MURCIA. Ya es oficial. José María Albarracín cedió el testigo y Miguel López Abad se convirtió este jueves en el nuevo presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM). El empresario, nacido en la pedanía archenera de La Algaida, presidente de la empresa de reciclado de residuos Global París y todavía presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, ha sido proclamado por aclamación al frente de la patronal de los empresarios murcianos tras ser el único candidato del proceso electoral.
El relevo se produjo en el transcurso de la 46ª asamblea general de la Confederación, celebrada en Promenade (Murcia) con la presencia de más de 400 empresarios. López Abad fue arropado también por los principales líderes empresariales de nuestro país: Antonio Garamendi, presidente de CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), y Lorenzo Amor, presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos).
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, clausuró un acto que contó con la presencia de un amplio abanico de representantes territoriales: los presidentes de las patronales de Madrid (CEIM), Islas Baleares (CAEB) y Comunidad Valenciana (CEV), Miguel Garrido, Carmen Planas y Salvador Navarro, respectivamente, así como el vicepresidente de la confederación empresarial de la provincia de Almería (ASEMPAL), Cecilio Peregrín.
Con su proclamación, se pone fin a la era de José María Albarracín tras diez años, en los que estuvo dos mandatos y prorrogó el último por dos años por la pandemia. El hasta hoy presidente de la patronal se despidió ante todos los asistentes.
El nuevo presidente reunió más de 100 avales y tiene el respaldo mayoritario de asociaciones y empresas adheridas integradas en la confederación. Toma las riendas como el candidato de consenso, simbolizando la unión entre todos los empresarios, tal y como ha querido la Croem. El empresario dejará la Cámara de Comercio de Murcia tras seis años (cuyo testigo tomará la vicepresidenta de esa institución y directora ejecutiva de Profusa, Miriam Fuertes) y llega a una confederación que, según sostiene su todavía presidente, "nada tiene que ver con hace diez años".
El clima, de hecho, fue totalmente distinto a los anteriores relevos en la Confederación. El propio José María Albarracín tuvo que imponerse en 2013 al entonces presidente de Coec, Pedro Pablo Hernández, mientras que su predecesor en el cargo, Miguel del Toro, superó en 2002 al que fuera presidente de Fremm, Francisco Pellicer, por tan sólo tres votos.
La asamblea también puso sobre la mesa la aprobación de la memoria de actividades, la memoria no financiera de 2023, el balance presupuestario y las previsiones de actuación para la anualidad en curso.
En sus primeras palabras, López Abad empezó dando las gracias por el apoyo y pidió tutear a la concurrencia, como es habitual en él, "para estar cómodo porque vengo como amigo y colega". También tuvo palabras para Dios "por los dones", como hombre de fe que es, y se acordó de su familia.
En un discurso que no leyó, explicó que las cosas no pasan porque sí, sino que hay un rumbo. Recordó los inicios de su padre en un desguace y sus orígenes familiares en La Algaida. Reivindicó el trabajo como su motor de vida: "Es lo que he hecho toda mi vida. Esa es mi vida: ser empresario".
"En estos seis años en la Cámara de Comercio he aprendido que un equipo es fundamental", dijo sobre la institución que aún preside y cuyo periplo valoró como positivo. E incluso bromeó sobre los sindicatos: "He aprendido que son personas como nosotros", dijo, arrancando las risas de los empresarios. "Tienen los mismos intereses que nosotros. Buscan lo mismo", repuso, ya serio, valorando su papel.
Avanzó que la Croem seguirá la línea de Albarracín "porque es la única vía de seguir creciendo". "Me ha puesto el listón muy alto", reconoció. "Me han dicho que soy el candidato del 'dedazo' de Albarracín. Pero yo tengo que decir que eso lo llevo a mucha honra, porque eso es un honor", reflexionó. "Es muy importante saber llegar como saber irse. Y tú has dado una lección magistral", elogió, sobre la marcha de su antecesor. Y concluyó que lo más grande que tiene uno es la libertad: "Y yo me siento enormemente libre".
El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, mostró su respaldo al nuevo dirigente de la Croem, López Abad, destacando su capacidad, experiencia y solvencia como pilares fundamentales para su liderazgo. "López Abad tiene todos los requisitos para ser un referente en la Región de los empresarios. Ha demostrado su valía en estos años, y su trayectoria habla por sí sola", afirmó el mandatario.
Además, el presidente subrayó la intención del Gobierno regional de colaborar estrechamente con López Abad, a quien considera un aliado clave en el impulso del desarrollo económico y empresarial de la región. "El Gobierno de la Región va a contar con él, será un aliado nuestro", concluyó López Miras, anticipando una cooperación fructífera que beneficiará a toda la comunidad empresarial murciana.
Por otro lado, recordó el significativo legado de José María Albarracín durante una Asamblea especialmente emotiva. "Es una Asamblea muy especial. Reconozco y agradezco la entrega absoluta de José María, que ha dedicado todo su día a día a los empresarios. Valoro su lealtad", aseveró.
En sus diez años de Presidencia, apuntó Miras, Albarracín ha logrado resultados "impresionantes" y la Croem con cifras históricas de la economía regional. "Hemos sido la segunda comunidad que más ha crecido en PIB durante su mandato", subrayó el presidente.
López Miras también resaltó la capacidad de Albarracín para liderar con diálogo y consenso, buscando siempre la unidad. "Valoro su voluntad de liderar buscando el diálogo y el consenso, en pos de la unidad".
El presidente recordó con gratitud el apoyo de Albarracín desde que asumió su cargo en 2017. "Tuve la suerte de contar con él", mencionó. Concluyó dando la bienvenida a López Abad, confiando en su capacidad para continuar con el excelente trabajo realizado por su predecesor.
José María Albarracín, en su discurso de despedida como presidente de la Croem, subrayó que deja una organización "pujante en unidad, fortaleza e influencia". Destacó la buena sintonía mantenida con las administraciones regional y local durante su mandato, lo que ha sido clave para el crecimiento y desarrollo de la Croem.
Comenzó su discurso, eso sí, reconociendo la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad. También quiso valorar su relación con el jefe del Gobierno regional. "Es un placer tener tan cerca a López Miras," aseveró, evidenciando la estrecha y fructífera relación con el presidente de la Comunidad Autónoma. "Siempre he tratado de estar a la altura de la confianza depositada en mí y de buscar lo mejor para los empresarios de la región," agregó, reflejando su compromiso y dedicación.
También expresó su confianza en su sucesor, López Abad. "Miguel va a ser un grandísimo presidente," auguró , destacando que López Abad recibe "una confederación sana, fuerte y unida". Además, prometió su apoyo continuo: "Doy un paso al lado, pero estaré aquí para lo que necesite".
En un momento emotivo, Albarracín dedicó palabras de cariño a su mujer, agradeciéndole su apoyo incondicional. Cerró su discurso con un fervoroso "¡Viva la Región de Murcia!" y "¡Viva España!" antes de despedirse con un sentido "Hasta siempre, amigos". Todo el público se puso en pie, entregado.
Albarracín concluyó su intervención mostrando optimismo y confianza en el futuro de la Croem bajo el liderazgo de López Abad, quien, según él, está bien preparado para asumir el reto y continuar con la labor realizada.