueble se llama 'Casa para dos coleccionistas' porque fue encargada por Marín y su marido, Luis Leao, ya con la idea de ser no solo su vivienda, sino también el lugar idóneo para disfrutar de sus piezas y compartirlas. "La casa está pensada para recibir visitas, para celebrar encuentros, estar con amigos. Y para disfrutar de la colección, que va rotando aproximadamente cada dos años”, explica a Marín, mientras va apuntando con entusiasmo anécdotas y curiosidades de las piezas que lo rodean en todos los rincones, desde el comedor hasta el dormitorio pasando por escaleras, cocina y baños.
Con esa idea, detalla el arquitecto, Javier Peña Galiano, proyectó un edificio que es un enorme volumen hueco de 20 metros de largo por 10 de ancho y cinco de altura, sin ninguna columna en su planta principal, mientras que la zona de dormitorios y gimnasio están semienterrados, y la terraza en la planta superior logra un efecto pictórico a través de las aperturas en su revestimiento cerámico.