MURCIA. Es un ciclón que arrasa con todo. Así se podría decir y no es el anuncio de un temporal en Tokio sino de lo que Carlos Alcaraz Garfia ha hecho en este torneo de la categoría ATP 500, que jugaba por primera vez y en el que se proclamó campeón. Levantó el título, su vigésimo cuarto como profesoinal y octavo del año, venciendo al estadounidense Taylor Fritz por un doble 6-4 en 1 hora y 33 minutos en una final en la que fue mejor y también le allanó el camino la merma física de su rival.
Era la décima final y la novena consecutiva que disputaba el de El Palmar en el circuito esta temporada y mostró una vez más su gen competitivo al más alto nivel. En 2025 ya lleva 67 partidos ganados en 74 computados por la ATP desde enero, su tope, una barbaridad que le refuerzan como el níumero 1 del mundo a sus 22 años.
Carlos y el que ahora es el quinto de la lista con 27 años se enfrentaban nueve días después de su anterior confrontación. Se dio en la Copa Laver, en San Francisco, y entonces venció Fritz por 6-3 y 6-2 para contribuir a que el equipo del resto del mundo se impusiera al de Europa. Anteriormente, CA le había superado en los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami en 2023 por 6-4 y 6-2, en la Laver de 2024 por 6-2 y 7-5 y en las semifinales de Wimbledon 2025 por 6-4, 5-7, 6-3 y 7-6 (6).
Este nuevo choque al que ambos llegaban lanzados Fritz comenzó entonado al saque y amenazante al resto. De hecho, con el 0-1 a su favor tuvo un 30-40. Alcaraz salvó la primera bola de break en su contra con un gran revés ganador y otros dos puntos le valieron el empate. El partido ya era un duelo de cañoneros aunque Carlos lo igualó con una dejada marca de la casa, la primera de unas cuantas. La final avanzó con cada tenista mandando cuando echó la bola al aire y así se sucedieron las igualadas. Alcaraz estableció el 2-2 con un globo de mucha categoría.
El murciano pareció asentarse y lo tuvo de cara para dar el primer golpe en el encuentro. Dispuso de un 0-40 para tomar el mando pero entonces no eligió bien y permitió a Fritz levantarse y, con cinco puntos seguidos, ser él el que siguiera por delante. Le iba a tocar apretar a Carlos y lo hizo al servicio para empatar de nuevo. En un partido con muchas dobles faltas -dos suyas y tres de Taylor- el español no terminó de materializar. Generó de otra opción de ruptura pero falló en su subida a la red cuando ya casi celebraba el punto. Tantas concesiones en una final suelen costar caras y el de Santa Fe se beneficiaba de ello y más que lo pudo hacer.
En una pelea psicológica, además de tenística, el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López se sobrepuso a un inquietante 15-30 y, con una gran derecha y su segundo ace, no le perdió la cara al encuentro ni a su rival (4-4). Continuaría en su afán por obtener el break hasta que lo logró. Dejó escapar otra posibilidad, la quinta, pero a la sexta lo consiguió con un tiro que se le fue largo al californiano. Eso le permitió al palmareño sacar para llevarse el set y no falló. Escuchó un ¡Vamos, Murcia! que llegó desde la grada de la pista central del complejo Ariake Colisuem y eso le debió animar aún más. Tras 47 minutos y con otro envió de su rival directamente a la red la mitad de la final ya era suya.
TF, sin que hubiera dado señales de molestias hasta entonces aunque sí había empezado a fallar en lo que antes acertaba, requirió atención de fisioterapia en su muslo izquierdo -la recibió sentado en su silla-. De vuelta a la actividad Alcaraz olió la sangre e hizo el daño que debía. Su segundo break consecutivo reforzó su confianza, ya de por sí alta. Su tercer ace supuso el 2-0 en esta segunda manga en la que no parecía dispuesto a aflojar.
Fritz, no obstante, volvió a sumar con su servicio y, ya luciendo un vendaje en la pierna dolorida, apretó a un Alcaraz que bajó algo su concentración. Así, se vio con una desventaja pero reaccionó de inmediato para establecer el 3-1 acumulando ya cinco saques directos -terminaría con seis-. El partido se encaminaba a pasos acelerados hacia su desenlace. Un nuevo quiebre y otro servicio ganado con solvencia por el español le hacían acariciar el título (5-1).
No obstante, el norteamericano acortó algo la distancia y, acto seguido, apuró sus esperanzas con la que fue su primera ruptura en la final. Se lo empezó a creer y todavía puso el 5-4 coin su tercer juego seguido. Alcaraz debía ordenarse de nuevo y lo logró sin perder su esencia. Acertó con tres dejadas, entras ellas la de campeonato, de esas que él se saca cuando más presionado debería sentirse. Así es este chico, la gran figura del tenis. El doble 6-4 fue un hecho tras otros 46 minutos y un puntaje global de 69-60.
Tras cambiar Pekín y China por Tokio y Japón, Asia volvió a ver coronado al murciano.
"Es como para sentirse orgullosos"
Al finalizar el choque el campeón se mostró exultante y valoró a modo general lo que está haciencdo en este 2025. "La temporada no la empecé bien mental ni emocionalmente, con bastantes dudas, pero lo conseguido a continuación con mi equipo es como para sentirse orgullosos. Es el mejor añpo de mi carrera", apuntó al tiempo que valoró "lo buen jugador y lo gran atleta que es Taylor Fritz".
Además, resaltó lo bien que se sintió estos días en la capital de Japón. "Exceptuando los cinco minutos que estuvo en el suelo tras torcerme el tobillo izquierdo puedo decir que disfruté cada momento que viví aquí, en Tokio, con los partidos realizados ante la afición japonesa en un lugar en el que jugaba por primera vez. Noté su cariño, estuve como en casa y me gustaría volver el año que viene", reconoció. Además, agradeció a su fisioterapeuta personal, Juanjo Moreno, "el buen trabajo que hizo con el tobillo durante estos días".