MURCIA. El agua, en su exceso o defecto, siempre ha marcado la vida en el municipio de Murcia. Los efectos de las inundaciones son más que evidentes con las Danas (antiguas gotas frías) pero la mera posibilidad de que se puedan producir tienen en vilo al sector de la construcción. Y es que dos tercios del municipio tiene zonas en las que la construcción de viviendas o los equipamientos públicos están prohibidos por la nueva normativa sobre zona de flujo preferente de aguas.
El Ayuntamiento de Murcia ha presentado alegaciones a la nueva cartografía de Zonas de Flujo Preferente elaborada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) asociada a diversos tramos que afectan al término municipal de Murcia, aprovechando el periodo de consulta pública, y una vez que ha sido estudiada por los servicios técnicos de la Concejalía de Urbanismo.
El informe técnico elaborado por el Ayuntamiento concluye que los planos presentados por la CHS son de difícil aplicación, ya que las diferencias con la realidad pueden generar perjuicios para el desarrollo urbanístico de los que la Administración puede ser finalmente responsable, como informan fuentes municipales.
Las consideraciones aportadas por el Ayuntamiento de Murcia a la cartografía de la CHS son respecto de los datos y caudales de estudio; respecto de la cartografía utilizada; sobre el río Guadalentín y su afección al término municipal de Murcia en los planos presentados; sobre el río Segura y su afección al término municipal de Murcia en los planos presentados; y sobre las ramblas de la zona norte y su afección al término municipal de Murcia en los planos presentados.
Una vez analizados los planos de la CHS, "el Ayuntamiento considera que deberían rehacerse los planos, consensuando con técnicos de todas las administraciones interesadas que aporten experiencia y conocimientos. Estos cálculos deberían hacerse sobre una cartografía comprobada y aceptada por cada una de las administraciones según su ámbito", corrigiendo lo necesario para que puedan ser utilizadas con las herramientas informáticas sin que den lugar a errores y puedan ser utilizados para exigir medidas precautorias frente a las inundaciones de forma clara, homogénea y contundente.