La Armada ha puesto en marcha un Acuerdo Marco para adquirir cinco embarcaciones destinadas a la recogida de residuos en los arsenales y bases navales de todo el país. El objetivo es reforzar la protección ambiental en las aguas que rodean estas instalaciones, especialmente en enclaves de gran actividad como el Arsenal de Cartagena y su Base de Submarinos.

El contrato, impulsado por la Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada, tiene un presupuesto estimado de 3,4 millones de euros y una duración de cuatro años. Estas nuevas embarcaciones permitirán a los arsenales actuar por sí mismos frente a vertidos de hidrocarburos y a la acumulación de objetos flotantes, sin depender de servicios externos.

La medida impactará directamente en algunos de los puntos más sensibles del mapa naval español: desde los arsenales de Ferrol, Cádiz, La Carraca y Las Palmas, hasta las bases navales de Rota, San Fernando, Mahón o La Graña. Pero en Cartagena, con el peso de su Arsenal, la Estación Naval de Algameca y la Base de Submarinos, la llegada de estas unidades tendrá especial relevancia. Su actividad diaria y el elevado tránsito marítimo hacen que la limpieza y vigilancia ambiental sean esenciales.

Las embarcaciones -de entre 12,5 y 13 metros de eslora y capaces de alcanzar hasta 8 nudos- están diseñadas para operar en condiciones exigentes. Tendrán una vida útil mínima de 20 años y estarán construidas con materiales reciclables y resistentes al ambiente marino, desde el contacto continuo con el agua salada hasta la exposición al sol o a hidrocarburos. También contarán con sistemas de seguridad que evitan fallos humanos y protegen a la tripulación durante las maniobras.

Otra de las claves es su rapidez de respuesta: podrán estar listas para salir a la mar en menos de media hora desde su puesta en marcha, lo que permitirá actuar con agilidad en caso de vertido o accidente.

En ciudades como Cartagena, donde el Arsenal forma parte inseparable de la identidad local y donde la actividad naval convive con la vida urbana y portuaria, estas nuevas embarcaciones reforzarán la seguridad ambiental y la capacidad de reacción ante cualquier incidencia en el agua.

La inversión, además, se alinea con la estrategia de modernización de los medios auxiliares del tren naval, asegurando que los arsenales dispongan de herramientas eficaces, actuales y adaptadas a los estándares medioambientales que hoy exige el entorno.