MADRID. Esta semana el análisis vuelve a aterrizar sobre el sector turístico, en este caso de la mano de Meliá Hotels. La cadena hotelera mallorquina continúa recortando sus niveles de pérdidas, así como recuperando progresivamente su actividad tras el negativo impacto inicial de la pandemia.
Pese al recorte bajista en la cotización de ayer, que condujo el precio a los 6,66 euros acción a la hora de hacer este análisis, la compañía cerraba la semana anterior con algo más del 2% de rentabilidad.
A nivel sectorial, el grupo hotelero mallorquín continúa un tanto rezagado frente a otras como IAG o Amadeus IT Group, y ligeramente por delante de NH Hotel Group. Pese al impacto frontal recibido en este sector con el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo cierto es que Meliá ha conseguido sobreponerse a lo anterior.
Actualmente, continúa en proyectos de nueva creación como el nuevo hotel junto a la T4 -en colaboración con Pryconsa- o el adelanto de la temporada alta a Semana Santa a raíz del inesperado aumento de las reservas.
Adicionalmente, planean un aumento de su plantilla en España con la contratación de hasta 100 nuevos trabajadores. Con todo lo anterior, Meliá deja de manifiesto su intención de continuar mejorando y volver a la senda de beneficios lo más pronto posible.
Tras el cierre del ejercicio 2021, cabe destacar algunos datos relevantes en los resultados de Meliá, en relación con los del año anterior. El nivel de pérdidas se vio reducido en un 63,4% desde los 426 hasta los 129,9 millones; los ingresos totales aumentaron un 70,8% hasta los 902,4 millones. Adicionalmente los ingresos medios por habitación crecieron casi un 15%.
A nivel técnico, el precio continúa en un canal lateral comprendido entre 6,540 y 6,755 euros desde el 16 de marzo. El extremo superior de dicho intervalo ha actuado previamente como frontera de soporte, con lo que se trata de un nivel clave en caso de ser superado. La siguiente frontera se ubica por encima de los 7 euros.
Miguel Momobela es analista de Meliá Hotels