MURCIA. Buenas noticias para el eremitorio Nuestra Señora de la Luz de Santo Ángel. Murcia ha aprobado la contratación de las obras de este edificio para proteger el edifico declarado Bien de Interés Cultural y que contará con un plazo de tres meses.
En esta intervención, cuyo precio máximo 70.603,73 euros, se contemplan los trabajos prioritarios necesarios para el desmontaje, retirada de escombros, consolidación y apuntalamiento del inmueble, con el fin de limitar los riesgos para la seguridad de las personas y del propio bien y evitar en lo posible futuros desprendimientos en esa zona.
Las actuaciones previstas en las obras a ejecutar, todas ellas con supervisión arqueológica son por un lado el acondicionamiento de parte del huerto para generar un acceso adecuado a trabajadores y maquinaria, el corte de las diversas instalaciones que afecten a la actuación como agua y electricidad, así como la retirada con medios mecánicos y acopio de los restos del derrumbe para su posterior clasificación.
Estos trabajos también incluyen entre otros, el montaje de apeos y apuntalamientos en la parte de la edificación que se ha mantenido en pie, el cegado de huecos en la parte afectada y en los edificios colindantes que dan acceso a la misma, así como la consolidación de muros y el cerramiento vertical provisional en la zona del derrumbe para protección del inmueble.
Los elementos desmontados serán acopiados en espacios seguros y clasificados, con la correspondiente supervisión arqueológica, para su posterior utilización en futuras obras de reconstrucción/rehabilitación.
El inmueble objeto de este proyecto es uno de los cuerpos que forman parte del conjunto del Eremitorio de Nuestra Señora de la Luz. Se trata de un volumen de dos plantas adosado al Monasterio como un añadido posterior que en otoño de 2022 sufrió el colapso de su esquina y que presenta un avanzado estado de deterioro, tal como queda de manifiesto en los informes previos y como se ha comprobado en las visitas realizadas al edificio.