MURCIA. En ocasiones, comprar más barato no es comprar mejor, sobre todo cuando se trata de artículos que deben tener una garantía y deben adquirirse en centros autorizados, como ocurre con las piezas de los coches. Porque puede pasar que nunca se reciba el pedido y que se llegue a perder hasta más de tres mil euros. Así lo han constatado varios centros autorizados de tratamiento de vehículos (CAT), que han denunciado ante la Guardia Civil estafas a particulares y empresas que compran online piezas de coches que nunca llegan, según informa la Federación Regional de Empresarios del Metal Murcia (FREMM), en la que está integrada la Asociación Española del Desguace y Reciclaje del Automóvil (AEDRA) a la que pertenecen estos CAT.
La estafa afecta a empresas y, mayormente, a particulares que resultan engañados por timos protagonizados, "al parecer y entre otros", por organizaciones criminales que operarían de forma fraudulenta desde conocidas plataformas online de venta de artículos usados, según denuncia AEDRA, estando su representante en la Región de Murcia en la FREMM.
Explican que el procedimiento seguido es variado, yendo "desde la venta de piezas sueltas, lo que es ilegal entre particulares; hasta la oferta de piezas y componentes a precios inusualmente baratos y la suplantación de la página web de un CAT". Los denunciantes apunta, asimismo, que aunque las plataformas digitales proceden a anular a los anunciantes y perfiles falsos denunciados, cuando vienen a hacerlo, ya no suelen estar activas y las cuentas bancarias han sido clausuradas.
Desde la Asociación Provincial de Desguaces y C.A.R.D. de la Región de Murcia (ADREMUR) se pone el acento en el alto daño reputacional que se está haciendo a los CAT que sí actúan dentro de la legalidad. Por ello, anima a los usuarios a contactar con desguaces de su confianza, como son las asociadas que se pueden encontrar en su web.
Modus operandi
En el caso de las piezas sueltas en venta a título particular, el presidente de ADREMUR en la Región de Murcia, Miguel Ángel Román, recuerda que sólo los CAT están autorizados legalmente para manipular componentes de automóviles dados definitivamente de baja (o VFVU) en sus instalaciones, conforme a la regulación vigente. "Quienes compran piezas sueltas a título particular a 'piratas' también están participando en una actividad ilegal, con el riesgo que ello implica". Incluso, alerta de que “la pieza adquirida, si es que finalmente le llega, carece de garantía alguna”.
Román anima a desconfiar de las oferta de piezas y componentes con precios que rara vez son baratos, porque es altamente probable que se anuncien con fotos robadas de las páginas web de desguaces legales, con datos que suplantan su identidad.
Se han detectado casos, por ejemplo, en que el comprador contacta con una dirección de correo electrónico, por teléfono o mediante mensajería, tipo WhatsApp o SMS fraudulento, ha enviado la suma económica requerida a una cuenta bancaria y recibir luego una factura proforma perfectamente falsificada, con todos los datos del posible CAT. “Lógicamente, jamás recibe la pieza. Al intentar contactar por las mismas vías para reclamarla y no conseguirlo, acude al propio CAT donde, una vez expuesta la situación, descubre la estafa”, cuenta Román.
Es por ello que el sector demanda a las plataformas la licencia de Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) para la apertura de perfiles de venta de piezas de automóvil y así evitar que los estafadores operen libremente. Desde la asociación regional y nacional se recuerda que, “una vez realizado el pago en una cuenta bancaria que no es la nuestra, resulta prácticamente imposible recuperar el dinero. Hablamos de 700, 2.700 y hasta de 3.200 euros".
"Hasta finales de junio, a cientos de afectados que han llamado a los CAT suplantados para reclamar su pedido en diferentes puntos del país, se les ha tenido que comunicar que han sido estafados", afirman desde ADREMUR, que recuerda que la estafa llega a su grado más álgido y complejo con la suplantación completa de la página web de un CAT, donde un desguace legal vende el material extraído a los VFVU. El procedimiento de contacto y de pago es el mismo que en el caso anterior.