MURCIA (EP). Hasta un 36% de los murcianos presenta presbicia, según se desprende de un estudio realizado por Clínica Baviera, en el que también se detalla que un 35% de los españoles ha afirmado haber tenido dificultades de visión durante el proceso de lectura en el último año, Este estudio se ha presentado en el marco de la campaña 'La distancia que nos separa', cuyo objetivo es visibilizar los problemas de visión en el ámbito de la lectura, algo común en personas con presbicia, más conocida como vista cansada.
Los resultados han mostrado que la presbicia es el defecto visual más común entre la población, pues llega a afectar a un 42%; las comunidades autónomas con mayor incidencia son Asturias (49 por ciento) y Aragón (48 por ciento), mientras que Extremadura (36 por ciento), Región de Murcia (36 por ciento), Canarias (34 por ciento) y Baleares (34 por ciento) son las que menos tienen.
Según datos de este estudio, la vista cansada afecta a un 60% de los mayores de 40 años, y suele comenzar a aparecer a los 48 años, y es que el envejecimiento provoca que el cristalino vaya perdiendo su enfoque a distancias cercanas.
Así, un 35% de los encuestados ha reconocido que necesita alejar el libro para poder leer, y en torno a un 53% de las personas con presbicia han notado dificultades durante la lectura en el último año, especialmente en formato papel (78%), en dispositivos electrónicos (50%) y en el trabajo o el estudio (33%). Otras molestias derivadas de la presbicia son la fatiga visual, el enrojecimiento y la sequedad ocular, el lagrimeo o la sensación de arenilla
De cara a proteger la visión durante la lectura, aconsejan hacer "pequeños descansos" en los que se debe mirar a un objeto lejano, con el fin de evitar la fatiga ocular. En ese sentido, ha incidido en la "regla del 20-20-20", que consiste en descansar 20 segundos por cada 20 minutos de lectura, mirando a una distancia de 20 pies (seis metros).
Del mismo modo, recomiendar parpadear con frecuencia e hidratar los ojos, de forma que se evite la sequedad ocular, pudiendo llegar a usar lágrimas artificiales en caso de ser necesario. El uso de un iluminación apropiada también es importante a la hora de leer, siendo mejor usar luz natural, evitando que llegue directamente a los ojos y que haga sombras.
Mantener una distancia adecuada, de unos 40 centímetros entre los ojos y el libro, es igualmente recomendable, y el libro debe colocarse por debajo del eje visual, razón por la que es mejor no leer completamente tumbado o con el libro muy elevado.
Por último, aconsejan revisar la vista de forma periódica, especialmente a partir de los 50 años, para realizar una valoración de la salud visual y así prevenir la aparición de futuros problemas. Y recuerdan que existen operaciones eficaces.