"López Miras será el candidato en 2023 sin ninguna duda. No le doy importancia a los comentarios sobre Patricia Fernández porque hay un liderazgo fuerte y unido en el PP"
MURCIA. José Miguel Luengo (San Javier, 1981) reconoce que su nombramiento como secretario general del PP de la Región le pilló por sorpresa, pero, nueve meses después de la llamada, se siente ilusionado con su tarea orgánica, que compatibiliza con la Alcaldía de San Javier. "Me encanta cuidar al partido", confiesa sin pestañear durante la entrevista con Murcia Plaza en la que abordó temas como la situación del PP local de Murcia, las elecciones de 2023 e incluso una posible alternativa al presidente Fernando López Miras que él cree que no existe. "López Miras será el candidato en 2023 sin ninguna duda", responde tajante ante los rumores de que la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, pudiera dar el paso.
-¿De dónde saca el tiempo para ser alcalde y número dos del PP regional?
-Hay tiempo para todo porque tengo un gran equipo en el Ayuntamiento y también por la confianza de la gente que nos dio una mayoría absoluta. Son once concejales muy solventes, con los que estoy muy coordinado. Eso me da mucha tranquilidad. Y en el PP he tratado de hacer lo mismo. También le estoy poniendo mucha organización y mucha pasión.
-¿Sufre ahora más que es el secretario general del partido?
-Sufro lo mismo, pero no con las mismas cosas. Aunque no es sufrimiento, sino compromiso y responsabilidad porque el presidente ha confiado en mí para estos menesteres. Soy una persona de partido y estoy muy comprometido con el PP: es un partido con el que he crecido viendo a mucha gente dejarse la piel. Eso me genera una gran responsabilidad. Como dicen los agricultores, no hay barreras entre el día y la noche. Cuando alguien está ilusionado no mira el reloj. Tengo muchas ganas de que las cosas salgan bien, de estimular el partido en cada municipio y que sientan que la dirección regional está muy cerca y pendiente. Estoy satisfecho pero hay mucho por hacer.
"BALLESTA SERÍA MUY BUEN CANDIDATO PARA MURCIA, PERO LA DECISIÓN LA TOMA LA DIRECCIÓN NACIONAL"
-¿Y qué queda por hacer?
-En el último mes hemos hecho siete congresos locales. Estamos mejorando la comunicación, tanto a nivel interno como público, para que los argumentos y el trabajo del PP estén muy coordinados con el Gobierno regional y con los municipios, ya sean ayuntamientos o grupos de la oposición. También le damos mucha importancia a las pedanías de Murcia, y más ahora que es un momento difícil para el grupo municipal del Ayuntamiento de Murcia. También formamos a los afiliados; tenemos una campaña de píldoras informativas temáticas. Ahora, de hecho, estamos con los Presupuestos. Estamos haciendo el partido más fuerte posible para que, cuando lleguen las elecciones, salgamos a ganar.
-Ya que menciona el Ayuntamiento de Murcia, el nombre de José Ballesta siempre está encima de la mesa. ¿Será el candidato?
-No lo sé. Es una decisión de la dirección nacional. Ellos deciden los candidatos de las grandes capitales. De momento no se ha elegido ningún candidato de ningún municipio. Creo que el próximo año lo sabremos...
-¿A usted le gustaría que fuera Ballesta?
-Ballesta ha sido un gran alcalde durante los seis años que ha estado. Está haciendo una buena oposición y sería un buen candidato. Aunque en el PP tenemos la fortuna de contar con mucha gente válida, sin ninguna duda Ballesta sería un buen alcaldable. Eso es una obviedad.
"Si hay un PP fuerte, no hay cs y Vox es irrelevante. somos la casa común: Por eso es importante hacer músculo"
-¿Cómo es su trato con Teodoro García Egea, el número dos del PP nacional?
-Muy buena. El anterior fin de semana tomé un café con él en Santiago de la Ribera, que a él le encanta. Es donde pasa parte del verano, ya que es un enamorado del Mar Menor. Hablo mucho con él, porque está súper comprometido con el partido. Está pendiente de todas las estructuras.
-¿Le mete mucha caña García Egea? Tiene fama de ser un dirigente muy hiperactivo...
-No es que meta mucha caña, sino que le gusta que la gente esté implicada. Hablamos mucho de lo que hacemos aquí. Llevo nueve meses como secretario general y yo también quiero gente comprometida. Hay quien ve estas funciones como una medalla y hay quien las ve como una responsabilidad que hay que ganarse cada día. Yo me lo trato de ganar todos los días. Y eso que nunca pensé que iba a ser secretario general del partido...
-¿Ah, no? ¿Le sorprendió la llamada?
-Sí, sí, me sorprendió. Para bien, claro. Nunca lo tuve en mente, pero la verdad es que me encanta, porque el secretario general es quien cuida al partido. Es quien debe estar en todos los detalles, tratando de cuidar la gran familia. Son muchas sensibilidades para conseguir nuestros objetivos, como recuperar esas Alcaldías que se perdieron, tener más diputados regionales...
-¿Y con el presidente del PPRM, Fernando López Miras, habla a menudo?
-Sí, casi a diario. Por Whatsapp y por teléfono. Tenemos confianza plena. Me da mucha tranquilidad para tomar decisiones. Y me da libertad, fruto de su confianza.
-2021 ha sido un año especialmente convulso en la Región... El PP llegó a estar muy cerca de perder la Presidencia de la Comunidad.
-Lo normal es que si alguien presenta una moción de censura, la gane. No es común lo que pasó: cuando traen una chapuza así, es normal que salga mal. Como así pasó. Los primeros momentos fueron difíciles. Lo normal es decir: perdemos el Gobierno. Ves las firmas de los diputados... Quién iba a pensar que parte de los que firmaron se iban a caer tan rápido. Eran diputados a quienes les habían engañado, a quienes les habían motivado la moción de censura con algo falso. Pero cayó pronto.
-¿Cuándo suspiró? ¿Cuándo se dio cuenta de que la moción no iba a prosperar?
-Al día siguiente, creo. Fue rápido. Cuando se desmarcaron los diputados de Ciudadanos, que se consideraban engañados. Ahí vi que eso se desmoronaba.
"No estamos haciendo ninguna operación de captación... pero Muchos afiliados de Ciudadanos están volviendo a casa"
-Y paradójicamente salió un Gobierno con una mayoría absoluta de facto...
-Sí, de ahí salió una mayoría más fuerte. En un momento de tanta dificultad como aquel, quien dirigía entonces Ciudadanos no estuvo a la altura. Los demás diputados se dieron cuenta de que habían sido traicionados por Ana Martínez Vidal. Y en Vox, fíjense, cómo se rompió el grupo... Al final, se ha reforzado la idea de que el PP es la casa común. Es el partido que genera confianza y certidumbre. Lo otro es política inmadura, que en momento recios se ha ido deshaciendo como un castillo de arena. Lo vimos en las elecciones de Madrid: Ciudadanos desparece, Vox es prácticamente insustancial. Si hay un PP fuerte, no hay Ciudadanos y Vox... se queda ahí. Por eso es importante seguir haciendo músculo en el PP. Ya lo vimos en la encuesta del Cemop: la mayoría de la gente vio la moción como un ataque, no sólo al presidente, sino también a la Región. Porque se dedicaron a hacer tretas de madrugada y en la peor ola de la pandemia. Ahora gozamos de un momento, no sé si dulce, pero mejor que en los últimos tiempos. Lo veo en la calle: hay gente que se ha vuelto a sentir orgullosa del PP tras años difíciles.
-¿Se ve entonces con la mayoría absoluta en 2023?
-Si seguimos así, trabajando duro y contagiando ilusión, seremos capaces de conseguirla.
-Y si no la consiguieran, ¿se ve gobernando con Vox? ¿Le gustaría?
-Nos gustaría gobernar solos. No nos gustaría gobernar con Vox: nos gustaría gobernar solos [remarca]. Y para eso vamos a trabajar a tope hasta el último segundo.
-¿Y si no tienen más remedio que pactar con ellos?
-Hombre, si lo tuviéramos que hacer... Pero no nos lo planteamos. Vamos a trabajar a tope para gobernar solos.
-¿El PP es el antídoto para frenar a Vox?
"aspiramos a gobernar con mayoría absoluta y para ello necesitamos aglutinar muchas sensibilidades"
-No queremos ser el antídoto de Vox. Nosotros somos el partido del centro derecha, cuya valentía no la demuestra gritando ni con formas altivas. Con nuestras convicciones y un PP fuerte, hay buena parte de Vox que nos puede votar. La gente más conservadora, al final, no toma decisiones en caliente. Al final uno quiere un país fuerte que no se amedrente ante los secesionistas. El PP está recuperando a marchas forzadas a muchos electores. En el último Cemop hemos pasado de 16 a 20 escaños. Ya se ha visto en Madrid. Y hemos pasado de tener 66 diputado en 2019 a hablar en estos momentos de 130. A la izquierda le interesan ciertas cosas para tratar de mantener a Vox arriba. Por eso hablan tanto de ultraderecha, de Vox... Les interesa que el centro derecha esté dividido. Cuanto más fuerte esté el PP, más irrelevante es Vox.
-¿Usted cree que Vox es ultraderecha?
-No lo creo. Se habla de ultraderecha cuando alguien tiene convicciones que no le gustan a la izquierda. Sin embargo, a la izquierda le molesta que les llamen de ultraizquierda o comunistas. Yo he visto ultras en las manifestaciones de Podemos, que le pegaban fuego a medio mobiliario urbano y reventaban escaparates. En manifestaciones sobre la unidad nacional no he visto posiciones ultras.
-¿Será Fernando López Miras el candidato a la Comunidad en 2023?
-Sin ninguna duda. Es un líder incuestionable.
-¿Y qué piensa sobre ese ruido sordo e interno que suena en el partido apuntando a la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, como alternativa?
-Es algo que no le doy importancia. Las aspiraciones personales de cualquier persona son lícitas, por supuesto. Pero me parece que es algo insustancial cuando el partido trabaja por estar unido y en un momento con un liderazgo tan fuerte como el de López Miras. Conozco a Patricia Fernández desde hace veinte años, desde Nuevas Generaciones. Me llevo muy bien con ella de siempre. Yo creo que eso [el ruido] es más de quien le rodea, porque no tiene ningún sentido habiendo un presidente del Gobierno, que además se puede presentar cuantas veces quiera según la última reforma. Si hubiese algún problema fuerte dentro... pero no lo hay. Por eso no le doy importancia.
-¿Están captando afiliados de Ciudadanos?
-No estamos haciendo ninguna operación de captación, pero sí es cierto que se está acercando mucha gente que dejó de confiar en Ciudadanos, un partido que se está deshaciendo y que no queda allí prácticamente nada. Es gente que le gusta la política y que, igual que en su día escuchó el discurso de Rivera, ahora les gusta el discurso del presidente Casado y del presidente López Miras. Vuelven a confiar en el PP.
-¿Son muchos?
-No sabría decirle. Pero sí noto que es mucha gente. Es gente que ya estuvo, que fue votante del PP y que confió en el proyecto de Ciudadanos. Pero al ver que no ha servido para nada, vuelven a casa.
-¿Qué cree que va a pasar con los ex de Ciudadanos, los consejeros que forman parte de su Gobierno? ¿Se afiliarán al PP?
-No lo sé, sinceramente. Tampoco se lo he propuesto.
-¿Y los ex de Vox?
-[Se ríe] Aquí todo el mundo tiene las puertas abiertas. Es una directriz que ha dicho nuestro secretario general. Somos un partido que aspira a gobernar con mayorías absolutas, no a ser bisagras. Y para gobernar con mayorías absolutas se necesitan aglutinar muchas sensibilidades. Y por supuesto: quienes en su día defendieron unas siglas y se dieron cuenta de que su proyecto no era como pintaba son también bienvenidos en el PP.