Cartagena

El Fuerte de Navidad busca una solución definitiva para las casamatas dañadas por el mar

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Las casamatas del Fuerte de Navidad presentan problemas en sus cubiertas. Los ladrillos que las componen están descohesionados y muy afectados por una situación ambiental adversa debido a su cercanía al mar. La empresa ION Gestión Edificación va a llevar a cabo un ensayo de tratamiento en la Casamata número uno, consistente en retirar el producto que se les aplicó para su conservación y tratar de cohesionarlo de otra manera, mediante morteros de cal. En el caso de que este método ofrezca garantías de éxito, se aplicará al resto de casamatas, convirtiéndose así en una prueba piloto.

Una casamata es un espacio abovedado muy resistente que permite la instalación de una o varias piezas de artillería. Las ocho casamatas del Fuerte de Navidad se encuentran comunicadas entre sí a través de un muro de carga, y su comunicación con el exterior se realiza mediante vanos alternos. En el paso interior de comunicación entre una casamata y otra se hallan dos nichos enfrentados: en uno se guardaba una carga mínima de pólvora, y en el otro, las balas para el uso inmediato de las piezas.

Estas casamatas fueron diseñadas para conseguir una rápida desaparición de los humos producidos por los disparos de los cañones ubicados en cada una de ellas. Son amplias y están bien ventiladas por retaguardia, con espaciosos vanos y ventanas dobles.

Para proteger las casamatas del impacto de los proyectiles, se disponía sobre sus bóvedas un relleno de tierra de más de dos metros de espesor.

Se generalizaron en el siglo XV

Las casamatas comenzaron a desarrollarse a partir del uso generalizado de la artillería en el siglo XV, aunque quedaron en segundo plano frente a la plataforma artillera, debido al alto coste y complejidad de su construcción. En el siglo XIX fue necesario aplicar modificaciones estructurales para aumentar su resistencia y adaptarlas a las nuevas piezas de artillería. Para ello, se emplearon nuevos materiales, previamente ensayados, que ofrecían mayor resistencia a los proyectiles: se propuso el uso de hormigón de plomo, blindajes de hierro, plomo o bronce en las cañoneras, y grandes masas de tierra sobre las cubiertas o los muros frontales de las casamatas.

El Fuerte de Navidad se encuentra enclavado en una de las puntas que delimitan la entrada al puerto de Cartagena. El lugar donde se erige -en el margen oeste de los accesos a la dársena, a unos 15 metros sobre el nivel del mar- lo convierte en un punto estratégico para el control del tráfico marítimo portuario.

La visita a la fortificación es sencilla, ya que se puede llegar en automóvil. Desde la calle Real de Cartagena, en dirección al barrio de la Concepción, se toma la carretera de La Algameca hasta la puerta de Santa Rosalía, que da acceso a los astilleros de Navantia. Allí se toma el camino del Despalmador, que conduce al antiguo fuerte, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo