Fotos: AYUNTAMIENTO DE MURCIA
MURCIA. El municipio de Murcia no sólo tiene un pasado musulmán. Otras culturas como la calcolítica, argárica, ibérica y romana también poblaron sus tierras desde hace milenios. Y el Ayuntamiento quiere poner en valor los restos que aún quedan. Para ello se llevará a cabo un proyecto bajo la dirección de los técnicos municipales en cuatro amplias zonas seleccionadas por su potencial y elevado interés para la investigación histórico-arqueológica, que abarcan los periodos calcolítico, argárico, ibérico y romano en el Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres.
El programa está abierto a la participación de universidades, entidades y grupos de investigación, con el objetivo de conocer todo el patrimonio del espacio de uno de los proyectos de ciudad más importantes, como informan fuentes municipales.
El proyecto, que se llevará a cabo bajo la dirección de los técnicos municipales y que comenzará a finales del mes de junio, se realizará sobre 4 amplias zonas seleccionadas por su potencial y elevado interés para la investigación histórico-arqueológica, interviniendo en los yacimientos del cerro del Castillo de Monteagudo y el Castillejo, con el fin de localizar, identificar, valorar y gestionar la riqueza que se conserva en el subsuelo de algunas zonas ubicadas dentro de ‘Las Fortalezas del Rey Lobo'.
En concreto, son tres zonas ubicadas en el entorno de la loma sobre la que se asienta el Castillo de Monteagudo, y en las que se intervendrá en una primera instancia:
- La primera de ellas, ubicada junto al actual cementerio, donde también se encuentra el asentamiento argárico, presenta en superficie una elevada cantidad de fragmentos cerámicos de época ibérica y romana.
- La segunda zona, junto a uno de los caminos de acceso, presenta también una elevada cantidad de restos cerámicos y estructuras de épocas argárica, ibérica, y romana. A su vez, se conservan fragmentos aislados de muros de cronología islámica. En este espacio destaca un perfil conservado tras las viviendas y junto al inicio del camino de acceso la superposición de asentamientos de las diversas cronologías que habitaron en el cerro: una cista argárica amortizada en época ibérica con la construcción de una vivienda de la que se conservan algunos tramos de muros, reutilizados y recrecidos en la fase romana.
- La tercera zona, un área en la zona norte/noroeste del Castillo que también presenta una elevada cantidad de material cerámico de la época romana, lo que ayudaría a documentar el asentamiento romano localizado en el propio cerro.
- El espacio restante, ubicado en la zona sur/sureste sobre el que se asienta el Castillejo, ha sido también seleccionado por la abundancia de material cerámico de época ibérica que se localiza en la superficie y que podría tratarse del área de necrópolis del importante asentamiento ibérico de Monteagudo. Esta zona será la última en intervenir.
El plan contempla la realización de entre 8 y 10 de exploraciones arqueológicos manuales de diversa índole en cada una de las zonas seleccionadas, desde los más superficiales de desbroce y limpieza hasta en profundidad con un tamaño de 2x2 metros. Así, estas exploraciones podrán variar su número, dimensiones y características conforme a los resultados inmediatos obtenidos. En todos los casos, los restos estructurales que queden al descubierto se protegerán y durante el proceso de excavación se realizará el levantamiento planimétrico mediante técnicas de fotografía digital y herramientas de aplicación CAD.