MURCIA. Murcia contará con 450 nuevas hectáreas de zonas verdes gracias a la colaboración del Ayuntamiento y LG, con la unión del Plan Foresta y del movimiento Smart Green. En concreto, el municipio ha puesto a disposición de LG las 450 hectáreas de zonas verdes municipales que tiene disponible para nuevas plantaciones con el objetivo de reforestarlas.
“Este proyecto permitirá crear más zonas verdes y espacios de sombraje natural en el municipio para mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de los murcianos”, destacó José Ballesta, alcalde de Murcia, en la presentación de la iniciativa.
Para llevar a cabo este proyecto, los técnicos de reforestación del Movimiento Smart Green España emplearán semillas inteligentes ‘iSeed’, embebidas en una cápsula biodegradable que las protege y asegura la máxima efectividad en la plantación, un 80% de éxito. Estas semillas estarán pregerminadas y contarán con súper componentes para potenciar su germinación e impedir el crecimiento de malas hierbas.
Las plantaciones se realizarán con drones que cuentan con depósitos de hasta 2.500 semillas. El proceso consiste en lanzarlas desde el aire para cubrir mayores áreas de terreno, lo que además permite que puedan plantarse en zonas de difícil acceso.
Para realizar este proceso se emplea una cámara, con la que se toman imágenes del terreno para ver si es apropiado para la siembra. En función de unos parámetros que miden la eficacia del terreno, se determina las zonas en las que se van a llevar a cabo las plantaciones.
Esta actuación forma parte del Plan Foresta de Murcia, “la hoja de ruta que está marcando la planificación urbana en el municipio, con la que el Ayuntamiento pretende duplicar la cantidad de árboles en los próximos diez años, hasta alcanzar los 200.000”, añadió Ballesta durante el encuentro.
El movimiento Smart Green de LG en España tiene el objetivo de reforestar el país hasta alcanzar la cifra de 47 millones de árboles plantados al año, uno por persona. Este proyecto nació en 2018 y ya plantó 1,5 millones de árboles en todo el territorio nacional durante año pasado, cantidad que pretende duplicar en 2020.
Un árbol absorbe hasta 150kg de dióxido de carbono (CO2) al año, lo que lo convierte en un excelente filtro para los contaminantes urbanos, como gases y pequeñas partículas en suspensión. Además, la colocación estratégica de ejemplares en zonas urbanas puede bajar la temperatura entre 2º y 8º.
Asimismo, los árboles que se plantan en torno a los edificios reducen las necesidades de aire acondicionado un 30% y ahorran entre un 20% y un 50% de calefacción.
Estos proyectos cobran especial importancia en un contexto en el que estamos alcanzando un punto de no retorno, tanto en el aumento de las temperaturas como en las concentraciones de CO2. Además, está demostrado que pasar tiempo cerca de los árboles reduce la presión arterial y el estrés, y mejora la salud física y mental.
La implantación de este proyecto es una actuación enmarcada dentro de las estrategias municipales Plan Foresta, Aire Limpio y Murcia Smart City, puesto que supone la aplicación de las últimas innovaciones tecnológicas al servicio de los murcianos.