SAN PEDRO DEL PINATAR. El Museo Barón de Benifayó de San Pedro del Pinatar acoge la exposición José Marín-Baldo: Pintor de paisajes (1864 – 1925), que podrá visitarse hasta el próximo 18 de enero. La muestra reúne 24 obras del artista -que, entre otras muchas cosas, pintó el techo del encantador tocador de señoras del Casino de Murcia-, ofreciendo un pequeño recorrido por la obra pictórica de este artista de fuerte arraigo en Murcia, ya que su padre, del mismo nombre, fue arquitecto municipal de Almería y Murcia; y su abuelo fue el insigne alcalde de Murcia Salvador Marín-Baldo y Fullea.

La herencia de Marín-Baldo no es solo pictórica, ya que también tiene que ver con la pasión por el arte del comisario de esta exposición, el galerista Darío Vigueras Marín-Baldo, que como indican sus apellidos es familiar suyo. Él ha sido el encargado de reunir la obra expuesta, que procede en su totalidad de particulares, siendo más de la mitad de ellas inéditas hasta ahora. Más de veinte cuadros en los que se puede observar las principales características del artistas, como el dominio de la luz, el color y la atmósfera, así como por su profunda conexión con el entorno natural.

Darío Vigueras indica al respecto que "vamos a encontrar piezas de su paso por Granada, Francia, de su estancia en Los Alpes y su visita en Venecia. Un incombustible viajero que allá donde fue, viajo con sus pinceles para dejar constancia de la belleza de los paisajes por donde transcurrió su agitada vida artística. Un pintor que gustó de pintar al natural, retratando fielmente los paisajes boscosos cercanos a París, las inmediaciones de los Alpes y las alpujarras de Granda con su Sierra Nevada al fondo".

El comisario también destaca que Marín-Baldo "fue un pintor que no condicionó su pintura a la necesidad de vender, pues su holgada situación económica le permitió pintar aquello que deseaba, recrearse en los paisajes e incurrir en el desnudo, un tema difícil de encontrar en los pintores del siglo XIX". Y recuerda que "en Murcia nos dejó una obra significativa que la mayoría de los murcianos reconocemos y hemos podido visitar, se trata de la maravillosa pintura que decora el techo del tocador de señoras del Real casino de Murcia. Pintada en 1922 por en cargo de la directiva del Casino de Murcia tras varios proyectos, terminó realizando una Alegoría de la Noche o El embrujo de Selene".

La exposición Pintor de Paisajes pone el broche final a la programación del Museo Barón de Benifayó de 2025, año durante el que el espacio museístico ha recibido más de 10.000 visitantes registrados a lo largo del año en este espacio museístico. El acto de inauguración, que tuvo lugar el pasdo jueves, contó con la presencia de la concejala de Cultura, Carmen María López, acompañada por Darío Villegas y Marcos David Gracia, director del Museo.

Unos apuntes sobre Marín-Baldo

El Archivo Regional se refiere así a José Marín-Baldo y Burgueros: "Aunque de origen murciano, nació en la ciudad de Almería el 16 de junio de 1864, de donde su padre fue Arquitecto Provincial. Tuvo la gran fortuna de nacer en el seno de una acomodada y cosmopolita familia. Hijo del ilustre murciano José Marín-Baldo y Cachia (1828-1891), que fuera reputado arquitecto en la corte de Madrid y condecorado con medalla de oro en la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, y nieto por línea paterna del también ilustre Salvador Marín-Baldo y Fullea (1804-1872) alcalde-corregidor de la ciudad de Murcia. Falleció en Gerona el 14 de junio de 1925. Estuvo casado con Emilie Kaufmann Baumert, de Alsacia. Hija de Joseph y Caroline Kaufmann".

Añade que "su infancia transcurrió rodeada de toda una élite cultural y personalidades de su época, debido al renombre que pronto su padre adquirió en la corte y a los continuos viajes del mismo a París. Desde su infancia, su padre atisbo grandes dotes artísticas, siendo por ello en un principio su mejor maestro, presentando ambos, padre e hijo, diversas obras en exposiciones, como la llevada a cabo en noviembre de 1884 en Madrid y organizada por la Asociación de Escritores y Artistas de dicha ciudad, o las celebradas en el salón del periódico El Globo de Madrid en 1884, 1887 y 1916. Durante su estancia en Madrid, Marín-Baldo, inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que su padre fue nombrado Académico Correspondiente el 29 de marzo de 1875".

Tras madurar sus dotes artísticas con las influencias del círculo social, literario y artístico en la que se movía, en 1887 Jose Marín-Baldo regresa con su familia a Murcia recibiendo diversos trabajos que le conllevara el ofrecimiento de una beca de la Diputación Provincial para realizar estudios de pintura en París. "Como agradecimiento a la beca de la Diputación Provincial de Murcia, Marín-Baldo hace entrega a la ciudad de un paisaje al óleo cuya temática paisajista muestra los Jardines de Luxemburgo, en la ciudad de París. Dicho cuadro, pasó a los fondos del Museo de Bellas Artes de Murcia en 1930 y actualmente se puede ver en el Mubam".

Cabe destacar que durante su estancia en París, "recibió el encargo de la familia Bonaparte para pintar un abanico que fue entregado como presente a SAR María Letizia Bonaparte, princesa de Napoleón y futura Duquesa de Aosta con motivo de su enlace con Amadeo de Saboya, que años atrás fuera Rey de España. De esta larga etapa en París (1901-1918) son muchas de sus obras que se exponen en MUBAM. En 1918 Marín- Baldo vuelve a España, concretamente a Gerona, donde alterna la docencia con el retrato a la aristocracia gerundense.