MURCIA. El comentario de Mario Gómez sobre Albert Rivera trae cola en Ciudadanos. El vicealcalde de Murcia mencionó, en una réplica lanzada al PP en el pleno de este lunes, al que fuera el fundador y todopoderoso líder nacional del partido, a quien propuso que los populares "le hiciera un monumento a Rivera" pues, a su juicio, "les ha salvado de la quema". "Háganle un monumento y denle las gracias. Si no le tienen a sueldo, a toda su troupe sí la tienen en nómina ya", apostilló, irónico.
Estas palabras provocaron la reacción de algunos de los anteriores colaboradores de Rivera, como son Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto. Pero su eco también ha tenido resonancias regionales. Ana Martínez Vidal, la que fuera líder autonómica de los naranjas, salió en defensa de Rivera, a quien calificó como "un brillante líder", y, sin citarlo expresamente, censuró que el ataque de Mario Gómez había sido "una bajeza política".
"Pactar con el PP en la Región de Murcia", escribió Vidal, "fue un error, porque traicionamos a una gran parte de nuestro electorado que pedía a gritos un cambio. Pero atacar a Albert Rivera, uno de los más brillantes líderes políticos de este país, siendo de Cs, es de una bajeza política importante", tuiteó.
Martínez Vidal ya no tiene responsabilidades orgánicas tras su dimisión en julio, pero sí es diputada en la Asamblea Regional. Y no es la primera vez que emite una posición discordante con su propia formación. Hace menos de un mes expresaba su apoyo y su respeto a la edil de Molina Cristina Sánchez Ángulo, que había solicitado su salida del partido, cuya decisión le costó las críticas de la dirección regional.
Por su parte, Girauta, que dejó Ciudadanos tras la salida de Rivera y hoy día no milita en ningún partido -aunque profesa simpatía por el PP-, difundía el vídeo de Mario Gómez en redes sociales -"Así hablan de Albert Rivera"- y opinaba que el comentario del edil de Murcia demostraba "por si faltaba alguna prueba de que esa cosa ya no guarda relación alguna con el partido que fue".
Marcos de Quinto, que dejó el partido en mayo de 2020, ya en la era de Inés Arrimadas, fue mucho más duro con el concejal murciano: le recordó con una captura la noticia de su destitución como delegado territorial en 2016 por el llamado 'escándalo de las facturas' de 2016, un caso que no tuvo recorrido judicial. Y escribía, crítico: "Qué poco elegante es este portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Murcia: atreverse a atacar a Albert Rivera, qué creó el partido del que él lleva viviendo desde 2015, y que dejó la política sin meterse con nadie… y sin salir en los papeles por cosas como estas".