Álvaro Benito, voz y guitarra de Pignoise y exfutbolista del Real Madrid, es actualmente una de las voces más autorizadas del fútbol español a la hora de analizar el deporte rey. Antes de comentarista y estrella de la música, era un prometedor futbolista que, de repente, vio como una lesión truncaba su carrera y le obligaba a reinventarse. Ahora, estrena 'Informe+ Álvaro Benito. Cicatrices' en Movistar Plus+, donde cuenta como vivió ese momento y su reinvención como cantante y analista deportivo. En esta charla nos cuenta la importancia de mirar siempre hacia adelante y no regodearse en el dolor. Una entrevista para tomar papel y boli. 

¿Por qué este documental ahora? Te lo habrán propuesto millones de veces, me imagino.

Sí, ha llegado en diferentes momentos alguna propuesta, tanto de una biografía o de algo parecido a un documental. Hace unos años también me propusieron algo para Prime. Quizá también me he animado por el hecho de estar en la casa ya muchos años y ser fan primero de lo que es Informe+, de cómo cuentan estas historias muy humanizadas relacionadas con el deporte. Cuando fue la propuesta de contar un poco mi historia, también cuando tuvimos las primeras reuniones, aguantaba la propuesta estilística, pues yo quería que precisamente se transmitiera lo que hemos conseguido, yo no quería que fuera una oda a mi personaje ni a mi persona, ni mucho menos. Huyo de eso.

Sí quería contar la parte más humana de lo que es el camino profesional de mis trabajos, que al final son trabajos muy ligados a la parte emocional, porque son pasiones que yo he tenido a lo largo de mi vida. Pues bueno, lo que es una vida con batallas ganadas, batallas perdidas, lucha, reinvención, pues un poco de todo creo que la historia tenía y que encajaba perfectamente con lo que a mí me gusta consumir, que yo soy un gran consumidor de este tipo de productos, así que estoy muy contento con el resultado.

Hay una frase con la que empieza un poco el documental que es “todo pasó muy deprisa, quizá demasiado”. No sé cuántas veces, lo cuentas un poco también ahí en el reportaje, has repasado esas imágenes de tu lesión, ese partido de la selección sub-21, esa convocatoria, ese proceso hasta llegar a la lesión que, digamos, lo cambia todo.

Pues nunca, no lo he repasado. Nunca he sido de mirar atrás ni con un vistazo de decir... de ver cómo era yo como jugador. Nunca he sido muy de mirar atrás con romanticismo ni con nostalgia. De hecho, la vida siguió hacia adelante, pero es cierto que pasó muy deprisa. A veces ya te digo, lo contaba el otro día en la rueda de prensa de cuando presentamos el documental en el Festival de Televisión de Vitoria diciendo que a veces tenía...obviamente sé que lo he vivido, pero que estaba muy vago en el recuerdo, que a veces me parecía como otra vida, como si hubiera vivido otra persona, pero nunca he revivido esos momentos.

Creo que a todos nos suceden cosas. Es cierto que lo mío tiene más repercusión o tuvo más repercusión porque en ese momento era un jugador titular del Real Madrid y la historia acabó en tragedia personal para mí después de muchas operaciones. Como yo hay cientos de miles de personas que se rompen la rodilla u otra cosa, o cosas peores, y bueno, pues todos tenemos batallas que lidiar. Mi mentalidad siempre ha sido mirar hacia adelante. La vida se vive hacia adelante.

Cuando te lesionas estabas en tu mejor momento. Eres jugador titular del Madrid.

Sí, pues bueno, no llevaba mucho tiempo. Era mi segunda temporada en el primer equipo. Yo creo que llevaba veintitantos partidos en total. Llevaba nueve encuentros consecutivos de titular esa temporada, con Fabio Capello de entrenador, con lo cual estaba empezando a ser una temporada de confirmación para mí, de crecimiento, de confirmación. Todavía era muy niño, tenía diecinueve años, entonces tenía mucha posibilidad todavía de crecimiento. Entonces, vino en un momento en el cual me empezaba a asentar en el primer equipo como titular, empezando a ser un jugador ya importante y con posibilidades de crecimiento.

La verdad que sí, pero esto no viene nunca en buen momento. Yo siempre digo que, joder, si me hubiese venido con veintisiete, veintiocho años, aunque lo hubiese acabado de la manera igual que acabó, pero por lo menos hubiese podido disfrutar de muchos años de fútbol y, sobre todo, haber visto mi plenitud como futbolista.

Para los que no te pudimos ver mucho por edad, ¿qué tipo de jugador eras? ¿Cómo te definirías?

Pues era un jugador muy rápido, con muy buen regate, muy vertical, buen disparo. Creo que era competitivo y tenía buen entendimiento del juego porque mi padre es entrenador, fue mi entrenador hasta que yo fiché por el Madrid. Siempre me ha inculcado un poco ese saber hacer a nivel colectivo del juego, el entendimiento colectivo del juego.

Por decirte algunas cosas, siempre ponía el balón parado desde muy joven, ya en el primer equipo. Desde que debuté en el primer equipo ponía siempre todo el balón parado porque teníamos un buen golpeo. Por ahí van los tiros.

Dice Valdano en el documental que el entrenador más importante de cualquier cantera es el entrenador del primer equipo. Tú que has vivido en la casa del Madrid, ahora eres analista deportivo y estás muy metido y lo ves todo un poco más desde fuera. ¿Cómo explicas que el Barça logre meter a tantos jugadores en la primera plantilla siendo más o menos importantes y al Madrid le cueste tanto que los canteranos lleguen a asentarse en la primera plantilla?

Yo creo que también son momentos, también es una apuesta de club, también momentos de necesidad como ahora económicamente el Barça. Tiene que haber una idea de que esa continuidad en el último escalón se pueda dar casi como política de club. Curiosamente el Real Madrid es la cantera de toda Europa que más futbolistas profesionales aporta.

Es una cantera que se trabaja igual de bien que las de Barcelona, Villarreal, Real Betis, Celta de Vigo, Espanyol. Aquí hay muy buenas canteras, el Sevilla, Atlético de Madrid. Aquí realmente el fútbol formativo es muy bueno, hay muy buenos entrenadores en el fútbol formativo.

Ese último paso es el más difícil de dar. Hay equipos donde, el Real Club Celta de Vigo ahora mismo, la Real Sociedad, ya no te digo el Athletic Club, tienen muy inculcado que tienen que darse un buen número de jugadores que tienen que ir subiendo al primer equipo. Madrid-Barça es mucho más difícil, Atlético de Madrid, por ejemplo, porque se ficha a muchos de los mejores del mundo en cada posición.

Entonces no tienes que derribar la puerta, tienes que explotarla prácticamente. En el caso del Barça, yo creo que ha coincidido también un momento de necesidad, y que luego también han aparecido talentos que son muy por encima de la media. Obviamente Lamine Yamal más Cubarsí, que son los últimos en aparecer, chicos muy jóvenes con un talento muy por encima.

Pero el Real Madrid sale hace nada Nico Paz, que está siendo de los mejores jugadores de la Serie A, es un canterano del Real Madrid con un nivelazo increíble. El propio Jacobo Ramón, que se va a salir en el Como y se va a convertir en un central buenísimo. Álex Jiménez, que estuvo en el Milan y ahora ha fichado por el Bournemouth.

Por decirte algunos que han salido recientemente. Asensio, en un caso de necesidad el año pasado, pues tuvo que subir a la primera plantilla y demostró nivelazo. Realmente hay que ponerlos a jugar y no es fácil porque tienes a muchos de los mejores del mundo en esa posición.

Me imagino que, desde que eres comentarista, uno de los momentos que más recuerdas son las remontadas del Madrid de Champions en 2022. Yo tuve la suerte de estar como aficionado tanto contra el PSG como contra el City, pero quería saber qué sentiste tú, siendo madridista, habiendo sido jugador del primer equipo, el ver eso desde fuera, en vivo, sintiendo un poco toda la atmósfera del estadio.

Bueno, esa Champions es absolutamente irrepetible. Yo creo que todos los que estuvimos en el estadio, en las diferentes eliminatorias, pues será algo que nos hemos guardado como algo increíble de haber vivido, de estas cosas que parece que solo suceden en el Bernabéu. Partidos, eliminatorias perdidas, perdidísimas, por sensaciones, por resultado, por el poco tiempo que queda y de repente que sucedan milagros.

A mí en el gol de Rodrygo City se me escapó un grito. Yo intento siempre tener algo de mesura, obviamente, tengo que estar ahí intentando estar lo más calmado posible para hacer buen análisis. En estos casos es bastante entendible. Bueno, es muy bonito a mí como madridista poder vivir y contar éxitos del Real Madrid. Obviamente yo intento hacer mi trabajo siempre con la misma responsabilidad, igual del equipo que esté, pero claro, todo el mundo sabe que soy madridista y para mí siempre va a ser especial contar éxitos rotundos del Real Madrid.

¿Volverás a ser entrenador de fútbol profesional? ¿Te llama?

De momento lo veo difícil, lo veo improbable. Cuando salí de la cantera del Madrid sí que hubo algunas propuestas de Segunda División, tres propuestas, que una de ellas sí que la estuve pensando. Una semana entera dándole vueltas a ver y al final lo decliné.

Al final la vida me ha llevado por otros desvíos, ha vuelto la música con más fuerza que nunca, el grupo va mejor que nunca y he crecido en la comunicación y me gusta también mucho ese trabajo, vivo tranquilo. Entonces nunca sabes si dentro de un tiempo me va a apetecer reengancharme. Es algo que cuando apareció en mi vida lo cogí con muchísima fuerza y estaba totalmente focalizado en ello, pero luego a veces la vida decide por ti.

De repente salí de la cantera y volví con la música y empezó a ir fantásticamente bien y ahora estoy disfrutando mucho del fútbol desde otro prisma, mucho menos impresionante, ¿no?

Me he relajado contando el fútbol y no estando pendiente de que la pelotita entre. Pero bueno, no sé lo que puede pasar en la vida en un tiempo. Obviamente cuanto más tiempo pase más difícil será y empezar tendría que ser desde categorías más abajo, claro.