MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia ya está preparándose en casa para disputar el Masters 1.000 de París-Bercy, que es el torneo que peores recuerdos le trae y en el que intentará revertir la situación para, de paso, asegurar el primer número 1 de la ATP a final de temporada.
El joven tenista murciano, de 22 años, jugará en la capital francesa una competición en la que vivió su momento más duro como profesional -la derrota frente al galo Hugo Gaston en 2021 con el público local abucheándole y él llorando mientras se tapaba la cabeza con una toalla-, también donde abandonó por lesión -fue en 2022 frente al danés Holger Rune en cuartos de final- y una cita en la que su tope son precisamente esos cuartos.
A Alcaraz, ganador ya de 24 títulos en el circuito, entre ellos seis Grand Slam, se le resiste este torneo, en el que jugó nueve partidos, de los que ganó cinco y perdió cuatro.
De esos cuatro encuentros en los que salió con el gesto torcido especialmente recordado fue el de hace cuatro años contra Gaston. El palmareño iba ganando por 4-2 el primer set y por 5-0 el segundo y acabó cediendo por 4-6 y 5-7.
Sendas malas rachas de cuatro y siete juegos perdidos de forma consecutiva y la reacción del público francés generaron una tremenda sensación de impotencia en Carlos, a quien a sus 18 años de entonces le pudo claramente la presión y perdió de forma dolorosa. Sin embargo, aquello fue un aprendizaje que a la larga le hizo mucho bien.
En 2022 regresó y, cuando parecía en condiciones de pelear por el trofeo, una lesión abdominal en el costado izquierdo que le impidió seguir sacando en el duelo ante Rune le hizo dejar la raqueta con 3-6 y 6-6 en el marcador.
En su tercera participación en este Masters 1.000 se despidió a las primeras de cambio cayendo frente al ruso Roman Safiullin por 3-6 y 4-6.
Ya en 2024 fue apeado en los octavos de final a manos de otro francés, Ugo Humbert, que le derrotó por 1-6, 6-3 y 5-7.
La cuadragésima edición del torneo, que será la quinta participación del de El Palmar, se celebrará la semana que viene, del 27 de octubre al 2 de noviembre, en una nueva sede, La Défense Arena de París, sobre pista dura y bajo techo.
Para preparar esta cita Alcaraz, junto con su primer entrenador, Juan Carlos Ferrero, está ejercitándose en la pista cubierta que la Carlos Alcaraz Academy construyó para su uso exclusivo cerca de su casa y allí trabajará hasta volar hasta la capital gala el fin de semana.