MURCIA. Otra barrida para plantarse en las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Carlos Alcaraz Garfia se impuso al checo Jiri Lehecka en tres sets corridos, por 6-4, 6-2 y 6-4 en 1 hora y 56 minutos y el viernes jugará ante el serbio Novak Djokovic -se viene partidazo- en busca de un billete para la final del domingo en el cuarto y último Grand Slam de la temporada. El de El Palmar está más cerca de revalidar el título que conquistó en 2022. 

Era el cuarto duelo entre quien a sus 22 años es el segundo jugador del mundo y sigue acechando el liderato del italiano Jannik Sinner y el de Mlada Boleslav, de 23 y número 21 del ranking -su mejor clasificación personal-. Ese cara a cara lo dominaba el español por escaso margen, un 2-1, pues venció en los octavos de final del ATP 500 de Queen's 2023 por 62 y 6-3 y en la final de ese mismo torneo en 2025 por 7-5, 6-7 (5) y 6-2. Entre medias el centroeuropeo se impuso en los cuartos de final del ATP 500 de Doha por 3-6, 6-3 y 6-4.

El choque se trasladó a un Grand Slam y en la pista Arthur Ashe, la central de Flushing Meadows, que tiene capacidad para 23.771 personas y estaba cerca del lleno, Alcaraz comenzó con determinación. Así, ya exigió mucho a su rival en el primer saque de éste. La consecuencia es que cometió dos dobles faltas y eso facilitó que el español consiguiera el primer break.

El murciano, bordando el tenis, logró el 2-0 en blanco con un derechazo que provocó el ¡oooh! en la grada. Y en el siguiente juego dispuso de un 30-40 que no materializó, por lo que Lehecka estrenó su cuenta. Sin embargo, CA estaba enchufadísimo, se divertía y logró el 3-1 otra vez en blanco y rematando con su primer ace.

El checo aguantó como pudo ante el ciclón que se le llegaba y, de hecho, colocó el 3-2 y luego el 4-3. Iba creciendo en el partido y dispuso de un 15-30 en el octavo juego del set. Alcaraz, sacando muy bien, respondió con tres puntos seguidos y salió del pequeño apuro. Así, el segundo cabeza de serie del torneo, seguía llevando la iniciativa a pesar de que Jiri todavía estableció el 5-4. Carlos estaba con muchas ganas -no en vano, volvía a la pista tras los descansos de los juegos impares antes de la llamada pertinente- y, con esas ansias, se llevó el parcial no sin sufrir. Hubo un deuce pero, tras 41 minutos ante un combativo rival, que hacía daño con el revés, el set fue español. El encuentro dejaba varios puntazos y el entusiasta público neoyorquino lo pasaba bien.  

Como hizo en el comienzo del choque, el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López comenzó golpeando al resto en el inicio del segundo set. Otra ruptura e iniciativa en el marcador, la cual confirmó echando la bola al aire y además con bastante claridad. Ya iba 2-0 y el guion se repetía con Lehecka acortando distancias a continuación. En todo caso, CA continuó de dulce y un nuevo ace, el tercero suyo, supuso el 3-1.

El palmareño dispuso de un 30-40 para conseguir un nuevo quiebre pero esta vez no lo aprovechó y eso reforzó la moral de su contrincante, que tuvo un 0-30 favorable en el siguiente juego. También entonces supo gestionar la situación Carlos. Tiró de coraje y de genialidad para establecer el 4-2 con cuatro puntos consecutivos.

Y fue a por más. Un nuevo break, al que se llegó con una doble falta del rival, dejó al español sirviendo para ganar también el segundo parcial. Sólido al saque cumplió su propósito después de otros 36 minutos y rematando con un ace. A lo grande.  

Pudo el murciano iniciar el tercer set, que bien podía ser el definitivo, como los dos anteriores pues tuvo un 0-30 pero en esta ocasión no logró la ruptura. No obstante, insistió y, con 1-1, volvió a colocar un 0-30 pero Lehecka tampoco cedió. El encuentro avanzaba de empate en empate (2-2 y 3-3). La diferencia es que Alcaraz se llevaba su servicio con mucha más suficiencia y amenazaba cuando le tocaba esperar la llegada de la pelota. De hecho, se generó un 30-40 para el 4-3 pero se le siguió resistiendo el nuevo break. Lo mismo que en el noveno juego y esta vez sí que definió. El 5-4 le daba la opción de sellar el pase con su servicio. Completó la faena elevando si cabe su nivel y, tras otros 29 minutos, con un juego en blanco y acabando con un gran derechazo. Fue la sentencia a un choque en el que sumó 92 puntos por los 65 de su oponente.  

Lo siguiente, ya buscando el acceso a la final del domingo, será el viernes ante Djokovic, quien a sus 38 años es el número 7 del ranking ATP, se impuso en cuartos al estadounidense Taylor Fritz por 6-3, 7-5, 3-6 y 6-4. Será otra gran batalla con un premio grande.