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¿Quousque tandem, ministra Montero, abutere patientia nostra?

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Como hoy día se puede empezar cualquier  artículo de opinión, noticia, discurso, interpelación o preguntas  al Gobierno y a sus ministros con la famosa frase inicial de “la primera catilinaria” de MarcoTulio Cicerón (año 63 a.C.), le ha tocado el turno a 'la Farruquita de Triana'. Me refiero a María Jesús Montero Cuadrado, la ministra de Hacienda y portavoza del Gobierno, conocida en su sevillano barrio de Triana, por 'Marisu', pronunciado sin acentuar  la 'u, (matizan los de su entorno más íntimo) y vinculada desde sus años universitarios a las juventudes cristianas andaluzas -de ahí, su gran y apasionada vocación de “servicio a los demás”-.

Plagiando  a Cicerón en la famosa frase inicial de sus Catilinarias, le formulo a la Sra. Montero aquello de: ¿Quousque tandem, ministra Montero, abutere patientia nostra et regione Murciae? (¿Hasta cuándo, ministra Montero, vas a seguir abusando de nuestra paciencia y de la Región de Murcia?). Ha sido una de las pocas políticas que ha conservado su puesto con los tres ex presidentes socialistas de Andalucía -Chaves, Griñán y Díaz-, gracias, no a su vasto y apretado currículum académico-laboral, sino por su gran capacidad de “bailar bien el agua” a todos, a quien toca y en cada momento. ¡Unas veces por coplas, soleares y bulerías, y otras por alegrías, tientos, fandangos y seguidillas.

Al terminar la carrera decidió dedicarse a la gestión sanitaria y no ejercer la Medicina, claro está, por aquello del “servicio” a los demás. Como consejera de Salud y luego de Hacienda de la Junta de Andalucía asistió impasible al robo de los ERES, al hundimiento de la sanidad, a la destrucción de empleo y a la abusiva  gabela de impuestos a los andaluces… y en pago a su inusitada y eficiente gestión desempeñada, Sánchez I el liberal y el progre, la ha nombrado ministra de Hacienda y “portavoza” (?) de su reino.

¿Qué por qué lo de la Farruquita…? Con su actitud altanera y chulesca, como consejera de Salud y de Hacienda de la Junta  -muy parecida a la de su dueño y señor, Sánchez y, a la de su homónimo, el ministro Ábalos, famoso por el Dolzygate- se ganó este folclórico apodo, en los círculos médicos y sanitarios andaluces, junto a varias causas pendientes de resolución en la Audiencia Provincial de Sevilla , por inflar su currículum con un Máster en Gestión Hospitalaria nunca cursado y por prevaricar con nombramientos sanitarios  opacos e irregulares en su etapa de consejera de Salud, entre otras muchas cosas más. Esta médica dedicada “profesionalmente” a la alta política (ha llegado a ministra de la manada sanchista) es la que calificó de “dogma sofista” lo de que  el dinero de los contribuyentes “donde mejor está es en los bolsillos”, apostillando  -sin apenas sentir vergüenza ni propia ni ajena-  aquello de que es “un mantra que se repite de forma reiterada y machacona que no puede compartir, y no descubre nada nuevo si dice que nunca se ha demostrado que una bajada de los impuestos  -que sostienen los servicios públicos-  al ciudadano se traduzca en un estímulo económico para la economía nacional. Hay que tener mucha precaución con este tipo de afirmaciones”. ¡Y mucha cara dura, también, para decir esto y quedarse como el que oye llover!

Tras hundir, durante tres lustros seguidos, la sanidad pública andaluza con su pésima gestión –fidedignamente constatada y confirmada por los pacientes y profesionales de la sanidad- ahora, firmemente  aposentada en el ministerio de Hacienda,  a la Farruquita de Triana se le ha metido en la mollera castigar y domeñar a la Comunidad de Murcia aplicándole un '155 económico' con el bloqueo de  un préstamo del Banco Europeo de Inversiones, de 320 millones de euros, destinado  a la recuperación y regeneración de “nuestro” Mar Menor y de los daños provocados por la gota fría; y digo “nuestro”, entrecomillado, porque la titularidad y la conservación de los ríos, mares, montes, lagos, costas  y demás elementos comunes de la orografía española no son propiedad de las distintas comunidades, sino del gobierno de España, siendo por tanto ambos corresponsables ,el Gobierno central y las comunidades , de su  gestión, conservación y mantenimiento. Además de este bloqueo, se niega en redondo a devolverle los 85 millones de euros que le corresponde en concepto del IVA.

 ¿Sus razones y explicaciones…? Más de perogrullo no pueden ser, al afirmar que: “sencillamente no los necesita, pues el gobierno regional de Murcia ha bajado los impuestos de donaciones y sucesiones” y, ya sabemos cuál es su teorema al respecto. No contenta con esta fastuosa beau geste, ha “intervenido” la Hacienda regional y sus cuentas bajo el pretexto de  incumplir  el objetivo de estabilidad presupuestaria. Con esta medida las entregas mensuales a cuenta que les entrega para el pago de las deudas a proveedores y empresas han sido retenidas, olvidándose de que estas demoras están provocadas por el propio Ministerio por la deuda del IVA, la infrafinanciación a la Comunidad y por los atrasos en ingresar las entregas a cuenta. ¡Y sobre todo, por ser una Comunidad donde el PSOE lleva sin gobernar  26 años, uno detrás de otro!

No quiero terminar sin decirle a la Farruquita de Triana que tenga cuidado, mucho, muchísimo cuidado  con la Comunidad  de Murcia y con los murcianos y, sobre todo que no los menosprecie y desfavorezca. Un gran poeta, mucho más inteligente,  liberal, progresista y escorado a la izquierda que ella, y considerado por Dámaso Alonso como el “genial epígono” de la generación del 27, el oriolano Miguel Hernández, allá por el año 36 en su precioso y épico poema “Vientos del pueblo” ya los describía como “…murcianos de dinamita frutalmente propagada…”.  Estos murcianos, los de hoy, los amenazados e intervenidos por la lozana andaluza y farruquita trianera, son los mismos murcianos, que 30 años después de ser glosados por el poeta oriolano, fueron inmortalizados  y cantados con voz y música del cantautor valenciano Paco Ibáñez. ¡Y ahí siguen estando  esperando su momento!


Pedro Manuel Hernández es licenciado en Medicina, en Periodismo y ex Senador Autonómico del PP por Murcia

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