Matrix Pparticular

MURCIA. Señor consejero de Fomento e Infraestructuras:

La interpretación de la realidad que hace usted del soterramiento de las vías en la ciudad de Murcia es muy propia del argumentario de su partido: "Pueden creerme, en Irak hay armas de destrucción masiva"; "ETA está detrás de los atentados de Atocha"; "Unos hilillos de plastilina". Es decir, ustedes están ajenos a la realidad social, viven en su realidad paralela, en su Matrix Pparticular. Para ustedes, los ciudadanos y ciudadanas que se manifiestan y salen a la calle solo existen y son visibles cuando protestan en favor de las tesis que ustedes defienden, los otros no.

"a veces la política te da la oportunidad de corregir injusticias, como es la discriminación que históricamente sufRE la zona sur de Murcia"

Señor Díez de Revenga, ¿dónde estaba usted el día de la gran manifestación en favor del soterramiento? ¿No siguió usted la información sobre la misma el día siguiente? Pues sepa usted que esa manifestación fue la más numerosa que se ha celebrado en esta Región, incluso más numerosa que las celebradas contra la guerra de Irak. Más de 20.000 personas clamaron y pasearon por las calles de Murcia pidiendo que el AVE llegara soterrado, AVE sí, pero soterrado.

Los murcianos y murcianas expresaban alto y claro lo que querían y ante esta demanda como se respondió:

Ustedes, el PP, decidieron seguir en su Matrix particular, lo que es bueno para ustedes y sus intereses, es lo mejor para la Región, y por ello siguieron adelante con la llegada del AVE en superficie, eso sí, aplastando, persiguiendo y criminalizando a las personas y colectivos que se oponían, contando para ello con la inestimable colaboración de su delegado del Gobierno, el señor Francisco Bernabé, que pareció encontrarse cómodo en su papel de represor. La zona de las vías fue tomada por la policía, la tensión y los conflictos fueron creciendo, y las obras avanzaban intentando aplastar la lucha vecinal.

¿Qué hicimos nosotros? La moción de censura nos permitió dar voz a los vecinos y vecinas, y no solo eso, atendimos sus peticiones. Para ello, contamos con la inestimable colaboración del nuevo delegado del Gobierno, Diego Conesa. Lo primero que hizo fue levantar el estado policial de las vías y atender las demandas de los vecinos y vecinas, después peleó y convenció al Gobierno de España para modificar los planes de obras y adecuarlas a la demanda social, a ello contribuyó y mucho, la sensibilidad de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos y Pedro Saura.

Señor consejero, no fue fácil, pero valió la pena, ¿sabe por qué? Porque a veces la política, te da la oportunidad de hacer feliz a la gente, de facilitarles la vida, de hacerle más agradable su día a día, y especialmente, a aquellos y aquellas que a diario tienen que cruzar las vías varias veces, los que viven más cerca. Porque a veces la política te da la oportunidad de corregir injusticias, como es la discriminación que históricamente viene sufriendo la zona sur del municipio de Murcia. Porque a veces la política te da la oportunidad, de tomar decisiones que posibilitan proyectar una ciudad más cohesionada y moderna; y nosotros nos sentimos orgullosos de aprovechar esa oportunidad.

Pero no se engañe usted, el mérito no es del PSOE, el mérito es del movimiento vecinal que históricamente ha luchado por este soterramiento, y de los miles y miles de ciudadanos y ciudadanas que empatizaron con este proyecto, que se parecía a un sueño y ustedes se empeñaban en convertir en pesadilla. Nuestro único mérito fue escucharlos, que además es nuestra primera obligación como servidores públicos.

Señor Díez de Revenga, pregúntense ustedes por qué no se creían los murcianos y murcianas que, si llegaba el AVE en superficie, después se haría el soterramiento, yo tampoco lo creía. Y por cierto, usted dedica gran parte de su tiempo a confrontar con el Gobierno de España, supongo que es el papel que le han encargado para tapar la mala gestión del Gobierno regional. Le recomiendo que dedique un poco de su tiempo a ver cómo están y qué hacen desde su Consejería con las carreteras de su competencia. Están en un estado lamentable; o cómo está el transporte público, si es que se merece llamarlo así, y que también es de su competencia, pero de eso hablaremos otro día.