MURCIA. En torno al 25 de noviembre de cada año, día contra la violencia de género, abundan noticias en prensa, talleres, conferencias, seminarios y estadísticas para visibilizar los números y los efectos de la violencia que los hombres ejercen sobre sus parejas o exparejas. Y pasado ese día pareciera que ya no interesara el tema.
Desde el Grupo de Trabajo de Igualdad y Género del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia y de quienes nos dedicamos al acompañamiento de las víctimas hasta que se transforman en supervivientes, observamos cómo la historia se repite cada año, es decir, días antes del 25N repartimos nuestras agendas para acudir a entrevistas "para mañana", escribir artículos de opinión, casi siempre "para ayer", en la participación y asistencia a eventos relacionados con la fecha… entre otros requerimientos de los medios de comunicación. ¡Ni con la agenda de tres ministras se puede abarcar tanta actividad!
Sin embargo, más allá del 25N, mientras los medios van haciendo recuento de mujeres y menores asesinados y de si había o no había denuncias previas, desde los recursos especializados trabajamos de forma integral y coordinada en la erradicación de la violencia de género, seguimos atendiendo al malestar de las mujeres, sus sentimientos de culpa y su salud mental, porque las mujeres consumen psicofármacos para poder tirar con la vida. Toman ansiolíticos para sobrellevar los efectos de la carga mental, emocional y física de la violencia vivida; de las dificultades económicas; el trabajo doméstico y de cuidado de hijos y la ayuda con los deberes escolares y el trabajo remunerado cuando lo tienen.
"El consumo de pornografía a edades tempranas puede afectar a la percepción de la sexualidad de los niños y niñas"
Por si esto fuera poco y conscientes de que "los estereotipos de género persisten en la escuela, pese a los avances conseguidos" tal y como se desprende del estudio La educación en igualdad de género en la infancia y la adolescencia en las aulas españolas realizado por el profesor de la Universidad de Valencia, José E. Valle, que lleva años estudiando la educación para la igualdad, desde los recursos especializados se invierte en prevención y sensibilización con programas dirigidos a los centros educativos en los que nos sorprendemos por la creencia generalizada de que la igualdad entre los sexos es algo rotundamente asumido por las nuevas generaciones, cuando lo que estamos viendo en los últimos tiempos es una cierta involución entre el alumnado con conductas de celos y control de las redes sociales y un alto consumo de pornografía tal y como avala el informe (Des)información sexual: pornografía y adolescencia de Save The Children.
Este informe señala que un 63% de los niños y niñas ha consumido porno entre los 6 y los 12, edades en las que no tienen ni desarrollado su pensamiento crítico, ni saben distinguir lo que es real y lo que es ficción. El consumo de pornografía a edades tempranas puede afectar a la percepción de la sexualidad de los niños y niñas. Los contenidos pornográficos "Muestran una realidad que no tiene nada que ver con las relaciones sanas y de respeto" y los chicos y chicas aprenden patrones de desigualdad" y crea unas expectativas del sexo basadas en la violencia y la coerción y nos presenta relaciones asimétricas que son la génesis de la violencia de género.
El 25N es un escaparate para sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre el alcance y gravedad de las violencias machistas, pero no olviden que "Mas allá del 25N" hay equipos profesionales invisibles que contribuyen en su día a día a la reparación emocional, física y moral de las víctimas.
Yolanda Onandi
Coordinadora Grupo de Trabajo de Igualdad y Género del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia