MURCIA. Más fallón que nunca -nada menos que 54 errores no forzados- y KO prematuro en el Masters 1.000 de París. Carlos Alcaraz Garfia perdió a las primeras de cambio en un torneo que se le da peor que mal -su tope en cinco participaciones son los cuartos de final de 2022 y entonces se retiró por lesión ante Holger Rune- y así seguirá siendo después del 6-4, 3-6 y 4-6 encajado ante el británico Cameron Norrie en 2 horas y 23 minutos de una mala tarde noche para el murciano, que ve peligrar el número 1 del mundo ante la amenaza del italiano Jannik Sinner.
Alcaraz, quien estrenó indumentaria -pantalón verde y camiseta amarilla-, se presentó en La Défense Arena de la capital francesa, nuevo escenario del torneo -en pista dura y cubierta-, 28 días después de su último encuentro en el circuito, la final del ATP 500 de Tokio que ganó el 30 de septiembre por un doble 6-4 ante el estadounidense Taylor Fritz. Desde entonces sólo jugó un torneo de exhibición, el Six Kings Slam que se celebró en Riad, la capital de Arabia Saudí, y en cuya final cayó por 2-6 y 3-6 frente a Sinner.
Nuevamente con puntos en juego el murciano, de 22 años, se medía a un rival que a sus 30 ocupa el puesto 31 del ranking internacional. Norrie, un notable jugador zurdo que llegó a ser el octavo de la lista ATP en septiembre de 2022, se cruzaba en el camino de Alcaraz por octava vez y ese cara a cara arrojaba un 5-2 a favor del español -ya es un 5-3-. El precedente más cercano era un triunfo de CA por 6-2, 6-3 y 6-3 en los cuartos de final de Wimbledon el pasado 8 de julio. Esta vez la historia sería bien diferente.
Este nuevo choque entre ellos comenzó con cada tenista ganando su saque, aunque Carlos se vio con un 30-40 en contra en el segundo juego del partido. Salió del apuro con tres puntos seguidos, el último de ellos su primer ace.
El británico aunque nacido en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, con algo más de ritmo de salida, siguió mandando (1-2) y acechando (30-30 en el cuarto juego del set inicial). Sin embargo, el de El Palmar resistió con su servicio y fue creciendo en el encuentro y, de hecho, una doble falta de su rival le otorgó su primera bola de quiebre. Acto seguido Cameron no pudo devolver una buena derecha del murciano, que consiguió su propósito y colocó el 3-2.
Como había ocurrido antes Norrie volvió a tener una opción de ruptura pero de nuevo Alcaraz respondió con tres puntos seguidos que le hicieron mantener la iniciativa. Cuando se vio algo apretado mostró ese aplomo del que viene haciendo gala durante toda la temporada aunque fue un espejismo en el encuentro.
Con su tercer ace certificó el 5-3 y ya estaba más cerca de anotarse la primera manga. Su oponente, ganando el primer juego en blanco del choque, lo alargó pero el 6-4 iba a caer después de 51 minutos y con el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López rematando en la red con un revés inapelable.
El guion del segundo parcial se repitió con respecto al primero en el arranque: 0-1, 1-1, 1-2 con dominio del que ponía la pelota en movimiento. Esa tendencia se rompió y no fue una buena noticia para Carlos, que cedió el saque y además lo hizo sin puntuar frente a un adversario enchufado -sumó ocho puntos seguidos-.
El 1-3 ponía en complicaciones a Alcaraz, a quien le costaba entrar en combustión, y por ello no le dio continuidad a dos ventajas de las que dispuso para haber logrado el contrabreak. CN aguantó y mucho para seguir llevando la iniciativa en el set y se fue a su silla tres juegos arriba.
Aunque CA enlazó cuatro puntos para llevarse el saque en blanco por primera vez y para empezar amenazando al resto no pasó de ahí y el británico instaló un 2-5 que auguraba la disputa del tercer y definitivo set. Lo habría porque, aunque todavía se dio un 3-5, los demasiados fallos no forzados del español, a quien se le veía desesperado, así lo propiciaron después de otros 38 minutos.
Le hacía falta resetear y elevar el nivel de su tenis. Aun con dudas el número 1 de la ATP inició esa manga de desempate por delante y apretó el puño. Más firme se estaba mostrando su adversario, que empató a uno sin conceder nada al servicio.
Era momento de resistir. Sin encontrar la brillantez debía ser sólido y así lo pareció entender Alcaraz. Estuvo 30-40 abajo y en ese momento buscó una dejada y no falló, como tampoco lo hizo con una derecha cruzada y acabó logrando el juego con un tiro de Norrie a la red (2-1).
Otro juego en blanco del jugador número 31 del mundo supuso el 2-2 y la sensación era la de que la balanza estaba más cerca de decantarse de su lado. De hecho, dispuso de un 15-40 muy goloso para él con CA fallando y fallando. Sí pero ahí seguía Carlos y, con cuatro puntos del tirón, salvó la situación.
Un nuevo empate logrado con bastante autoridad por parte de Norrie le animó a ir a por más y lo obtuvo. El break le valió el 3-4 -lo celebró como un gol del triunfo- y dejó más que tocado a su oponente. Cierto es que Carlos no dejó de pelearlo pero no era su mejor día y sí uno de los mejores del jugador que tenía enfrente, que además mostró resiliencia para casi sellar el triunfo levantando un 15-40.
El líder de la ATP, que por algo lo es, lo alargó al saque pese a cometer su segunda doble falta y, con el 4-5, intentaría hacerlo aún más pero le faltó la inspiración, como durante casi todo el encuentro, y se despidió una vez más muy pronto en esta campeonato que sigue maldito para él. Así es después de un encuentro en el que fue inferior y logró 86 puntos por los 101 de su contrincante. Los números no engañan.