MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia volverá a competir en Estados Unidos, el país en el que más partidos jugó como profesional -74- y también en el que más ganó -59-, y en el que es idolatrado prácticamente desde que acudió por primera vez a Miami en 2021. Allí levantó cuatro de sus 21 títulos en el circuito pero lleva cinco torneos seguidos lejos de su "prime" en suelo norteamericano.
El joven tenista murciano realizó este sábado un nuevo entrenamiento en la Real Sociedad Club de Campo, en El Palmar, que es su casa, y se ejercitó antes de partir este lunes desde Madrid hasta Cincinnati haciendo escala en Philadelphia. En las próximas semanas disputará el Masters 1.000 de Cincinnati y el US Open presentándose con un bagaje de 59 victorias en 74 encuentros en el país en el que todo lo que se hace se magnifica.
A partir del jueves el pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López afrontará su quinta participación en la capital del estado de Ohio, donde disputó 10 partidos con un bagaje de 6 triunfos y 4 derrotas y la reñidísima final que jugó en 2023 y que perdió frente al serbio Novak Djokovic por 7-5, 6-7 (7) y 6-7 (4).
Luego, desde el 24 de agosto, jugará el Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, en el que acredita un 17-3 en victorias-derrotas en sus cuatro ediciones y el título de 2022 frente al noruego Casper Ruud (6-4, 2-6, 7-6 (1) y 6-3).
Esta campaña ya jugó en Indian Wells, donde su bagaje es de 20-3 y los trofeos ganados en 2023 y en 2024, ambos frente al ruso Daniil Medvedev (6-3 y 6-2 y 7-6 (5) y 6-1, respectivamente); y también en Miami, torneo en el que firma un 13-4 y el entorchado de 2022 (7-5 y 6-4 ante Ruud). Tanto en California como en Florida Alcaraz jugó cinco veces.
Igualmente el murciano estuvo en el ATP 250 de Winston Salem en 2021 ganando tres partidos y perdiendo el de semifinales contra el sueco Mikael Ymer por 5-7 y 3-6.
Los números de quien a sus 22 años es actualmente el número 2 del mundo y aspira a arrebaltarle el 1 al italiano Jannik Sinner son postivos en Estados Unidos aunque no tanto en sus últimas comparecencias. No en vano, desde que fue campeón en Indian Wells en 2024 no encontró su tono en el conocido como país de las oportunidades y allí el pasado año sufrió la derrota en los cuartos de final de Miami a manos del búlgaro Grigor Dimitrov (2-6 y 4-6), también perdió en su primer partido en Cincinnati frente al francés Gael Monfils (6-4, 6-7 (5) y 4-6 en aquel duelo en el el que el español rompió su raqueta golpeándola reiteradamente contra el suelo) y encajó un inesperado y contundente KO en la segunda ronda en el US Open contra el neerlandés Botic van de Zandschulp (1-6, 5-7 y 4-6).
Ya esta temporada sucumbió en las semifinales en Indian Wells frente al británico Jack Draper (1-6, 6-0 y 4-6) y a las primeras de cambio en Miami ante el belga David Goffin (7-5, 4-6 y 3-6).
Así pues, son cinco torneos consecutivos en terreno norteamericano estando lejos de sus mejores prestaciones y esa dinámica tratará de romperla en unos días.