MURCIA. El derrumbe sufrido en el eremitorio Nuestra Señora de la Luz de Murcia, solo cinco días después de haber sido declarado BIC como Sitio Histórico, han activado las alarmas sobre el estado del histórico inmueble. "Ha puesto de manifiesto la situación límite de este patrimonio", señalan desde la Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur), que ha reclamado al Ayuntamiento de Murcia que inicie "de forma inmediata" los trámites oportunos para recuperar la propiedad del complejo del siglo XVIII, cuyos orígenes documentados se remontan a 1429.
Huermur señala que el conjunto y recinto del eremitorio presenta "un estado general de abandono, degradación y mal estado, en algunos casos muy preocupante". Por ello, ha presentado una batería de denuncias en la Consejería de Cultura y en el Ayuntamiento de Murcia con el fin de trasladar el estado actual del eremitorio, solicitar una inspección general de todo el recinto y reclamar que se adopten las medidas de urgencia necesarias para evitar la ruina del bien.
Además de los daños del derrumbe producidos en la parte trasera del conjunto del eremitorio esta semana, Huermur señala que "el cenobio presenta un estado de deterioro avanzando y preocupante con grietas, filtraciones y roturas. Todo ello sumado a que el templo sufre numerosos daños como goteras, humedades, grietas y pérdidas de material, constituyendo "un estado de abandono generalizado y progresivo".
Ante esta situación, desde Huermur señalan que "visto que el estado actual de este eremitorio es de abandono, se va a solicitar al Ayuntamiento, como propietario de los terrenos donde se ubica el complejo, que revierta a manos municipales el inmueble para que sea debidamente restaurado y puesto en valor para toda la ciudadanía".
La entidad conservacionista pone de relieve la enorme importancia histórica y cultural del eremitorio de la Luz, indicando además que se trata de un bien catalogado y protegido en el Plan General de Ordenación Urbana de Murcia, incluido además como parte integrante del Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Sitio Histórico, del Complejo Arqueológico y Arquitectónico de La Luz, "recientemente declarado a instancias de Huermur en 2019".
Igualmente, Huermur va a requerir a la Consejería de Cultura y al Servicio municipal de Patrimonio del Ayuntamiento que "inventaríen y custodien todas las imágenes y bienes muebles retirados del eremitorio hace unos años por el Obispado y que, al parecer, fueron llevados a la ciudad. Todo ello a fin de que se garantice la localización y custodia de los bienes que pertenecen al propio eremitorio". También se solicitará que se determine la ubicación y responsables de custodia de los vasos sagrados y demás elementos de culto.
Por último, Huermur insta al ayuntamiento de Murcia a que se esclarezca si hay o no viviendas y estancias del Eremitorio de la Luz alquiladas a personas externas a la orden de eremitas, tal y como se ha podido saber por recientes publicaciones en prensa.
Uno de los primeros documentos sobre la existencia del lugar se remonta a 1429. En aquel año, el Concejo permitió a un ermitaño, de nombre Pedro Busquete, utilizar las aguas de un manantial ubicado en la zona. Poco a poco, la sierra se llenó de pequeñas capillas, hasta que se erigieron en comunidad allá por 1696, en dicho año el Obispo Fernández de Ángulo concedió a los ermitaños el permiso para levantar un oratorio que es la actual iglesia del monasterio que se abrió al culto público en 1701.
