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MURCIA. Ya han terminado las Fiestas de Primavera de Murcia y han dejado en el municipio de Murcia unas cifras de récord, tanto de asistencia a los principales eventos, como de ocupación hotelera y gasto en hostelería, superando todos los parámetros del año anterior. Pero la subida de costes y unos precios contenidos han hecho que se reduzcan los beneficios por ejemplo en las barracas, que han recibido más visitantes con apenas incrementos en las ganancias.
Tras una Semana Santa que se puede calificar como un éxito en proyección turística, llegaron las Fiestas de Primavera, Con un Entierro de la Sardina que vieron más de 1,2 millones de personas por las calles de Murcia, unas 200.000 más que en 2022, mientras que 800.000 personas vieron el desfile del Bando de la Huerta, y otras 300.000 personas disfrutaron del desfile de la Batalla de las Flores. Estos datos son los oficiales facilitados por el Ayuntamiento de Murcia.
Por las barracas pasaron más de 250.000 personas desde el domingo 9 de abril hasta el pasado domingo al mediodía. El concejal de Cultura, Turismo y Festejos, Pedro García Rex, destaca que la ocupación hotelera llegó al 90% el fin de semana del 8 de abril y al 95% el pasado sábado 15 de abril, coincidiendo con el Entierro de la Sardina. Se trata de cifras que mejoran las del pasado ejercicio, si bien ha señalado que todavía se están desgranando las cifras jornada a jornada para poder tener un análisis más profundo.
En el caso de los hoteles "han mejorado su rentabilidad con respecto al pasado año, incrementando el precio medio de las plazas hoteleras", según García Rex. Por contra, en el caso de las barracas, aunque han recaudado más, los beneficios "han sido similares a los de hace un año", como aseguran a esta Redacción desde varias de ellas.
Por su parte, el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, destacó también la buena aceptación de la gratuidad del transporte público el día del Bando de la Huerta, cuando 29.000 personas se desplazaron en autobús, un 42% más que el año pasado, y otras 36.000 lo hicieron en el tranvía, un 18,3% más que el pasado año.
La recogida de residuos se incrementó un 7% en el conjunto de la ciudad con respecto a las fiestas de 2022, y en las barracas creció un 9%, y las tareas de limpieza todavía continúan activas. Los aparcamientos disuasorios, que también fueron gratuitos ese día, estuvieron completos.
En cuanto a la limpieza de la ciudad durante las fiestas, la concejala del ramo, Carmen Fructuoso, explicaba que se aumentaron un 10% los recursos humanos destinados a ese fin con respecto al año pasado, y un 19% más de maquinaria.
Así, a lo largo de la Semana Santa se han retirado 6,2 toneladas de residuos, frente a las casi 5,8 del pasado año, mientras que en la jornada del Bando de la Huerta se generaron 73,8 toneladas, 3,5 toneladas más que en 2022. En el Entierro de la Sardina se recogieron casi 26 toneladas de residuos (fuero casi 23,8 el año pasado), y en las barracas se han llegado a las 68 toneladas, frente a las 62,4 del pasado año.
En cuanto a la polémica que se ha vivido en los últimos meses en relación con la instalación de sillas y tribunas para ver los desfiles, el alcalde ha defendido que dejar la gestión de ese servicio en manos del Cabildo de Cofradías, de la Federación de Peñas Huertanas y de la Agrupación Sardinera "fue una buena decisión", puesto que no ha habido ninguna incidencia reseñable, como recoge Efe. Así, ha defendido el trabajo del equipo de Gobierno para evitar los problemas surgidos el pasado año, que desembocó en la rescisión del contrato con la empresa adjudicataria y su exclusión de un nuevo contrato que finalmente quedó desierto, tanto por la vía ordinaria como por la urgente.