CARTAGENA. El exterior del Museo del Teatro Romano de Cartagena, sobre el que vuelan gaviotas -y hasta un pequeño ovni con la badera marítima de la ciudad-, con una diosa de la fortuna repartiendo abundancia; un romano y un cartaginés a la gresca; y turistas fotografiando el monumento con la Catedral Vieja al fondo. Todo esto es lo que ha reunido la artista cartagenera Eugenia de Alba en una de las obras que conforman la exposición La mar de colores, que este jueves, a las 19.00 horas, inaugura en el mismo escenario que ha llenado de magia con su maravilloso mundo, el Museo del Teatro Romano.
Se trata de una exposición dedicada a los más pequeños -pero que hará las delicias de los mayores-, en la que los espectadores podrán jugar a reconocer edificios, lugares y personajes emblemáticos de la Región reinventados de la mano de Eugenia de Alba. Además de las pinturas, hay expuestas esculturas elaboradas con papel y cartón, materiales humildes que se transforman en piezas únicas, y llenas de valor, demostrando que lo accesible también puede ser mágico.
"Los niños son el futuro; mediante el arte quiero sacar lo mejor que llevan dentro", asegura esta creadora que a lo largo de los años ha dado forma y colores a un mundo de fantasía con alma de cuento. Precisamente, uno de los objetivos de esta exposición itinerante dirigida a colegios y al público de 'alma joven' es despertar la creatividad y la imaginación infantil, así como animar a ese público tan especial a convertirse en pequeños creadores
"Muestro mis pinturas con un estilo de ilustración colorista y de cuento infantil para que los 'peques' reconozcan, o conozcan, lugares y edificios, e incluso inventores, de nuestra Región", señala Eugenia de Alba, quien explica que "utilizo colores vivos y alegres para transmitir simpatía, buenas vibraciones y mucha Vida. Trato de despertar en los niños, lo más bonito que hay en sus almas; sus mejores sentimientos y su creatividad".

- Un Mar de Colores de Eugenia de Alba -
Así, en La mar de colores se pueda encontrar "una escultura que representa a una sirena paseando a lomos de un pez. También hay esculturas planas, colgadas en la pared, estás últimas con mucho significado; cosas bonitas que nos regala la Vida, un Sol que simboliza el calor y la luz, unas flores que nos regalan aroma y bonitos colores, unas casitas que nos regalan el confort y la protección, y unas caras de personajes variopintos representando que todos las personas somos iguales, sin distinciones de ningún tipo", enumera su creadora.
La artista añade que "esta exposición va muy en la línea que he comenzado como ilustradora para una editora alicantina llamada La Gata Christie", un nuevo reto que le hace especial ilusión.
Eugenia, cuyo apellido es Requena, utiliza en su faceta artística el nombre de su abuela -quien sí se llamaba realmente Eugenia de Alba-, como una especie de homenaje a una mujer que por amor renunció a una situación acomodada para, a partir de entonces, llevar una vida muy sacrificada. Es una heroína para su nieta, como también lo son las mujeres que pinta esta artista. Cuenta que siempre se recuerda con un pincel en la mano. De hecho, nunca ha dejado de crear, con sus pinturas e ilustraciones, sus esculturas de cartón piedra, figuras de cerámicas y hasta un cuento que se titula Rimas locas en la mar, un sueño que pudo llevar a cabo durante la pandemia y que ahora va a seguir explorando.
En muchas de sus obras tienen un especial protagonismo las sardinas, a las que siempre llama Josefina; algo que viene de su fascinanción por los peces.
Eugenia nació en Cartagena -actualmente reside en San Javier- y es diplomada en Decoración e Interiorismo. Inició su andadura artística en 2007 y ha expuesto en los espacios culturales de San Javier, en la Galería Bisel de Cartagena, en el Corte Inglés de Murcia, y en la casa de la Cultura del Pilar de la Horadada, entre otros. Ha participado en la exposición colectiva 'Imagina Cartagena', con la obra Villa Calamari.

- Un Mar de Colores de Eugenia de Alba -