MURCIA. "El día que Emilio proyectó su primer documental para sus amigos, escuchó el viento golpear su ventana. Convencido de que era una señal para perseguir su ambición cinematográfica, decidió realizar este cortometraje documental en La Unión, donde entrevista a los miembros de su familia sobre la muerte de su bisabuelo paterno debido a la enfermedad minera silicosis, lo que hará que todos den su particular opinión sobre su conexión con la fe, la muerte y el recuerdo". Así nació El viento que golpea mi ventana, un corto escrito y dirigido por Emilio Hupe (La Unión, 2001) y producido por Pesahombre y Mubox Studio, que ha sido seleccionado para participar en el Festival Internacional de Cine Documental de Navarra -que se celebrará del 24 de febrero al 1 de marzo-, donde se estrenará la cinta.
Emilio Hupe rodó este corto en el verano de 2024, inspirado por su padre y la historia de su bisabuelo. El joven cineasta unionense quiso con este trabajo dar voz a su pueblo natal y rescatar la memoria de las generaciones que vivieron y murieron en las minas de La Unión.
"El proyecto, grabado íntegramente en la localidad murciana, explora las condiciones de vida y trabajo de los mineros, muchos de los cuales fallecieron jóvenes debido a esta enfermedad pulmonar silicosis, conocida como 'la enfermedad de los mineros'. A través de los testimonios de los residentes, El viento que golpea mi ventana se convierte en un homenaje a quienes sacrificaron sus vidas para alimentar a sus familias", señalan desde la productora Mubox Studio.
Añaden, asimismo, que este documental "no solo rememora una época crucial en la historia de La Unión, sino que también resalta el valor de la memoria colectiva como un medio para entender el presente y honrar a quienes ya no están".
Emilio David Huertas Pérez, quien firma sus trabajos como Emilio Hupe, nació en La Unión en 2001. Es el menor de tres hermanas y cuentan que, desde pequeño, ya llamaba la atención su carácter inquieto y creativo. Vivió en la ciudad minera hasta los 18 años, que fue cuando se trasladó a Madrid para estudiar el grado en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense.
No obstante, Emilio Hupe con lo que que soñaba era con hacer cine. Su primer proyecto, el documental Avísame si me muero, surgió de grabaciones realizadas con una vieja videocámara que utilizó para documentar momentos cotidianos con su familia durante los veranos (está disponible en YouTube).
Su segundo documental, Sé de un lugar, codirigido junto a Antonio Conesa, se gestó de manera espontánea, grabando conversaciones desde azoteas en Madrid con recursos mínimos, como un palo de escoba usado como pértiga. Esta obra, que reflexiona sobre la nostalgia y la identidad, fue seleccionada en más de 15 festivales de cine, incluyendo IBAFF, FICC, U22, SUROSCOPIA y el Festival El Meteorito, permitiendo a los directores recorrer España con su historia.