MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia está que se sale y buscará su decimocuarto triunfo consecutivo en el cuadro individual sobre pista dura, con lo que superaría las 13 victorias seguidas que logró este año en tierra batida y las 11 en hierba en la que está siendo su mejor temporada. Hoy se cumplen cinco meses de la derrota en Barcelona, tras la cual ganó 37 de 38 partidos y seis títulos.
El joven tenista murciano, que a sus 22 años es el número 1 del mundo, se estrenó también venciendo en dobles en la octava edición de la Copa Laver, torneo que se disputa durante el fin de semana en el Chase Center de la ciudad estadounidense de San Francisco y que enfrenta al equipo de Europa y al del resto del mundo.
El de El Palmar y el checo Jakub Mensik superaron al dúo estadounidense Taylor Fritz-Alex Michelsen por 7-6 (6) y 6-4 en el partido que cerró la primera jornada de la competición.
El equipo europeo domina por 3-1 porque también ganaron el noruego Casper Ruud al estadounidense Reilly Opelka por 6-4 y 7-6 (4) y el propio Mensik a Michelsen por 6-1, 6-7 (3) y 10-8 mientras que el italiano Flavio Cobolli cayó contra el brasileño Joao Fonseca por 4-6 y 3-6.
Alcaraz acredita un bagaje de cuatro partidos vencidos y uno perdido en este torneo en el que debutó el pasado año en Berlín (2-0 en individuales y 2-1 en dobles hasta la fecha).
2025 está siendo un gran año para el español y que sea el líder de la ATP -11.540 puntos frente a los 10.780 de Sinner- cuando lo comenzó estando a 4.820 del transalpino es un fiel reflejo.
Su espectacular 61-6 en triunfos-derrotas para un total de siete títulos conquistados -ATP 500 Rotterdam, Masters 1.000 de Montecarlo y Roma, Roland Garros, ATP 500 de Queen's, Masters 1.000 de Cincinnati y US Open por ese orden cronológico- resume lo hecho por Alcaraz desde enero y especialmente durante los cinco últimos meses.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López lleva 37 partidos ganados de los 38 últimos en lo que a individuales se refiere y desde el 20 de abril sólo perdió un encuentro, el de la final de Wimbledon (6-4, 4-6, 4-6 y 4-6 ante Sinner).
Ese revés llegó después de 24 victorias seguidas, su mejor racha como profesional y desde su KO frente al danés Holger Rune en la final del ATP 500 de Barcelona (6-7 (6) y 2-6 en un encuentro que terminó lesionado), enlazó 13 triunfos en tierra batida, 11 en hierba y las 13 que lleva sobre hormigón, todas ellas en Estados Unidos.
Su propósito, obviamente, es el de no bajarse de esta ola que ahora surfea en California. Y lo siguiente será su partido ante Fritz en torno a las cuatro de la próxima madrugada en horario español.