Foto: CsMURCIA. El Ayuntamiento de Murcia retomó este jueves los plenos presenciales tras varios meses en los que los únicos que acudían eran los portavoces y el resto de concejales intervenían por videoconferencia. El debate y la 'bronca' política no faltaron, aunque los roles se intercambiaron y era la primera vez con lleno de ediles que el socialista José Antonio Serrano ejerce como alcalde en una sesión.
Las ayudas para los comerciantes de Barriomar y el vandalismo que denuncian los vecinos del entorno del Zig Zag que se produce allí cada fin de semana fueron los protagonistas. Y ambas mociones salieron adelante. El Grupo Municipal Popular pedía una convocatoria urgente de ayudas a los comercios de Barriomar y Nonduermas afectados por el soterramiento. La moción salió al final adelante con el apoyo de todos los grupos tras algunas modificaciones.
Los populares pedían que "se desarrolle de forma urgente un plan específico para apoyar y revitalizar los comercios de Barriomar y Nonduermas a los que afectarán las obras de integración del ferrocarril a su paso por Murcia en sus fases 1 y 2".
También se pedía "la reducción o exención del pago de la tasa ocupación de la vía pública durante el periodo de obras" y "aplicar la reducción o exención del pago de la tasa de ocupación de la vía pública a los comercios de restauración durante el periodo que duren las obras".
Por otra parte, el grupo municipal Podemos en el ayuntamiento de Murcia ha llevado al pleno de mayo una moción de urgencia para pedir información detallada sobre los convenios de la zona norte de la ciudad y la constitución de una mesa de trabajo que investigue la situación.
El portavoz de la formación morada, Ginés Ruiz, hacía referencia así a las posibles reclamaciones judiciales por siete convenios urbanísticos no ejecutados en el norte del municipio que pueden generar un agujero económico a las arcas municipales de más de 125 millones de euros.
“Tras las noticias conocidas en los últimos días, es imprescindible que los grupos conozcamos toda la información ya que afecta de manera muy negativa a las cuentas municipales y debemos saber todos los detalles”, ha dicho Ruiz, quien ha agregado que “estos convenios, firmados entre 2000 y 2010 llegaron a multiplicar por 5 la edificabilidad inicialmente prevista, a cambio de algunas obras y de, principalmente, ingresos en metálico para las cuentas municipales”.
