Murcia Plaza Cultura

Arde Bogotá: "La banda tiene sentido, entre otras cosas, por el lugar donde nació"

La banda inicia gira con dos conciertos en Cartagena en un evento muy especial para ellos tras dos años sin tocar en la ciudad que les vio nacer.

  • Jota, Antonio y Dani (Arde Bogotá) durante el día de prensa.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CARTAGENA. Pocas bandas en los últimos años han logrado la unanimidad que aglutinan los cartageneros Arde Bogotá. Dos conciertos en los grandes escenarios del país, Madrid y Barcelona, donde agotaron las entradas en horas, hablan de una de las grandes bandas del siglo. Ahora, este viernes y mañana sábado inician nueva gira en Cartagena, donde son ídolos locales. “Es verdad que la gente de Cartagena como que tiene la banda en general, ¿no? La tiene como por orgullo, y eso es guay. Yo pienso que, cuando yo era un adolescente, si hubiera habido una banda como la nuestra, me hubiera gustado más o menos. Creo que hubiera sido inspirador en cierta medida, decir que unos chavales de aquí, ensayando en el Polígono de Santa Ana, han podido profesionalizarse y hacer cosas muy chulas, ¿no? Y viajar por el mundo… Creo que eso como adolescente me habría inspirado a decir que, si yo quiero hacer teatro o quiero hacer atletismo, a lo mejor, haber nacido en Cartagena no es tanto impedimento como a priori podría llegar a parecerme. Y creo que eso es el gran valor de ser, de alguna manera”, señala Antonio García, solista de la banda. “Me gusta pensar que es un hito, pero más bien a nivel personal. Espero que sirva también de gasolina para otras bandas que se forman en la ciudad”, añade.

  

 

No olvidan los orígenes, sus raíces, una banda que ya es mucho más que una banda de Cartagena. Su éxito en diversos puntos del país habla de una banda nacional y una legión de fans sin precedentes en los últimos diez años en España. “Es importante para nosotros cuatro la vinculación con el origen, la vinculación con aquellas cosas que nos hacen sentirnos parte de algo más grande, más colectivo, multitudinario, y eso tiene mucho que ver con lo que pasa este fin de semana. Con hacer un concierto aquí, con compartirlo con la gente de aquí, con traer gente a nuestra ciudad. Al final creo que la banda que somos tiene sentido por, entre otras cosas, el lugar donde se hizo, y eso se celebra este fin de semana”, apunta Antonio.

 

Una de las grandes incógnitas que encierran estos dos conciertos es saber que han preparado para sus paisanos. “El show en realidad es una adaptación o una actualización de lo que fue el show que hicimos en el Palacio de Deportes, el show que hicimos en Madrid y en Barcelona. Actualizado, traído aquí. Y luego tenemos la intención de hacer alguna cosa especial por estar en Cartagena. Creo que lo que nos ha pasado en este tiempo y los amigos que hemos hecho en el camino y las cosas que hemos vivido, pues nos permiten intentar traer a nuestros vecinos algo diferente U original o que a lo mejor les emocione al menos tanto como a nosotros”, señalan los miembros de la banda.

 

La banda, que sacó su primer disco en 2021, ha tenido desde entonces una carrera meteórica. Su gran éxito les llevó a fichar por Sony y a partir de ahí todo fue un boom como hacía tiempo que no se vivía en la escena musical española con una banda. Y, además, de rock. “Lo que estamos intentando desde luego es captar todos los momentos. Porque es una cosa que no nos habíamos planteado nunca. ¿Tendrá algún tipo de trascendencia como grabarlo en vídeo? Ha sido todo muy frenético para nosotros desde el principio. Es un corto periodo lo que ha pasado desde que empezamos realmente, si te pones a pensarlo. Y es intentando salvar por todos lados la vida personal, la vida profesional y todo. Muchas veces tienes un hueco para sentarte y pensar y decir “no estoy grabando todo esto, no estoy documentando todo”. Y ahora es cuando vamos a empezar a hacerlo realmente. No hemos tenido tiempo”, reflexionan sobre la posibilidad de editar un documental sobre estos dos conciertos. “De hecho lo curioso, yo muchas veces cuando he visto el documental de Coldplay he dicho, llevan un tío desde el 99 grabando cualquier minucia con una cámara de mierda. ¿Sabes lo que quiero decir? Todo. Nosotros hemos ido grabando tonterías, cosas que hemos ido subiendo a redes en los dos o tres últimos años, nada serio. Y hemos pensado, si cogemos todo eso, incluso lo que se pudiera grabar en el fin de gira, y ya lo intentamos hacer de manera profesional, ahora que hemos tenido tiempo y conciencia, grabemos material, lo dejamos en un repositorio y ya veremos si sacamos algún tipo de cosas, pero para verlo más adelante. Tranquilidad”, añaden. Pinta que habrá documental el próximo año.

 

      

 

Aunque son una de las bandas más consolidadas del país, todo artista sabe lo efímero que puede ser el éxito y, por ahora, Arde Bogotá, quiere ir lento, pero avanzando. “Nos ha pasado lo imposible, que es hacer una banda y que pueda vivir de ella y que de repente tenga público y que se pueda profesionalizar y tal, eso es lo imposible. Nuestro reto ahora es hacer lo siguiente a lo imposible, que es hacer una carrera”, afirman con seguridad. “Ser una banda que no es una banda que tuvo dos discos que le gustaron a la gente y vinieron y tal, sino hacer una discografía que nos emocione, que nos haga sentir orgullosos y que ojalá también le guste al público”, añaden.

 

De ser cuatro amigos que tocaban música por su pasión, ahora lo que hay es un proyecto discográfico que implica unas expectativas en la gente. Eso, de forma irremediable, genera presión interna. “Yo personalmente la siento más que antes, creo que ahora, como que de repente el proyecto tiene más tamaño y es más difícil aislarte de si estás haciendo una canción porque te emociona o porque quieres que te emocione. Ese conflicto está todo el rato en el aire. Pero lo bonito es que somos cuatro y si la canción no es buena, el Dani te va a decir “tío, esto es una mierda, pero tremenda” Y entonces eso va cribando y va haciendo que al final sobreviva en el proceso solo aquello que realmente nos emociona. “Hay que intentar dejar fuera del local todo lo que nos gusta a nosotros. Lo que pasa es que, claro, es más complejo porque de repente el proyecto tiene como mucha envergadura y muchas cosas asociadas, ¿no? Gente que trabaja con nosotros, un montón de cosas. Y lo interesante es intentar entrar en el local y que sea igual que cuando estábamos en Santana y no nos conocía ni nuestra madre. Que sean canciones que nos gusten a nosotros, que sean las canciones que nos hubiera gustado escuchar, que al final es lo que creo que intentamos hacer”.

 

Algo que se les planteó, y que puede parecer obvio, pero no siempre lo es, es saber si estaban felices en este momento. “Hay mucha más responsabilidad que antes. Hay mucha más responsabilidad y hay más levantarse todos los días teniendo en cuenta que estás en una situación que, aunque es fruto del trabajo y de muchas cosas, es privilegiada y hay que estar como agradecido todos los días. Eso pende todo el día sobre tu cabeza. A la hora de meterse en el hogar de componer, creo, y es una cosa que me gusta, que la banda no busca estar cómoda, todo lo contrario, estamos intentando expandir el sonido y ser una banda más arriesgada, que es lo que ahora mismo nos pide. Siempre intentamos buscar eso”, apunta Dani, guitarrista de la banda.

 

 

No se aprecia ningún aire de grandeza. Quien camine por Cartagena, se habrá encontrado alguna vez a estas estrellas del rock que, por su aspecto, podrían pasar por unos jóvenes más. “Nos sorprende mucho la respuesta de la gente. Desde luego. No sé a quién podría no sorprenderlo. Es una cosa bárbara y absolutamente misteriosa, al menos para mí, de por qué estarán ahí. Es complejo de asimilar. Y creo que lo que tiene que generar es responsabilidad por nuestra parte. Esta semana hay que cuidarse, no coger mucho frío, el aire acondicionado ponerlo bajito, y en general hacer cosas que estén a la altura de lo que la gente quiere o de lo que nosotros pensamos que el público merece, que es la mejor versión de nuestra banda”, admite Antonio.

 

Durante el paseo en barco, la banda también reflexionó sobre la evolución de su propuesta y como les ha cambiado de empezar tocando en salas pequeñas a grandes escenarios, como el que acogerá los dos conciertos de Cartagena. “Yo creo que sí. Yo creo que uno tiene que ir haciéndose a cómo encaja su propuesta o cómo transmitir lo que quiere contar en los distintos espacios donde le dan la oportunidad de trabajar, ¿no? Cuando empezamos a tocar en sitios pequeñitos y tal, pues vas haciéndote a ese oficio, a descubrir qué funciona mejor con el público, qué funciona mejor con la banda, qué hay que hacer para que se entienda lo que quieres contar. Y aquí pasa lo mismo. O sea, aquí está siendo también un proceso de aprender a cantar para audiencias tan grandes, para gente que está tan lejos. Hay como un efecto de muro negro, ¿no? A partir de la quinta fila ya no ven nada y tienen la certeza de que hay muchísima gente, pero no los ves, no sabes cómo están, no saben si les está gustando. Y es parte del aprendizaje del oficio aprender cómo banda a seguir emocionando en un espacio así”, cuenta Antonio.

 

“Hay cosas que echamos de menos, que estamos como tratando de recuperar. O sea, cuando montas un espectáculo así tan grande, con luz, con escenografía, con cámara, no sé qué, con tanta gente, eso también requiere como un orden, ¿no? O sea, renunciar a cierta libertad artística en favor de que el mensaje llegue, de que las cosas luzcan. Una persona que está detrás de otras 10.000 tiene derecho a disfrutar el concierto igual que las otras 10.000, entonces hay que hacer una cosa que le pueda llegar también a mi amigo el que está a 10.000 personas de mí. Pero eso también como artista creo que te encorseta en una cierta medida, ¿no? Y es algo que sí que hemos hablado como tratar de recuperar en algunos momentos de estos shows o del futuro como cierto espacio de tener esa sensación de no saber qué va a pasar ahora”, añade.

 

Los recientes conciertos por Estados Unidos, afirma la banda, les ha permitido relativizar toda la fama que sí atesoran en España. “Sí, yo de hecho creo que es una de las cosas que hemos obtenido en esa experiencia. Aparte de todo lo profesional, también hay una cosa personal muy chula de viajar al pasado y volver a cuando no teníamos la posibilidad de contar con tantos profesionales y te tocaba a ti tirar el cable y no sé qué, y la guitarra y no sé cuántas, y otras condiciones de viaje, otro tipo de hoteles. O sea, todo diferente, ¿no? Y sobre todo otro tipo de concierto con un público que no te conoce, con tener que intentar ganártelo. Creo que eso es muy valioso para nuestra banda porque después del viaje hicimos el ejercicio de decir, oye, ¿queremos volver a hacer esto? Y todos queríamos, todos lo hemos disfrutado. Las únicas pegas eran como, si algún día podemos no compartir habitación, pues estaría bien. Si algún día podemos descansar, pues estaría bien. Pero nadie dijo, no queremos volver a tocar para cinco. Eso es parte de por lo que nos apuntamos a esto y está bien volver a hacerlo de vez en cuando”. Arde Bogotá, dos años después de tocar por última vez en Cartagena, volverá a incendiar Cartagonova.

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo