MURCIA. La mamografía permite detectar el cáncer de mama de manera precoz, algo muy importante si tenemos en cuenta que las posibilidades de curación de esta enfermedad aumentan cuando se diagnostica en las fases iniciales, antes de que se haya extendido.
Para el estudio radiológico de la mama, en Quirónsalud Murcia realizamos las técnicas de imagen pruebas más avanzadas para la detección del cáncer de mama, como la tomosíntesis (mamografía en 3 dimensiones), la biopsia guiada por tomosíntesis o la mamografía con contraste (con la que obtenemos información anatómica y funcional del pecho).
¿A partir de qué edad deben hacerse mamografías periódicas de control?
La mamografía es básica para detectar el cáncer de mama. Con esta prueba, se pueden ver lesiones masas en la mama cuando todavía son demasiado pequeñas para ser apreciables y/o palpables por la paciente o por su médico.
La Dra. Marta Huertas, radióloga de Quirónsalud Murcia, nos explica que el momento idóneo para empezar a hacer mamografías de control depende de cada mujer y de su grupo de población.
«En mujeres de 50 a 69 años, asintomáticas y sin factores de riesgo de cáncer de mama, todos los expertos coinciden en la recomendación de realizar una mamografía bilateral cada dos años, si bien
las evidencias actuales abogan por la ampliación de este rango de edad a los 45-74 años”, algo que ya se hace en algunas comunidades autónomas en España.
Según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, el cribado en este grupo de edad supone una reducción estimada de la mortalidad por cáncer de mama del 40%, de ahí la importancia de hacer controles mamarios en la población asintomática.
«Las guías americanas incluso proponen bajar la edad de inicio de cribado a los 40 años», concluye la Dra. Huertas.
En mujeres asintomáticas con factores de riesgo de cáncer de mama (como antecedentes familiares) este tipo de estudios preventivos se realizan de manera personalizada, mientras que las pacientes con cualquier síntoma, independientemente de su edad, deben consultar con el médico cuanto antes.
¿Qué síntomas deben ponernos alerta para solicitar una mamografía?
El cáncer de mama no solo es el tumor más frecuente en las mujeres (supone casi el 30% de todos los cánceres en el sexo femenino), sino que también es el tumor con más nuevos casos anuales detectados a nivel mundial.
De hecho, se estima que 1 de cada 8 mujeres desarrollarán cáncer de mama a lo largo de su vida.
Respecto a los varones, la incidencia del cáncer de mama es muy baja (apenas un 1%), pero también deben estar atentos a los mismos síntomas que las mujeres para acudir al médico.
Entre estos síntomas, podemos enumerar:
Presencia de un bulto mamario o axilar.
Hundimiento, engrosamiento o enrojecimiento de la piel de la piel de la mama.
Retracción, descamación o secreción por el pezón.
Cambios en el tamaño o en la forma de la mama.
¿Qué es una mamografía y para qué sirve?
La mamografía es una prueba radiológica que permite el estudio de la mama mediante el empleo de rayos X.
«Se trata de una técnica rápida, que no requiere preparación y que está muy bien tolerada, especialmente con los equipos actuales», explica la Dra. Marta Huertas.
Es importante destacar que la mamografía con un resultado anómalo no siempre es sinónimo de cáncer.
En ese caso, habrá que realizar otras pruebas, como la ecografía o una biopsia, antes de confirmar el diagnóstico.
¿Qué ventajas ofrece la mamografía con tomosíntesis frente a la mamografía común?
La mamografía convencional es una prueba que se realiza en dos dimensiones.
Sin embargo, un estudio mamario en tres dimensiones permite la obtención de imágenes de múltiples planos de la mama, «disminuyendo la superposición de estructuras y permitiendo la identificación de lesiones que podrían quedar ocultas en una prueba en dos dimensiones».
Tal y como explica la Dra. Huertas, la tomosíntesis «facilita diagnosticar lesiones en estadios más precoces, reduce la realización de pruebas complementarias o repeticiones respecto a la mamografía convencional, y mejora la valoración de las mamas densas».
¿En qué consiste la biopsia asistida por vacío guiada por tomosíntesis? ¿Cuándo debe hacerse y qué beneficios tiene?
La biopsia asistida por vacío guiada por tomosíntesis es un sistema de biopsia integrado en la mamografía 3D.
Su principal ventaja frente a otras técnicas es que «permite el análisis histológico de lesiones que no son visibles por otras técnicas, como la ecografía».
La especialista en Radiología de Quirónsalud Murcia, Marta Huertas, destaca que se trata de un procedimiento ambulatorio, que el radiólogo de mama realiza con anestesia local.
«Al estar guiada por tomosíntesis, este tipo de biopsia permite estudiar lesiones como las distorsiones, que suelen ser poco identificables con una mamografía convencional».
La técnica también supone «una menor radiación y tiempo de procedimiento que las biopsias asistidas por vacío en dos dimensiones», siendo un método más cómodo para las pacientes.
¿Qué es una mamografía con contraste y qué tipo de información aporta?
Los tumores en la mama forman nuevos vasos que lo irrigan (neoangiogénesis) y que pueden identificarse gracias a la introducción de un contraste.
«La mamografía con contraste es prácticamente igual que una mamografía convencional, pero se realiza con un contraste yodado intravenoso (al igual que un TAC). Gracias a ello, además de información anatómica de la mama, obtenemos información funcional, como posibles aumentos de la vascularización que podrían indicar una lesión tumoral», explica la Dra. Marta Huertas.
Según la especialista de Quirónsalud Murcia, este proceso tiene muchas ventajas.
Para empezar, la mamografía con contraste es rápida y ambulatoria.
Además, está indicada en pacientes en las que existe contraindicación para la realización de una resonancia magnética (claustrofobia, portadoras de dispositivos incompatibles como marcapasos, pacientes con dificultad para la movilidad, etc.).
La mamografía con contraste tiene otras indicaciones relacionadas con la estadificación local del cáncer de mama.
De hecho, puede utilizarse «para el estudio de pacientes intervenidas de cáncer de mama en las que existe sospecha de recidiva tumoral local o para la evaluación de pacientes con alto riesgo genético y alta densidad mamaria en mamografías previas», añade la Dra. Huertas.
También se emplea «en la monitorización de tratamientos de quimioterapia o ante hallazgos no concluyentes en pruebas de imagen como la mamografía convencional».
Actualmente, el Hospital Quirónsalud Murcia es el único centro privado de toda la región que realiza mamografías con contraste para la detección del cáncer de mama.
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