MURCIA. El murciano Juan Antonio López Gallego, conocido futbolísticamente por sus dos nombres, quien militó en el Real Murcia en las décadas de los 60 y los 70, además de pertenecer al Atlético de Madrid, el Sevilla Fútbol Club y el Real Celta de Vigo, falleció a la edad de 81 años en la ciudad en la que nació.
El club grana informó de la triste noticia a través de un comunicado de pésame que difundió a través de sus medios oficiales. La misa funeral tendrá lugar a las cuatro de la tarde de este jueves en la capital del Tanatorio de Jesús, en Espinardo.
Nacido en la carretera de la Fuensanta el 20 de noviembre de 1943, Juan Antonio destacó como un extremo zurdo talentoso que comenzó su carrera en el Imperial, filial del Murcia, al que perteneció entre 1963 y 1966, disputando 39 partidos oficiales y marcando ocho goles. Su debut en competición liguera se produjo el 15 de septiembre de 1963 en un encuentro empatado a dos contra el Monóvar con Pepe Sierra como entrenador.
Su gran rendimiento en el segundo equipo le llevó a formar parte del Real Murcia, con el que jugó durante cinco temporadas, desde la 1965/1966 hasta la 1968/1969 en Segunda División y luego en la 1974/1975 en la máxima categoría. En ese periodo disputó 147 partidos de competición, en los que anotó 16 tantos entre la Liga, la Copa y la Copa del Sureste. Debutó con el primer equipo murcianista el 5 de diciembre de 1965 en un encuentro vencido por 2-1 ante el Calvo Sotelo con José Antonio Bermúdez dándole la alternativa.
En la temporada 1966/1967 su aportación le hizo merecedor del Trofeo Estrella de Levante al mejor jugador del equipo. Su talento llamó la atención del Atlético de Madrid, que incorporó al atacante a su disciplina con un fichaje que supuso el ingreso de dos millones de pesetas a las arcas del Murcia.
Con el cuadro colchonero se proclamó campeón de la Liga en su única campaña en el club, la 1969/1970, en la que participó en 21 partidos ligueros. En el verano de 1970 fichó por el Sevilla, con el que ascendió a la Primera División. Estuvo en la capital hispalense dos años y de ahí se marchó al Celta para posteriormente regresar a casa, donde puso fin a su trayectoria profesional al más alto nivel aunque luego jugó algún tiempo en conjuntos de categorías menores de la Región como el Yeclano y el Molinense colgando allí definitivamente las botas y pasando a ser entrenador.
Tras dirigir a los de Molina de Segura se hizo cargo de la selección juvenil de Murcia y al Imperial para a continuación dedicarse a sus negocios como empresario -tenía varias tiendas especializadas en deportes-.
Además, Juan Antonio, quien llegó a disputar 82 partidos en Primera y marcó un gol con el Sevilla, estuvo vinculado al Real Murcia y en los años 90 asumió el cargo de director deportivo, contribuyendo al desarrollo del club desde los despachos.