CARTAGENA. Javi Rey, técnico gallego de 40 años que la pasada campaña se quedó a un gol de ascender a Segunda División con la Sociedad Deportiva Ponferradina, dijo este lunes en su presentación como entrenador del Fútbol Club Cartagena que se dejará "la vida" para alcanzar ese objetivo con los blanquinegros. "Lo dejé todo para venir al Cartagena y quiero llegar al fútbol profesional", indicó decididamente.

Rey estuvo acompañado por el todavía director deportivo de la entidad, Manuel Sánchez Breis, quien le dio la bienvenida diciendo que es "el técnico ideal" para comandar el proyecto y también se refirió a la inminente salida de la propiedad del club tras la llegada del grupo capitaneado por Alejandro Arribas, Inversiones Arrisanz S.L.

"Hemos cometido errores y uno fue que no supimos gestionar la comunicación del club pero también se fue injusto con nosotros en estos diez años que llevamos en el Cartagena recibiendo palos verbales cuando fuimos una propiedad muy cercana a la gente, seguramente de más. Se nos insultó y se nos faltó al respeto con mentiras cuando abrimos la puerta de nuestra casa", manifestó.

A continuación Rey habló de su llegada y de la nueva etapa que se abre con él al frente de un cuerpo técnico del que también forman parte Miguel Prada como segundo entrenador, Martín Ragg como entrenador de porteros, Paco Imbernón en la preparación físico y Ricardo Redondo en las tareas de analista.

"Vengo con ilusión y ambición con el objetivo sea de volver lo antes posible al fútbol profesional", manifestó al tiempo que reconoció que "el acuerdo fue sencillo y rápido porque el Cartagena me quería a mí y yo quería al Cartagena".

El de Ourense, al que le gusta que su equipo sea "protagonista, ambicioso y con hambre", expuso sus intenciones a las primeras de cambio: "Quería un buen proyecto en la Primera RFEF para ascender, que es mi objetivo, y lo dejé todo para venir al Cartagena. Pretendo llegar al fútbol profesional y en eso vamos de la mano el club y yo y me dejaré la vida, las 24 horas del día, para conseguirlo".

"Va a ser un año bonito e ilusionante, estoy muy motivado y evidentemente no vengo a estar en mitad de la tabla, pues para eso me hubiera quedado cerca de casa. Sé que hay proyectos importantes en el grupo pero el nuestro también lo es", añadió y se definió como "un entrenador exigente pero cercano" y que su intención es la de que el Efesé sea "una familia".

La plantilla arrancó este lunes la pretemporada con los reconocimientos médicos y este martes ya empezará a sudar y su entrenador sabe que deben hacer un buen trabajo desde el principio para lograr su propósito. "Empezar bien es importante pero esto es un proceso para el que contamos con la novedad del 95% de la plantilla. Hace falta ilusión y tener nuevo entrenador y 20 jugadores que vendrán a la plantilla este verano genera ilusion sabiendo que hay que partir de cero para llevar el barco a buen puerto y yo tengo que llegar a la cabeza y al corazón de los jugadores", remarcó.

"Tendremos una plantilla muy competitiva pues estamos logrando primeras opciones en puestos específicos sondeando el mercado", dijo también. 

Además, involucró de lleno a la afición: "El Cartagena es un club histórico y está claro que sin masa social y sin el apoyo es imposible ascender y el proyecto no tendría sentido".