Las nuevas restricciones ahogan a la pesca regional: "Suben los gastos y vendemos un 20% más barato"

SAN PEDRO. El sector pesquero de la Región afronta un final de año con el anuncio de nuevas restricciones tras el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea. En junio de 2019 se adoptó un plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental que se aplica desde 2020 y que introdujo un régimen de gestión del esfuerzo pesquero para los arrastreros de cara a lograr una reducción global de hasta el 40% en cinco años. La Comisión Europea había planteado que durante 2023 la flota del Mediterráneo no pudiera salir a faenar durante tres semanas adicionales. No obstante, el acuerdo final supondrá que los barcos tendrán que quedarse en puerto "nueve o diez días" más al año, según indicó el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas.

"Son momentos muy difíciles", señala el Patrón Mayor de la Cofradía de San Pedro, José Blaya. "Cada año nos recortan más. Llega un momento que no te merece la pena salir a faenar, los gastos siguen subiendo y las pérdidas por momentos superan a los beneficios”, añade. Entre las pocas noticias positivas del último consejo de ministros de Pesca, se logró una veda de la actividad pesquera de seis meses que puede ser continuada o en dos periodos separados de tres meses consecutivos. "Hasta llegar a los 25.000 kilos. Desde el 1 de diciembre hasta el 15 de enero y del 1 de marzo hasta final de mes". Bruselas había planteado que la veda para la anguila abarcara seis meses consecutivos, lo que en la práctica habría supuesto el cierre de la actividad pesquera. Según afirma Blaya, en estos momentos están vendiendo un 20% más barato en la longa de San Pedro. "Aunque la dorada ha fallado estrepitosamente, el palangre, la lubina y el chanquete están salvándonos un poco", apunta.

"No han sabido o no han podido defender nuestros intereses. El gasto económico que soportamos hace que muchas veces no merezca la pena salir a pescar", señala por su parte Bartolomé Navarro, patrón de los pescadores cartageneros. "Son momentos muy difíciles. Hay pescado, sí, pero cada año dejan trabajar menos. Hemos estado casi un mes amarrados y, el 30 de noviembre, nos mandan un correo que se permite pescar sin restricciones. No es serio", señala indignado. "Lo poco que hay se vende caro, pero no es mucho. Con todo, creo que va a ser una Navidad buena", apunta con cierta esperanza el patrón mayor de los pescadores cartageneros.

El pasado viernes, el consejero de Pesca de la Región de Murcia, Antonio Luengo, anunció que la Región destinará cerca de un millón de euros en 2023 para compensar a los pescadores de la Región de Murcia por los efectos negativos que conllevan las paradas temporales que la Unión Europea impone al sector cada año, según informaron fuentes del Ejecutivo autonómico en un comunicado.

"Es una medida con la que el Gobierno regional continúa mostrando su respaldo y apoyo a los pescadores, dando respuesta a sus demandas y defendiendo sus reivindicaciones, tal y como hice el pasado lunes en el Consejo Consultivo de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios, donde reiteré al ministro Planas la delicada situación que atraviesa el sector", manifestó Luengo.

Luengo expresó "el respaldo absoluto a sus exigencias, como la negación de aceptar un nuevo incremento de días de parada, ya que en solo tres años se han reducido un 30 por ciento las jornadas de faena, o la negativa a que se disminuya un 7 por ciento el límite de captura de gamba roja".

En relación a la primera de las exigencias, "hemos demandado al Gobierno de España que exija unos mecanismos de compensación que respondan a los perjuicios económicos que sufre el sector, donde los pluses de días deben ser días extras que se otorguen al Estado miembro, independientemente de la asignación de días totales; donde se contemplen avales científicos para establecer la condicionalidad de las paradas y, especialmente, donde se creen diferentes segmentos para poner fin a la generalización de las medidas para todos los países, lo que permitiría diferencias en función del estado de las flotas y caladeros", explicaba el titular de Pesca de la Región. Unas peticiones que finalmente no fueron escuchadas por la Unión Europea.

Luengo señaló en el encuentro a algunas de las principales iniciativas que el Gobierno regional pondrá en marcha el próximo año para seguir fomentando la competitividad del sector pesquero, su apuesta por la sostenibilidad de la actividad y garantizando la calidad del pescado que sale de nuestras costas. Así, ha destacado la inversión de 1,5 millones de euros para el plan de mejora de las lonjas, que permitirá reforzar aspectos como la eficiencia energética de las mismas, mejorar los sistemas de venta del pescado o acondicionar las instalaciones.

España calificó de "positivo" el acuerdo sobre pesca en las aguas de la Unión Europea (UE) para el año 2023 logrado este martes por los ministros de Pesca de los Veintisiete, pero votó en contra del pacto sobre el Mediterráneo, pese a que se consiguió reducir la cantidad de días en los que la flota no podrá salir a faenar.

"A pesar de los avances logrados y de haber conseguido disminuir los días de pesca (en que la flota no podía salir a faenar) a menos de la mitad, me he visto obligado en nombre de España a votar en contra de este reglamento", declaró el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, durante una rueda de prensa.

Explicó que votó en contra porque Madrid tiene "una divergencia de fondo con la Comisión Europea en su interpretación y aplicación del reglamento de Mediterráneo occidental", al pensar que "no es por vía de la reducción de los días de pesca, sino por la selectividad de las artes, como se logrará el rendimiento máximo sostenible en el año 2025".