MURCIA. El artista unionense Emilio Hupe fue antes fotógrafo que cineasta y eso se nota en sus películas. "No se pueden desligar, las dos facetas están muy unidas en mi trabajo", señala el joven creador, quien estrenará su corto sobre la vida de los mineros en La Unión El viento que golpea mi ventana en el Festival Internacional de Cine Documental de Navarra (del 24 de febrero al 1 de marzo). Pero, no es lo único, ya que también acaba de publicar su primer fotolibro, fruto de un viaje a Cuba, con el enigmático título El caballo que solo vio el mar una vez.
Cuenta Emilio Hupe que durante las dos semanas que pasó en Cuba realizó unas diez mil fotografías con una vieja cámara Sony rx100 M1 del año 2012, de las cuales ha seleccionado 50 para este interesante fotolibro con el que quiere mostrar cómo se vive en la isla caribeña -humanos y animales-, a la par que captar la esencia, magia y lo pintoresco de sus calles, sus rincones y sus costumbres. "Cuba es como una página en blanco a pesar del turismo, porque conserva su autenticidad en muchos aspectos", apunta.
Automóviles, un partido de béisbol en la televisión, turistas chinos, un perro que parece decir algo, tres gatos dialogando, un pecho con el tatuaje del Che, la mirada oscura de un niño... son imágenes que Emilio Hupe captó como turista, no como un fotógrafo profesional, que "es como me gusta hacer las fotografías, porque la actitud de la gente es diferente.
El título El caballo que solo vio el mar una vez hace referencia a una de las fotografías que aparecen en el fotolibro, en la que se puede contemplar a un niño montado encima de un caballo al que se le notan las costillas. "El chico que estaba encima del caballo me comentó que utilizaban al animal para que la gente se montase en él por unos cuantos dólares o pesos -dependiendo de si era turista o no-. Por eso, la única vez que vio ese caballo el mar fue cuando lo dejaron libre, pues después ya solo estaba allí para trabajar".
"No tenía pensado realizar ningún proyecto en el país, pero tras hacer más de diez mil fotografías quise darles un propósito", explica el unionense sobre este libro de cien páginas y de tapa dura cosida. Para distribuirlo y financiarlo contó con el apoyo de la tienda Miyagi Studio de Madrid, donde se puede comprar en físico, así como en su página web.
No es el único proyecto fotográfico que tiene entre manos Emilio Hupe quien, por otro lado, espera poder presentar su corto El viento que golpea mi ventana en festivales de la Región, además de poder llevar a cabo una proyección en La Unión, ya que la ciudad minera es una protagonista más en esta cita en la que entrevista a los miembros de su familia sobre la muerte de su bisabuelo paterno debido a la enfermedad minera silicosis.