En esta avalancha de estrenos, Movistar Plus+ ofrece desde este jueves los seis episodios de El Centro. Es la primera serie que ofrece, por primera vez en España, un acercamiento al misterioso mundo del CNI. Aunque la trama es pura ficción, los creadores y actores del proyecto han podido hablar con personal del Centro Nacional de Inteligencia de España para ser lo más creíbles posibles. De todo ello hablamos con la mente detrás del proyecto, David Moreno (guionista también de la existosa Fariña, entre otras producciones). 

Sinopsis:   Se adentra en el desconocido universo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La trama arranca con un asesinato que destapa una operación internacional de los servicios de Inteligencia rusos y lleva a los miembros del CNI a una carrera contrarreloj para desmantelarla, al mismo tiempo que intentan descubrir a un traidor entre sus filas.

¿Por qué una serie sobre el CNI? ¿Qué os llevó a embarcaros en este proyecto?

Nos embarcamos con la idea de hacer un thriller de espías, de espionaje. Cuando empecé a pensar en la serie, se me ocurrió que lo ideal sería contarla desde aquí, con los espías de aquí. Y ahí está el CNI. Hablando con la productora, con Fonte Films y con Movistar, llegamos a la conclusión de que ese sería un enfoque estupendo. La productora se implicó mucho para conseguir la colaboración del centro y poder hablar con ellos, conocerlos un poco y darle verosimilitud y realismo a la serie, más allá de lo que yo podría lograr solo con documentación.

¿Qué te preocupaba al afrontar este proyecto para no caer en clichés o repeticiones?

Justamente eso, los clichés. Tenemos mucha cultura audiovisual sobre el espionaje, pero sobre el espionaje en España apenas hay nada. Me preocupaba no caer en estereotipos hollywoodienses, en personajes superheróicos o tramas demasiado grandes e irreales para un espectador español. El gran reto era que la serie respirara realismo y verosimilitud en todo momento.

Tiene los clichés buenos del género, pero me interesa mucho la vida de los personajes. Creo que ese es un gran logro.

Muchas gracias. Me alegra oír eso, porque era el propósito principal. Tengo una especie de obsesión con que el espectador entre por el género, que es muy atractivo, pero se quede por los personajes. En el caso de las series, siempre digo que la gente entra por el género, pero se queda por los personajes. El Centro es casi una sublimación de esa idea.

Movistar ha apostado mucho por ficciones como esta, igual que lo hizo con Antidisturbios o La Unidad. En este caso, habéis tenido asesoramiento del CNI. ¿Hablando con ellos, lograste entender esa adicción que tienen por un trabajo tan exigente?

Sí, creo que casi nadie vale para ese trabajo. Es un tipo de empleo que conlleva sacrificios personales muy altos. Por un lado, son funcionarios, pero por otro, tienen una vida muy particular: no pueden contar lo que hacen ni tener una vida social plena. Eso ya marca una diferencia. Además, es gente muy especializada.

Hay una frase de Clara Segura donde habla de la traición y de cómo la repudia. ¿Crees que ese sentido de la lealtad es algo que deberíamos aprender más del CNI?

Creo que sí. Por las características de su trabajo, ellos forman una gran familia donde se guardan secretos y se trabaja codo con codo. Para que todo funcione, debe haber confianza absoluta en la discreción del compañero, porque si no, estás perdido. Por eso, una traición en ese entorno es mucho más dolorosa. Pero también ocurre en la vida cotidiana: con la familia, los amigos o los compañeros de trabajo. Cuando alguien cercano te falla, es de las peores cosas que pueden pasar.

¿Teníais claro el reparto desde el principio?

Cuando escribimos la historia no teníamos a nadie concreto en mente. La productora se lo transmitió a Movistar y al director, David Ulloa, y fueron ellos quienes propusieron el reparto. Lo bueno es que todos estuvimos muy alineados en el tono y el tipo de interpretación. El casting que se formó es brutal. Ahora no puedo imaginar a los personajes con otra cara. Es una serie muy coral, y todos los actores están sobresalientes.

Vivimos una avalancha de estrenos cada semana. ¿Cómo se logra destacar entre tantas producciones y qué miedos tenéis al estrenar?

Si lo supiera, sería el mambo (ríe). No hay fórmula. Soy consciente de la saturación de contenidos, pero creo que lo importante es contar historias interesantes y honestas, que despierten curiosidad. Si algo me interesa a mí, entiendo que habrá más gente a la que también le interese. A partir de ahí, solo queda cruzar los dedos para que guste y se recomiende.

La serie tiene seis episodios. ¿Eso ayuda a que destaque o a que sea más fácil de ver?

No lo sé del todo. Cada historia necesita una extensión determinada. Las plataformas apuestan por formatos de seis u ocho capítulos, y adaptamos las historias a eso. Antes se hacían series de trece episodios, ahora se hacen de seis. Cambia la narrativa y el consumo. *El Centro* es una serie exigente, no creo que sea ideal para verla de un tirón, pero sí para disfrutarla en un fin de semana.

¿Qué estás viendo como espectador últimamente?

Soy un poco raro en eso. Cuando estoy escribiendo —y lo hago mucho— procuro no ver demasiada ficción. No me gusta contaminarme con otras referencias. Veo sobre todo documentales, informativos y leo bastante. Si me pongo algo por la noche, suele ser comedia. Ahora estoy viendo Poquita Fe, imagino que como media España. Y estoy deseando que arranquen las emisiones en España del Saturday Night Live. También me gusta revisitar cine clásico, sobre todo películas de los setenta. Pero la ficción actual me cuesta, porque ya paso muchas horas metido en ella por trabajo.

Acabas de estrenar El Centro. ¿Puedes adelantarnos en qué estás trabajando ahora?

Lo siguiente es la tercera temporada de El Inmortal. Hice las dos primeras y ahora también la tercera, que estrenaremos pronto. Además, hay varios proyectos en marcha, pero aún por definir. Lo que sí puedo decir es que la tercera temporada de El Inmortal ya está rodada y saldrá, espero, muy pronto.