CARTAGENA (EFE). La escritora canaria Meryem El Mehdati cree que "la literatura es un juego, es experimentar", por lo que es partidaria de desterrar la idea de que sea algo "demasiado prestigioso" en el que solo pueden entrar los clásicos, sino que se puede abordar la lectura desde los propios gustos e intereses, adecuados a cada contexto y cada edad.
La autora ha hecho esa reflexión en un entrevista con EFE en Cartagena, donde este jueves 11 de abril participará en un encuentro con jóvenes lectores de su primera novela, Supersaurio, que es una de las tres obras finalistas de los Premios Mandarache de fomento de la lectura para jóvenes de 15 a 30 años que organiza el Ayuntamiento de la ciudad.
Su novela compite en esta edición con la obra de teatro Música para Hitler, de Yolanda García Serrano, y Juan Carlos Rubio, y con la novela gráfica La guerra de los mundos, de Santiago García y Javier Olivares, y serán los jóvenes lectores de las tres obras, casi 4.600, los que decidirán la ganadora a finales de abril.
El Mehdati ha alabado este proyecto por acercar a los jóvenes lecturas que les puedan resultar interesantes para así abrirles "la chispa de la curiosidad" por el universo literario.
En ese sentido, ha lamentado la poca "adaptación al contexto y circunstancias actuales" de los currículos docentes en cuanto a las recomendaciones que se hace a los adolescentes para iniciarse en la lectura: "Si a un chico de 16 años se le recomienda Dostoyevski, más que motivarlo, parece que se estuviera pretendiendo matar su curiosidad", ha advertido.
"Respeto muchísimo a los profesores y sus criterios, son mis personas favoritas, pero me parece curioso que, con los años, no se haya adaptado nada el listado de lecturas recomendadas. No abogo por que a los adolescentes se les inicie a leer autoayuda, pero sí por adecuar las propuestas a sus inquietudes", ha señalado.
Del mismo modo, ha animado a los jóvenes a los que les gusta escribir a "desmitificar" la literatura, practicar y hacer sus propias creaciones.
Ella misma comenzó a escribir con solo 13 años y lo hizo a través del 'Fan Fiction', historias o versiones alternativas que se escriben sobre productos audiovisuales u obras literarias ya hechas, como El señor de los anillos, Harry Potter, Expediente X o Crepúsculo, entre otras.
El Mehdati estuvo vinculada a aquella experiencia de tomar prestados personajes o universos para crear sus propias historias durante una década y ha destacado que ese tipo de creación literaria ha sido la puerta a una carrera profesional para muchas mujeres, ya que ellas son una amplísima mayoría en este tipo de blogs y webs.
Destaca ejemplos como el de la periodista y escritora vasca Irati Jiménez, que comenzó escribiendo relatos basados en la saga de Harry Potter, o la inglesa E.L.James, autora de la archiconocida saga erótica 50 sombras de Grey, que partió de sus 'fan fiction' derivados de Crepúsculo.
Para El Mehdati, el 'fan fiction' es "un hobby en el que coger rodaje" y una afición "eminentemente femenina": en los diez años que se movió en este mundo, asegura, nunca conoció a ningún autor varón.
En cuanto a Supersaurio, se trata de una obra "en un 99 por ciento ficticia", en la que la única coincidencia entre escritora y protagonista son el nombre y la edad.
La Meryem-personaje trata de abrirse paso en un mundo de trabajos precarios que la autora no ha tenido que sufrir pero que conoce a fondo a través de la experiencia de numerosos amigos y compañeros.
Traductora de formación, asegura que la inmensa mayoría de sus compañeros no acabaron ejerciendo la profesión, sino encadenando contratos como becarios en todo tipo de labores, y eso es lo que ha reflejado en esta novela: "Es la broma de la meritocracia", ha lamentado.
En ese sentido, ha considerado que "pasar 30 años en una misma empresa ya no es posible, ya no existe ese modelo de entrar a trabajar con 17 años y salir jubilada", y eso ha generado una "brecha" en las aspiraciones de las generaciones más jóvenes y un cambio de mentalidad casi obligado.
"La brecha empieza ahí, en esa mentira de 'esfuérzate que vas a conseguir tus sueños'. ¿Es que la gente que comienza a trabajar ahora no se está esforzando? Lo hacen, pero encadenan contratos basura, no pueden vivir con su sueldo, son unas circunstancias que obligan a la inconformidad", ha reflexionado.
En su opinión, el éxito de esta novela se basa precisamente en que contempla esas "experiencias universales" que han llevado a convertir el trabajo en "una suerte de identidad" que la gente utiliza, incluso para presentarse a pesar de que en muchas ocasiones esa persona ni siquiera se encuentra cómoda en la labor que desempeña.